A Fondo
Intel Arrow Lake-S es un paso en la dirección correcta, un poco de sentido común
El lanzamiento de los Intel Arrow Lake-S ha estado rodeado de fuertes críticas. Muchas de esas críticas se justifican diciendo que estos procesadores no han logrado superar de forma clara a los procesadores de la generación anterior, y otras incluso echaban la culpa a Intel de problemas que no se debían a esta nueva familia de CPUs ni a su plataforma, sino que estaban provocados por Windows 11 24H2, una actualización que merece ser considerada como de las peores de toda la historia de Windows.
Es cierto, una nueva generación de procesadores debería superar de forma clara el rendimiento de la generación anterior, pero creo que con las críticas a Intel Arrow Lake-S se ha perdido mucho el norte, y que estas no solo se han exagerado, sino que además algunas no tienen sentido, porque han culpado a Intel de cosas que no son responsabilidad suya. Hay mucha tela que cortar, así que vamos a empezar de forma ordenada para no perdernos, y para que todo quede bien explicado y bien ordenado.
Intel nunca dijo que Arrow Lake-S fuese a superar a Raptor Lake-S
No hay ninguna promesa incumplida en este caso, porque el gigante del chip siempre habló de un rendimiento parecido con un consumo mucho más bajo, y en mi análisis del Intel Core Ultra 9 285K pude comprobar que esto era totalmente cierto. Esto supone un logro importante, porque en algunas pruebas la diferencia de rendimiento a favor de este procesador es grande a pesar de esa reducción de consumo.
En Cinebench R23 el Intel Core Ultra 285K con el modo por defecto de la placa base GIGABYTE utilizada en mi análisis tiene un pico de consumo de 228 vatios, y logra un resultado en multihilo de 41.051 puntos. El Intel Core i9-14900K tiene, con el perfil por defecto, un consumo pico de 328 vatios, y logra una 38.181 puntos, todo esto sin aplicar ningún tipo de overclock ni de perfil de rendimiento mejorado.
Los datos son muy claros, el Intel Core Ultra 9 285K consigue una puntuación ligeramente mayor en Cinebench R23 consumiendo 100 vatios. Esta es una mejora enorme en términos de eficiencia, y lo mismo he podido apreciar en juegos, donde el primer ofrecer un rendimiento medio similar o ligeramente inferior al Intel Core i9-14900K, pero con un consumo mucho más bajo.
Consumo y rendimiento: la importancia de la eficiencia
Por ejemplo, en Cyberpunk 2077 el Intel Core i9-14900K llega a tener un consumo pico de 215 vatios, mientras que el Intel Core Ultra 9 285K alcanza un pico de 133 vatios y se mueve de media en 105 vatios. La diferencia es de nuevo enorme, y lo mejor es que en términos de rendimiento no hay una gran diferencia entre ambos. En mis pruebas El Intel Core Ultra 9 285K obtuvo una media de 182 FPS, y el Intel Core i9-14900K alcanzó los 204 FPS en 1080p, mientras que en 1440p el primero ganó por 160 a 158 FPS, un resultado que se debe claramente a una simple fluctuación.
Podría seguir caso por caso, pero al final lo importante es sacar una media sólida basada en pruebas de confianza que sirvan como indicadores realistas del rendimiento de un procesador, y en juegos que nos permitan tener un espectro amplio del rendimiento potencial de una CPU. Por eso precisamente elijo juegos que tienen una amplia dependencia del procesador en diferentes niveles, y otros que dependen más de la GPU, para obtener una media más rica y realista. Os pongo algunos ejemplos:
- Cyberpunk 2077 es un juego que escala bien en CPUs multihilo y que tiene una importante dependencia del IPC y de la velocidad de reloj.
- Shadow of the Tomb Raider tiene una dependencia importante de la cantidad total de hilos del procesador, y una gran dependencia del IPC y de la velocidad de reloj.
- Gears 5 no escala bien en procesadores con más de seis núcleos y doce hilos, y depende sobre todo del IPC y de la velocidad del procesador.
- Alan Wake 2 tiene una dependencia profunda de la GPU, y una dependencia muy baja del procesador en general.
- Resident Evil 4 Remake no necesita más de cuatro núcleos y ocho hilos para escalar bien, y tiene una dependencia enorme del IPC y de la velocidad del procesador.
- Red Dead Redemption 2 es un punto intermedio entre escalado en número de núcleos e hilos y en IPC y frecuencias de reloj.
- Death Stranding no escala bien en procesadores multihilo y sufre cuellos de botella a nivel de CPU con mucha facilidad. Tiene una dependencia gigante del IPC y la frecuencia de trabajo.
- Metro Exodus Enhanced Edition tiene una gran dependencia de la GPU, pero es posible provocar cuello de botella a nivel CPU activando NVIDIA DLSS, y también nos permite ver cómo afecta el trazado de rayos implementado de forma nativa.
Los juegos que utilizo en mis análisis no están elegidos al azar, como veis hay un por qué detrás de cada uno de ellos, y siempre hago las mediciones de rendimiento utilizando partidas guardadas en la misma zona con un mismo recorrido y mismas acciones para minimizar las discrepancias. Esto es muy importante, porque un simple combate diferente puede afectar notablemente al resultado.
De media, los nuevos procesadores Arrow Lake-S ofrecen un rendimiento similar a los Core Gen 14, con victorias y derrotas en determinadas pruebas y empates en algunas otras, y lo consiguen con hasta un 50% menos de consumo. Esa gran mejora a nivel de eficiencia es lo que hace que esta nueva generación sea un paso en la dirección correcta, aunque no es la única clave, como vamos a ver a continuación.
Arrow Lake-S y temperaturas de trabajo
Un menor consumo permite, en condiciones normales, unas temperaturas de trabajo más bajas, y eso fue precisamente lo que vi al analizar el Intel Core Ultra 9 285K. En Cinebench R23 este procesador tuvo un pico de 82 grados C, una temperatura que es sorprendentemente buena para un procesador que tiene nada más y nada menos que 24 núcleos.
A efectos comparativos basta con recordar que el Ryzen 9 9950X tiene 16 núcleos y alcanza los 94 grados C, y que el Intel Core i9-14900K también tiene 24 núcleos y alcanza los 100 grados C. Los números no mienten, las diferencias entre estos procesadores son muy grandes, y lo nuevo de Intel sale mejor parado.
El Intel Core Ultra 9 285K reduce en 18 grados C la temperatura máxima frente al Intel Core i9-14900K, y en 13 grados frente al Ryzen 9 9950X. Es un resultado muy positivo, y debemos darle el valor que merece, sobre todo teniendo en cuenta la buena puntuación que es capaz de conseguir el nuevo procesador de Intel en dicha prueba comparado con sus rivales directos.
Los valores de temperatura en juegos también son mucho mejores en el Intel Core Ultra 9 285K. De nuevo tomo como ejemplo los resultados de Cyberpunk 2077, porque es uno de los juegos más exigentes con la CPU. El Core i9-14900K registró unos valores de temperatura media de 77 grados C, mientras que el tope de gama de la serie Arrow Lake-S registró una media de 60 grados C. Esto quiere decir que mejoró sus temperaturas en 17 grados C.
El Intel Core Ultra 9 285K no solo tiene un consumo mucho más bajo, sino que además es mucho más fresco. Otra señal de que Intel ha dado un paso en la dirección correcta con esta nueva generación, ya que ha optado por un enfoque mucho más sensato y equilibrado en vez de jugárselo todo para conseguir potencia bruta a cualquier precio.
Nuevo diseño con un tick y un tock que ha permitido abandonar el HyperThreading
Intel Arrow Lake-S no tiene nada que ver con Raptor Lake-S. Esta fue una evolución menor de Alder Lake-S, mientras que la primera es una renovación profunda que introduce un nuevo diseño a nivel de silicio, y también un tick y un tock de forma simultánea, lo que ha permitido conseguir un salto muy importante que se ha dejado notar a nivel de consumo, de temperaturas y de rendimiento.
El tick viene por el cambio de nodo de fabricación. Intel Raptor Lake-S utiliza el nodo Intel 7 que, al final, no deja de ser un nodo de 10 nm mejorado. Con Intel Arrow Lake-S en Intel han dado el salto al nodo de 3 nm de TSMC en el bloque CPU, lo que ha permitido reducir el tamaño de los transistores y mejorar consumo y rendimiento.
El tock es un cambio de arquitectura, y en Intel Arrow Lake-S ha sido tan grande que se ha producido tanto en los núcleos P como en los núcleos E. Los núcleos P utilizan la arquitectura Lion Cove, que mejora el IPC hasta en un 9%, suficiente para contrarrestar la pérdida de rendimiento derivada de la bajada de frecuencias de reloj, y que le permite ganar en monohilo al Intel Core i9-14900K en varias pruebas.
Los núcleos E utilizan la arquitectura Skymont, que de media mejora el IPC en un 32%, suficiente para contrarrestar la pérdida de rendimiento en multihilo que se ha producido con la eliminación del HyperThreading. Intel ha logrado, con este tock tan amplio, cubrir los dos frentes que necesitaba para convertir a Arrow Lake-S en una generación más eficiente y equilibrada sin tener que hacer grandes sacrificios a nivel de rendimiento.
El cambio de diseño a nivel de silicio supone la llegada al PC del diseño basado en bloques que debutó con Intel Meteor Lake-S. Esto representa un avance muy importante porque permitirá una mayor escalabilidad a nivel de silicio, aunque al mismo tiempo es un paso complicado que deja claro que todavía tiene algunas cosas que mejorar.
Esas mejoras se irán introduciendo en futuras generaciones, y permitirán a Intel ir puliendo este nuevo diseño para ofrecer un rendimiento cada vez mayor sin tener que hacer sacrificios importantes en materia de consumo y de valores térmicos, que al fin y al cabo son fundamentales para crear procesadores eficientes, fiables y totalmente estables.
Con todos estos cambios el gigante del chip ha conseguido algo muy importante que parece que muchos han pasado por alto, convertir a Intel Arrow Lake-S en una generación de procesadores que además es totalmente fiable, y que está diseñada para funcionar sin problemas en todo momento. Esto es lo que quieren tanto vendedores como consumidores, que los procesadores que venden y compran no den problemas.
Y hablando de problemas, ninguno de los problemas de pantallazos azules y errores que se han achacado a Arrow Lake-S son culpa de estas CPUs o de su plataforma, se deben a Windows 11 24H2, una actualización que han forzado algunos en sus análisis y que como os he dicho en varias ocasiones se ha convertido en un calvario. Microsoft ha sido el que la ha liado, y no Intel. Tanto CPUs como plataforma son estables y funcionan de maravilla.
La compañía de Santa Clara ha espantado los fantasmas que surgieron con los problemas de estabilidad de Raptor Lake-S, y ha dado forma a una generación que de tipo «instalar y olvidar» que funciona a la perfección a la primera. Sí, Intel Arrow Lake-S no es una generación perfecta, eso está claro, pero Intel no dijo en ningún momento que lo fuera, y tras mis pruebas tengo claro que ha cumplido con las expectativas y que se ha convertido en lo que Intel necesitaba.
No obstante la pelota sigue estando en el tejado de Intel. La compañía de Santa Clara tiene que demostrar que sabe escalar y mejorar este diseño basado en bloques sin tener que volver a recurrir a excesos en materia de consumo y de temperatura, y sin depender de frecuencias excesivas que no son más que un ejemplo de fuerza bruta que obliga a hacer sacrificios a nivel de eficiencia y de calor generado.
El siguiente punto de inflexión estará en el sucesor de Intel Arrow Lake-S, algo que parece que todavía no está totalmente definido, porque en un principio se rumoreaba que el gigante del chip iba a lanzar un simple refresh para cubrir ese espacio, pero al final parece que este habría sido descartado a favor de utilizar un sucesor de verdad con cambios profundos a nivel de arquitectura.
Se comenta que Nova Lake-S podría ser el nuevo sucesor de Arrow Lake-S, pero todavía no hay nada definitivo, así que tendremos que esperar a que Intel decida mover ficha. Como siempre, os iré informando de todas las novedades que se vayan produciendo en este sentido, siempre que estas tengan un origen fiable y un mínimo de sentido.
-
GuíasHace 6 días
Cómo descargar y actualizar DirectX en tu PC
-
A FondoHace 4 días
Posibles requisitos de The Division 3 y fecha de lanzamiento
-
NoticiasHace 7 días
Windows 11 24H2 da problemas graves con placas base Z890
-
A FondoHace 5 días
El gran valor de PS5 Pro es una tecnología disponible en PC desde 2019