Las SSD de 16 TB llegarán pronto al mercado de consumo

Las SSD de 16 TB de capacidad de almacenamiento serán posibles con la nueva generación de memorias flash NAND que ha anunciado Samsung en el congreso ISSCC (International Solid-State Circuits Conference) que se ha celebrado en San Francisco.

Las unidades de estado sólido acaparan hoy el almacenamiento en dispositivos cliente. Ya no hay lanzamiento de discos duros nuevos para el mercado de consumo y los que seguimos usando son antiguos que aprovechamos para tareas específicas, como copias de seguridad, NAS o unidades externas. Ciertamente las ventajas de las SSD son contundentes (rendimiento, tamaño, consumo…), pero hay un par de puntos donde los HDD siguen dominando. Uno es el precio por GB y otro es la capacidad máxima que pueden ofrecer.

SSD de 16 TB, en camino

Aunque ya hemos visto este tipo de unidades en el mercado profesional (con interfaz SATA), para el mercado de consumo no ha sido posible. Y tiene que ver con la densidad de área que pueden ocupar las memorias flash NAND en las que están basadas. Las TLC (como antes los otros diseños de capas de memoria MLC y SLC) están alcanzando sus límites en términos de capacidad de almacenamiento bruto.

La nueva generación de memorias QLC NAND V9 de Samsung pretende duplicar la densidad que hasta ahora ha logrado la competencia, con 280 capas y una densidad de 28,5 Gb por milímetro cuadrado. Ello posibilitaría comercializar las SSD de 16 TB en formato M.2 y para la interfaz PCIe.

Otro punto importante y a conseguir es rebajar el precio por GB. La densidad de superficie más alta y sin precedentes proporcionada por los nuevos chips QLC bajarían los costes en el proceso de fabricación y ello debería trasladarse al cliente final. Otra de las ventajas señaladas sería la posibilidad de lanzar SSD de 8 Tbytes ocupando una sola cara del módulo. Es clave para ordenadores portátiles.

En rendimiento, todavía queda camino por recorrer. Los chips de Samsung también mejorarían en este apartado, hasta los 3,2 Gbps, pero todavía quedarán por debajo de lo que pueden ofrecer las modernas M.2, tanto de Samsung como del resto de fabricantes. Al menos podríamos combinarlas, una pequeña Gen5 o Gen4 para sistema y aplicaciones y otra de mayor capacidad para almacenamiento masivo. Generaciones futuras deberían ser incluso más rápidas que estas V9 de Samsung y eventualmente competir directamente con las arquitecturas flash TLC de hoy en rendimiento.