PlayStation fue considerada como un fracaso, pero acabó dando una lección al mundo

Ken Kuturagi fue el padre de PlayStation, y ejerció como presidente de SIE (Sony Interactive Entertainment) durante tres generaciones de consolas. Su salida de Sony tuvo lugar en 2007, un año antes del lanzamiento de PS3, una consola que no tuvo ni de lejos el mismo éxito que PS2, y que estuvo a punto de perder la guerra de esa generación contra Xbox 360.

Durante su intervención en el Tokyo Game Show celebrado el pasado fin de semana Ken Kuturagi habló un poco del pasado de PlayStation, y dijo algo muy interesante sobre sus inicios. Durante la etapa de desarrollo de esta consola tuvieron que visitar docenas de empresas y desarrolladores de videojuegos. Lo define como un gran recuerdo, pero también asegura que «no estaban interesados».

Cuando se acercaban a ellos simplemente decían que no debían hacerlo, que lo habían intentado otras empresas y que ninguna lo había logrado. La mayoría le decían que PlayStation iba a ser un fracaso.

La verdad es que con la situación de aquel momento todo esto era bastante lógico, Nintendo y SEGA dominaban el mercado de las videoconsolas, y tanto Panasonic como Atari se habían estrellado con sus 3DO y Jaguar, ¿por qué iba a ser PlayStation algo diferente?

Es una buena pregunta. Ken Kuturagi no ha entrado en detalles, pero todos sabemos que la primera PlayStation fue un enorme éxito, tanto que arrolló por completo a la Saturn de SEGA y dejó en evidencia a Nintendo 64. También sentó las bases para la que sería durante muchos años la consola más vendida y de mayor éxito de la historia, PS2.

El «fracaso» de PlayStation 3 marcó la caída de Ken Kuturagi

PS1 fue una consola de gran éxito porque, a nivel interno, fue toda una demostración de maestría y de buen hacer. Su potencia, sus capacidades 3D, su bajo coste y la facilidad para desarrollar juegos que ofrecía esta consola fueron las claves que la catapultaron a lo más alto.

Ken Kuturagi fue el ingeniero jefe de esa consola, y también lo fue de PS2 y de PS3. La primera fue un éxito todavía mayor que el modelo original, pero con PS3 el japonés cometió muchos errores que complicaron no solo su desarrollo y su lanzamiento, sino también las relaciones con los desarrolladores porque era muy difícil aprovechar de verdad su potencial.

Como sabrán muchos de nuestros lectores PS3 tenía una configuración de hardware muy compleja y menos versátil que Xbox 360, y también fue más cara. No utilizaba una arquitectura GPU con shaders unificados, su CPU Cell de IBM requería de un enorme trabajo de paralelización, y su división de memoria en 256 MB de RAM y 256 MB de VRAM era menos flexible que la configuración de 512 MB unificados de Xbox 360.

Se estima que el lanzamiento de PS3 costó a Sony una gran cantidad de dinero. A pesar de su alto precio la consola se vendía con importantes pérdidas, y como dije estuvo muy cerca de perder la guerra de su generación contra Xbox 360. Ambas quedaron tan cerca en ventas que casi podríamos decir que cerraron con un empate técnico.