Cómo influye la velocidad de subida y de bajada en tu día a día

Cuando navegamos por Internet se produce una comunicación bidireccional entre nuestro equipo y los servidores de las páginas que visitamos. En es escenario entran en juego tres grandes claves que determinarán nuestra experiencia de uso, la velocidad de bajada, la velocidad de subida y la latencia. Lo mismo ocurre cuando jugamos online y cuando reproducimos contenidos multimedia en streaming.

La velocidad de bajada es la rapidez con la que podemos recibir paquetes de esos servidores, mientras que la velocidad de subida es la rapidez con la que podemos enviar paquetes a los servidores. Esas comunicaciones de ida y vuelta se suelen medir en megabits o en megabytes por segundo, y cuanto más altos sean los valores mejor será nuestra experiencia de uso, siempre que la latencia acompañe.

Con la latencia se alude al tiempo que tardan realmente en llegar esos paquetes en ambas direcciones. Si la latencia es alta se producirán retrasos en las comunicaciones, y esto puede arruinar por completo nuestra experiencia tanto navegado por Internet como jugando y viendo contenidos online. Por ello, no basta con tener una conexión rápida, también debe tener una latencia baja.

Por qué importa tanto la velocidad de bajada y de subida

La velocidad de bajada es importante porque es la que nos permitirá reproducir contenidos en streaming en alta resolución sin parones, y también la que determinará la velocidad a la que podemos descargar cosas de Internet. Para entenderlo mejor vamos a verlo con un ejemplo, si queremos descargar un juego que pesa 100 GB y tenemos una velocidad de 50 MB/s tardaremos el triple de lo que nos llevaría descargarlo con una velocidad de bajada de 150 MB/s.

Una velocidad de bajada mayor nos permite descargar cosas más rápido, y una velocidad de subida más alta nos permite compartir cosas con mayor rapidez. Vamos con otro ejemplo, imagina que quieres subir a tu nube privada una copia de seguridad con diferentes contenidos multimedia y que el peso de esta es de 50 GB. Con una velocidad de subida de 15 MB/s tardarías mucho más tiempo que con una de 50 MB/s.

Con una mayor velocidad de subida y de bajada podrás descargar y subir cosas mucho más rápido, lo que mejorará tu experiencia de uso y te permitirá hacer más cosas en menos tiempo. La base que determina estos valores será el servicio que tengas contratado con tu proveedor de Internet, pero recuerda que tanto el router como los repetidores y dispositivos PLC que utilices en casa pueden actuar como cuello de botella y reducir tus velocidades máximas. Por eso es importante que utilices dispositivos que te permitan aprovechar al máximo las velocidades máximas de tus conexiones a Internet.

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