Nintendo Switch 2 no se centra en la potencia, busca un equilibrio con la autonomía

Las mejoras que traerá a nivel de hardware convertirán a Nintendo Switch 2 en una consola de nueva generación, y le permitirán ofrecer un aumento de rendimiento muy importante frente al modelo original. Sin embargo, debemos tener claro que esta va a ser una consola portátil, y que como tal no debe priorizar el rendimiento.

Imagina una consola portátil que sea muy potente, pero que solo ofrezca una autonomía media de una hora por carga de batería. Ahora piensa en un sistema que rinda menos, pero que pueda ofrecer hasta 8 horas de autonomía. De esas dos consolas portátiles, ¿cuál crees que ofrecería una mejor experiencia para el usuario? Creo que la pregunta se responde sola.

Esto es precisamente lo que está buscando la gran N con Nintendo Switch 2, ofrecer un buen equilibrio entre rendimiento y autonomía, y sin tener que hacer sacrificios a nivel de diseño ni de movilidad y ergonomía, es decir, sin tener que montar una enorme batería que convierta a su nueva consola en un trasto pesado y voluminoso. Esto le permitirá mantener un diseño delgado y estilizado.

Nintendo Switch 2 y la importancia del modo de 5 vatios

Para maximizar la autonomía Nintendo centró sus esfuerzos en conseguir un SoC que fuese capaz de mantener un buen rendimiento trabajando en modo de 5 vatios. Como os conté hace unos días, NVIDIA ganó a AMD en el concurso por el diseño del chip de Nintendo Switch 2 porque su solución ofrecía un mejor rendimiento trabajando con dicho modo.

AMD diseñó su SoC para ofrecer una experiencia más propia de la nueva generación, pero a cambio necesitaba trabajar con el modo de 15 vatios. Esto implicaba triplicar el consumo fijado por Nintendo, y obviamente habría tenido un enorme impacto en la autonomía. Con este chip la gran N solo habría tenido dos opciones, aceptar una menor vida de la batería o montar una de mayor capacidad para contrarrestar ese mayor consumo, aumentando con ello el peso y el grosor de la consola.

Si se cumplen todas las filtraciones que hemos visto, Nintendo Switch 2 tendrá una batería de 20 Wh, una solución ligeramente superior a la de 16 Wh que monta el modelo original, y gracias al SoC NVIDIA Tegra personalizado con ese modo de 5 vatios podría ser capaz de ofrecer entre 6 y 14 horas de juego por carga de batería, dependiendo del nivel de exigencia de cada título.

Estoy convencido de que la tecnología NVIDIA DLSS va a jugar un papel muy importante para conseguir ese buen rendimiento con un TDP tan bajo. Esta puede reducir el renderizado de píxeles a un 50% en modo rendimiento o a un 33% en modo ultrarrendimiento, y luego reescalar a la resolución objetivo. Con esta técnica es posible bajar muchísimo el uso de GPU, y con ello se reduce mucho también el consumo de energía.

Máximo rendimiento en modo dock

El modo dock es otra historia. Aquí ya no tenemos que preocuparnos por la batería, y Nintendo Switch 2 podrá trabajar a máxima potencia. El SoC NVIDIA Tegra que montará esta consola podría elevar el TDP en este modo a entre 15 y 30 vatios, cifras que suponen un salto enorme frente al de 5 vatios en modo portátil, y que deberían permitir una mejora muy grande del rendimiento.

En teoría no habría que preocuparse por la refrigeración, porque Nintendo Switch 2 tendrá dos ventiladores que trabajarán a un ritmo diferente en función del TDP del SoC. En modo portátil podrían estar totalmente apagados, y en modo dock sí que tendrían que moverse a un ritmo considerable si se confirma el TDP máximo de 30 vatios.