Actualiza a Windows 11, o tira tu PC a la basura y cómprate uno nuevo

La apuesta de Microsoft por Windows 11 es absoluta. Claro, en realidad no tendría sentido una postura diferente, pues se trata de la versión más reciente de su sistema operativo de escritorio y, por lo tanto, es comprensible que pretendan que la máxima cantidad posible de usuarios lo adopten. Y, claro, es aún más comprensible si tenemos en cuenta que, cuando están cerca de cumplirse los tres años de su debut en el mercado, Windows 10 aún le saca cerca de un 30% de cuota de usuarios según los datos de StatCounter, y cuando hace menos de una semana sabíamos que se producía una inversión de la tendencia en Steam.

Como digo, el interés es legítimo, lo que resulta un tanto cuestionable son los medios empleados para ello. Ya te hemos ido informando, con el paso del tiempo, y es que tanto con Windows 11 como con Microsoft Edge, los de Redmond han cruzado varias líneas rojas para intentar forzar a los usuarios a que actualizaran su sistema operativo y a que configuraran por defecto su navegador web. Sin embargo, paradójicamente, al mismo tiempo le han cerrado las puertas a muchos usuarios que desearían dar el salto de Windows 10 a Windows 11, pero cuyos equipos no cumplen con los requisitos mínimos.

Hablo, claro, de los 240 millones de equipos que, en función de la política de Microsoft, pueden quedarse sin actualizaciones dentro de un año, cuando concluya el ciclo de vida de Windows 10, pues no podrán dar el salto a Windows 11 y, aunque obviamente no hay información oficial al respecto, también podemos tener muy claro que tampoco podrán hacerlo a Windows 12, cuando llegue esta futura versión del sistema operativo.

Esta mañana te contábamos que Microsoft ha finalizado la política de obtención gratuita de Windows 11 a partir de la licencia de una versión anterior, tal y como se puede leer en esta página de soporte. Ahora bien, observando con mayor detalle esa página, creo que merece la pena dedicar un momento a esta parte del mismo: «Si los dispositivos no cumplen los requisitos técnicos para ejecutar una versión más reciente de Windows, te recomendamos que reemplaces el dispositivo por uno que admita Windows 11«.

En la noticia de esta mañana que mencionaba antes, mi compañero Isidro recomendaba, con bastante acierto, comprobar si alguna modificación en los componentes del PC puede proporcionar esa compatibilidad, algo que debería ser lo primero planteado por Microsoft, antes de invitarte a deshacerte del equipo y hacerte con uno nuevo. Y el caso es que se me ocurren un montón de razones por las que desechar, de golpe, 240 millones de ordenadores, es una medida poco o nada recomendable.

Entiendo, repito, el interés de Microsoft por llevar a más usuarios a Windows 11, pero llevo ya bastante tiempo que lo está abordando erróneamente, y que este nuevo paso en ese sentido vuelve a mostrar precipitación. ¿Podría Microsoft crear una aplicación que no solo chequeara la compatibilidad de un equipo con Windows 11, sino también identificar las opciones de actualización del mismo con las que podría lograr dicha compatibilidad? Es solo un ejemplo, pero sin duda sería una vía bastante más constructiva.