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Las mentiras en Internet sobre la DANA de Valencia también ponen en peligro vidas

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[Opinión] La DANA de Valencia pasará a la historia como la mayor tragedia ambiental de la historia de España en lo que llevamos de siglo. Vaya desde aquí nuestro recuerdo y cariño a todos los familiares y amigos de fallecidos, heridos y desaparecidos, y también a las miles de personas que han perdido sus viviendas, enseres o vehículos. Y por supuesto, a todos los profesionales o voluntarios que se están dejando la piel por minimizar los efectos de la catástrofe.

Podríamos hablar largo y tendido de lo que está pasando en torno a la desgracia (la gota fría más destructiva de la historia de España desde que hay registros) que nos tiene constreñido el corazón desde el pasado martes. Algunos de nuestros redactores viven allí y otros tenemos familiares y/o residencias en Valencia, un lugar de acogida, sea por temas migratorios, laborales o vacacionales de otras regiones españolas. Incluso sin vínculos, nadie mínimamente humano puede escapar al sufrimiento de una tragedia semejante.

Sin querer entrar directamente en responsabilidades políticas que sinceramente no tocan ahora mismo, ni nos corresponden a un medio como el nuestro, sí hay que exigir de nuestros gobernantes y queremos hacerlo desde aquí, la máxima disposición, eficacia y ayuda para minimizar el impacto de las desgracias humanas y materiales. En una época de odio ideológico como no se recuerda en este país, la unión sin fisuras de las administraciones de distinto signo político que tienen que dirigir la respuesta a la desgracia, abandonando toda tentación de instrumentalización política del desastre, sería la mejor de las noticias. Y un mensaje de esperanza para todos.

La DANA de Valencia: de Internet, alertas y cambio climático

Las redes sociales, Internet y en general los medios digitales son un componente de máxima utilidad a la hora de enfrentarse a cualquier tragedia y, por supuesto, prevenirlas. Y aquí hay que hablar de los sistemas de información y alerta que permiten llegar a toda la población en segundos. Ciertamente, en esta ocasión no han funcionado por tardías e ineficaces. Y no ya por los profesionales técnicos que sí habían avisado (AEMET), sino por la incompetencia y falta de bemoles de los políticos de turno que tienen que activarlas. Y por qué no reconocerlo, por la falta de preparación de la población general a la hora de cumplirlas.

Es una advertencia para el futuro porque las DANAs y otros efectos climatológicos extremos van a continuar provocando catástrofes. Especialmente en zonas de un Mar Mediterráneo alterado por el cambio climático. Deseemos que no con la virulencia del número de víctimas de ésta y para ello las alertas serán fundamentales. Insistimos: siempre y cuando exista el coraje de emitirlas cueste lo que cueste y obligar a su cumplimiento. Y los ciudadanos mentalizarnos.

Internet también se ha demostrado como un medio fundamental a la hora de la búsqueda de los desaparecidos como vimos con SOS Valencia; para agilizar las donaciones económicas; para la recogida de comida y materiales y un larguísimo etc. Cómo no; para mandar un simple mensaje de ánimo digital que siempre es de agradecer al que lo ha perdido todo y coordinar a los miles de voluntarios que quieren colaborar en un ejercicio solidario en el que España brilla cada vez que se necesita y que es de lo poco reconfortante de la tragedia.

La peor basura no está en las calles, está en Internet

Lamentablemente, las redes sociales e Internet también son medios ideales para propagar bulos, desinformación y directamente mentiras sobre todo y hacia todos. Para alguien como el que suscribe, que ya usaba los IRC como medio de comunicación cuando no existía ninguna red social actual, comprobar la situación actual de estos medios es desalentador porque hay tanta basura como en las calles de las poblaciones afectadas por la DANA de Valencia.

Estamos acostumbrados a ver cómo los ciberdelincuentes aprovecha cualquier impacto mediático para lanzar sus campañas maliciosas, pero lo que está sucediendo aquí supera cualquier parámetro conocido. Agitadores, extremistas, negacionistas, estafadores, nazis y en general gentuza de todo pelaje están aprovechando la desgracia ajena y la impunidad de la red de redes para difundir todo tipo de historias que poco tienen que ver con la realidad. O medias verdades, siempre interesadas, que incluso son más difíciles de cazar.

Algunas, como las que hablan de que los gobiernos están provocando las tormentas pueden rayar el disparate, pero son muy peligrosas porque hay tipos que se lo creen y siguen a los negacionistas del cambio climático, que deberían esconderse de una vez ante catástrofes como la que tenemos encima y las alertas científicas. La aparición entre el ‘cuñadismo’ patrio de cientos de ‘doctores en climatólogía’ cuando ingenieros y geólogos llevan advirtiendo (décadas) que la construcción desaforada y demencial en zonas inundables terminarían provocando catástrofes, da pavor. O el surgimiento como setas de técnicos en gestión de emergencias…

Otros bulos pueden costar vidas, como los relacionados con el número de emergencia 112 o el aviso de salir o entrar con vehículos por zonas determinadas. Como los estafadores que están intentando «recaudar» dinero para los damnificados y se lo están embolsando. O el ‘periolisto’ que, denigrando la profesión, se tira al suelo para mancharse de barro y demostrar no sabemos qué antes de salir por televisión. O las mentiras que dicen que se han «ocultado miles de muertos» en algunos de los parking afectados cuando ya han sido revisados por los cuerpos de seguridad sin encontrar víctimas, afortunadamente. Otro grupo de pseudomensajes están promoviendo directamente la violencia para provocar desconfianza en las instituciones o para llenarse los bolsillos de dinero. Estamos viendo de todo.

Maldita.es, un portal web especializado en combatir los bulos y la mentira en Internet, ha repasado algunos de ellos y ha alertado de grupos de bots, cuentas automatizadas o semiautomatizadas muchas de ellas de la India, que publican y responden masivamente a tuits en X sobre la DANA de Valencia. Incluyen o replican toda la basura de la que hemos hablado y más.

La desinformación en una situación de emergencias es muy peligrosa. La vorágine de contenidos vertidos en redes sociales sin ningún tipo de veracidad es el combustible perfecto para el caos y desde aquí te rogamos que no compartas contenidos sin fiabilidad ni los alimentes. Es hora de la gente de buena fe, del sentido común, de dejar trabajar a los profesionales aunque todos pensemos que hemos llegado tarde y en general de arrimar el hombro cada uno como pueda para minimizar los efectos de la tragedia.

Si quieres colaborar con donativos, hazlo solo a través de organizaciones y canales seguros como el de Cruz Roja. La atención a familiares de las víctimas está centralizado en el teléfono 900365112. Y por supuesto el teléfono de emergencias sigue siendo el 112 y funciona, si bien conviene reservarlo para ello. ¡Mucho ánimo a todos!

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