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Tírate a la piscina con Linux Mint… y olvídate de ese desastre llamado Windows

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Linux Mint

Linux Mint 22 es la nueva versión mayor de la distribución Linux más recomendable para los recién llegados, muy especialmente si lo hacen desde Windows. Acaba de salir del horno y, además las correspondientes novedades de cada lanzamiento, llega con algo mucho más importante si cabe, habida cuenta de se trata de un sistema de escritorio bastante completo de por sí: soporte para aburrir. ¿Te animas?

No, querido lector, aburrirse no es malo, si tu intención para con el sistema operativo que usas en tu PC es ni más ni menos que ese: utilizarlo. Así, Linux Mint 22 sale ahora, pero recibirá soporte hasta 2029 que se dice pronto, por lo que el único esfuerzo que se le pide al usuario es subirse y dejarse llevar (las actualizaciones entre versiones de mantenimiento son un mero trámite).

Pero… ¿en qué consiste tirarse a la piscina? En atreverte a instalar Linux para reemplazar a Windows, un sistema que no va mal pero que, salvo necesidades especiales, no va tan bien como Linux. Es así y te lo aseguro con mucho, mucho conocimiento de causa; de nuevo, salvo necesidades especiales. Ergo, si no eres un megahardcoregamer de los que quieren estar siempre a la última o dependes de un software en particular que quizás no tiene soporte para Linux…

En Linux encontrarás más privacidad, más seguridad, más estabilidad, un mejor rendimiento general en el mismo hardware, un soporte no tan bueno como en Windows, pero muy decente para jugar (pregúntaselo a los usuarios de Steam Deck), compatibilidad con muchas más aplicaciones de que te imaginas… Sí, sé que suena excesivo, pero es cierto. Y repito: Windows, en mi experiencia, no va tan mal; simplemente, no va tan bien.

Sin embargo, el desastre en que se está convirtiendo Windows es un hecho. No pasa mucho tiempo sin que tengamos noticias de problemas con el sistema, más o menos graves, pero constantes. Del último que nos hicimos eco en estas páginas hace apenas un par de días y se advertía como susceptible de dar serios problemas. El problema es la cadencia, inexcusable para una compañía del nivel de Microsoft.

Porque sí, obviamente también surgen problemas en Linux, no hay software que se libre de fallos, de agujeros de seguridad u otra clase de contratiempos, pero lo de Windows es, de unos años a esta parte, increíble. Es que hace poco más de un mes que Microsoft retiró la última actualización de Windows por la cantidad de errores que traía consigo. Sería imposible enumerar en un solo artículo todos los problemas no que ha tenido Windows 11, solo los que hemos cubierto en MC.

Total, que si estás cansado de cómo lo está haciendo Microsoft con Windows, si ni siquiera puedes optar a la actualización a Windows 11 porque los requisitos no te lo permiten, si no dependes de ninguna aplicación sin soporte en Linux… ¿A qué esperas para dar el salto? Libérate de una vez y prueba Linux, porque si nunca lo has hecho o ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lo hiciste, te vas a sorprender.

Linux Mint 22

Linux Mint 22 recién instalada (5 minutos de reloj en máquina virtual)

Además, el lanzamiento de Linux Mint 22 te lo pone muy fácil: es un sistema de escritorio en apariencia similar a Windows, es estable, personalizable, muy sencillo de instalar, configurar y utilizar… Si te interesa conocer las novedades que trae esta versión, en el anterior enlace te las contamos con más detalle; pero no es necesario, no necesitas complicarse con eso. Lo único que tienes que hacer es:

  1. Hacer copias de seguridad para prevenir la pérdida de datos (o comprarte una unidad de almacenamiento aparte, las tienes desde 15 euros en Amazon).
  2. Descargar la imagen de instalación de Linux Mint (elige cualquier enlace).
  3. Pasa la imagen a una unidad USB utilizando una aplicación como Rufus.
  4. Arranca tu PC con el USB y sigue las instrucciones del asistente.

Todo lo anterior está simplificado, por supuesto, pero lo cierto es que no tiene mucha más historia. Con tener unos mínimos conocimientos y seguir las indicaciones en pantalla, instalar Linux Mint es más sencillo y mucho, mucho más rápido que instalar Windows. Luego todo consiste en ir adaptando el sistema a tus gustos y necesidades: instalas tal aplicación, pruebas esa otra, cambiar tal o cual detalle… Lo mismo que harías con un Windows recién instalado. Nada más.

Una vez instalado el sistema, lo más probable es que ya esté listo para funcionar: que los controladores de hardware que necesites se hayan instalado automáticamente, las aplicaciones básicas, el soporte multimedia. La automatización del escritorio Linux ha llegado a tal punto, que es más costoso mantener un sistema Windows. De esto no tengas ni la más mínima duda. Y claro que te pueden surgir problemas, nada es perfecto, pero lo que se refiere al esfuerzo por tener el sistema al día…

En Windows puedes actualizar algunas aplicaciones de golpe a través de la Microsoft Store, pero con muchas otras tendrás que hacerlo a mano, e incluso con algunas te toca descargar el ejecutable y repetir el proceso de instalación; luego está Windows Update, que como con la Microsoft Store se demora de una manera que no es normal (tengo la sensación de que en parte es problema del sistema de archivos, que no ha evolucionado mucho en estos años)… Y todo esto, haciendo las cosas bien, sin dejar pasar el tiempo.

Si tú instalas Linux Mint 22 hoy y no vuelves a entrar hasta dentro de tres meses, te encontrarás con un montón de actualizaciones pendientes que, siempre y cuando tu conexión se mínimamente decente, tardarás en unos pocos minutos e instalar. Un reinicio prácticamente instantáneo y listo. Es un detalle, pero suma. Y así con casi todo. Así que no te lo pienses mucho y tírate a la piscina, aprovechando además que llegan las vacaciones de agosto y tendrás más tiempo para prepararlo todo.

¿Y si llegado el caso te arrepintieses del cambio y quisieses volver atrás? Pues vuelves atrás, que tampoco cuesta mucho. De hecho, las licencias de Windows son tan económicas que ni siquiera considero el precio un factor a tener en consideración.

En cualqueir caso, algo me dice que mucha gente no se plantearía la vuelta atrás, una vez asentados en Linux, como viene siendo habitual y se refleja en el crecimiento del sistema: puede que Linux no tenga la cuota de mercado de Windows en PC, pero eso no significa que no tenga muchos millones de usuarios en toda suerte de escenarios, del hogar a la empresa, instituciones públicas y científicas del primer nivel. Y hablo solo del PC.

Enfocado en las nuevas tecnologías empresariales y de usuario final. Especializado en Linux y software de código abierto. Dirijo MuyLinux y escribo en MC, MCPRO y MuySeguridad, entre otros.

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