Cinco ‘flags’ para mejorar la experiencia con Microsoft Edge

Microsoft Edge es el segundo navegador web más usado en equipos de escritorio. Su trayectoria ha sido un tanto turbulenta, con unos inicios en los que fue ampliamente rechazado por los usuarios a pesar de ser una de las aplicaciones estrella de Windows 10 y que vino preinstalado con el sistema.

El fracaso comercial del Edge original forzó a Microsoft a dar un giro de 180 grados para adoptar como base a Chromium, el navegador de código abierto auspiciado por Google del que derivan Chrome, Brave, Vivaldi, Opera y otros navegadores que llegan a aportar más o menos en comparación con el proyecto original.

La transición de Microsoft Edge a Chromium fue vista por muchos como una claudicación, incluso como una página humillante en la historia de la compañía para algunos. Sin embargo, el paso del tiempo le ha dado la razón al gigante de Redmond, ya que el Edge basado en Chromium es desde hace tiempo el segundo navegador web más usado del mundo en computadoras de escritorio, por delante de un Mozilla Firefox que no remonta el vuelo a pesar de sus mejoras. Según dónde se mire, en la actualidad Safari también es más usado en Firefox en el escritorio.

Microsoft Edge basado en Chromium, algo más que tomar el camino fácil

Lejos de ser un clon de Chrome (o más bien un Chromium con el logo y el nombre cambiados), Microsoft ha trabajado para que Edge tenga identidad y características propias frente a sus competidores, y no solo en lo que respecta a lo estético.

Chromium es un navegador web que se distribuye como código abierto principalmente bajo la licencia de BSD de tres cláusulas. Dicha licencia es permisiva o blanda, así que permite la creación de derivados privativos. En consecuencia, y al contrario de lo que suele ocurrir con la variantes más populares de la GPL, el desarrollador no está obligado a redistribuir el código fuente de un producto derivado.

Además de Microsoft Edge, Vivaldi, Opera y Chrome también se distribuyen como software privativo, mientras que Brave se erige como el mayor derivado de Chromium distribuido como código abierto y software libre al emplear la misma MPLv2 de Firefox. A esto hay que sumar que Microsoft es un gigante al que le sobran recursos para transformar Chromium en profundidad y dotarlo de características que no tiene en su estado original.

El Microsoft Edge basado en Chromium no es un clon más de la tecnología impulsada por Google, sino que más bien es un producto con bastante personalidad propia y que ha sabido convencer a muchos usuarios con características como una prevención contra el rastreo que, al menos desde la superficie, recuerda al que usa Firefox. También están ahí sus posibilidades a la hora de modificar la estética de la aplicación, la protección infantil y el bloqueo de software no deseado, entre otras cosas.

Debido a que Microsoft Edge es más que un clon de Chromium, voy a aprovechar la ocasión para mencionar cinco características que podrían no estar presentes en otros derivados.

Antes de empezar a exponer

Todas las características que abarcaré en este artículo están presentes en la sección edge://flags, que viene a ser el equivalente al chrome://flags de Chrome y que en esencia permite lo mismo al derivar ambos de Chromium: permitir la habilitación de características experimentales, en desarrollo o modificar el comportamiento de alguna opción, característica o aspecto. Si a alguno le traiciona el subconsciente, introducir chrome://flags en Microsoft Edge también funciona.

Todas las posibilidades de las flags de Chromium deberían de estar presentes en todos los derivados, pero los derivados pueden tener flags que no están disponibles ni en el proyecto original ni otros derivados, y son algunas de esas flags presentes en Microsoft Edge las que voy a mencionar.

Usar la sección de flags es bastante sencillo. El usuario solo tiene que buscar la flag que quiere modificar o introducir su URL y luego seleccionar ‘Enabled’ en el correspondiente desplegable. Después el propio navegador pedirá reiniciar para aplicar la modificación o activación de la flag con el botón ‘Relaunch’.

Sección ‘chrome://flags’ de Chromium.

Mejorar el contraste del texto

Esta flag es exclusiva de Windows y permite que las fuentes tipográficas se rendericen con el mismo contraste y la configuración de gamma empleada por el sistema operativo, lo que debería de redundar en una experiencia más homogénea y en una posible mejora de la lectura. El usuario puede llevar esta característica más allá con el uso de la herramienta “Optimizador de texto ClearType” presente en Windows y que puede ser encontrada con el buscador del menú de inicio.

edge://flags/#edge-enhance-text-contrast

Bloquear la reproducción automática de la multimedia

Bloquear la reproducción automática de los recursos multimedia que pueden estar presentes en las páginas web es útil para evitar sobresaltos, sobre todo cuando uno está en un ambiente que requiere silencio. Es posible llegar a la flag introduciendo lo siguiente en el navegador web:

edge://flags/#edge-autoplay-user-setting-block-option

Después de activar la flag, que está presente para Windows, Linux y macOS, el usuario puede hacer la ruta Configación > “Cookies y permisos del sitio” > “Reproducción automática de contenido multimedia” o introducir lo siguiente en la barra de direcciones.

edge://settings/content/mediaAutoplay

Asignar la tecla de retroceso para ir a la página web previamente visualizada

Esta flag puede sonar un poco geek, pero la realidad es que puede ser de enorme utilidad para aquellos que tiendan a usar el ordenador principalmente con el teclado. Aunque las interfaces gráficas se hicieron para facilitar el uso del sistema operativo y las aplicaciones principalmente a través del ratón, el uso del teclado termina ofreciendo mucha más velocidad si uno domina los atajos. Aquí entramos en una situación parecida a cuando se comparan las interfaces gráficas con las líneas de comandos.

Si la flag está habilitada, el usuario podrá ir hacia atrás en la navegación con la tecla de retroceso y volver hacia adelante si mantiene pulsada la tecla shift antes de pulsar retroceso. La característica debería de ser lo suficientemente inteligente como para inhabilitar la característica en caso de que el usuario se encuentre escribiendo sobre un formulario, pero si no viene activada por defecto, posiblemente se deba a que todavía no está pulida del todo.

edge://flags/#edge-backspace-key-navigate-page-back

Pestañas con esquinas redondeadas

¿Lucen las pestañas de Microsoft Edge demasiado feas para ti? Esta flag permite que las pestañas tengan las cuatro esquinas redondeadas y se vean despegadas de la barra de direcciones. El acabado es similar a la interfaz Proton que Firefox estrenó en su versión 89, la cual en su momento dejó bastante dividida a la comunidad de usuarios.

edge://flags/#edge-visual-rejuv-rounded-tabs

Navegación suave por los documentos PDF

Los navegadores web han ido ganando funciones con el paso de los años, y una de las más destacadas es la posibilidad de abrir documentos PDF para visualizarlos. Si uno lidia con bastantes documentos en dicho formato, los cuales son comunes en los procesos burocráticos digitales, puede que quiera mejorar la experiencia con ellos a través de una mayor fluidez, y para ello está esta flag de desplazamiento suave exclusiva de Microsoft Edge.

edge://flags/#edge-smooth-scrolling-enabled-pdf

Cómo ver las flags exclusivas de Microsoft Edge

Lo que hemos expuesto aquí son cinco flags que son exclusivas de Microsoft Edge al menos en el sentido del origen de su implementación, sin embargo, existen unas cuantas más que el usuario puede habilitar a voluntad para así modificar y posiblemente obtener una mejor experiencia con el navegador web. Para ello solo hay que buscar con la palabra ‘edge’ en el buscador que aparte en la parte superior de la sección.

Conclusión

Como vemos, Microsoft Edge tiene bastantes cosas propias y la compañía no se ha limitado a servir otro clon de Chromium. Aquí, como es lógico, entra el hecho de que Microsoft es una corporación gigante con un ejército de ingenieros en nómina y miles de millones de dólares en su haber.

Descubrir todo lo que puede dar Microsoft Edge es ya cuestión de hasta dónde está dispuesto a investigar y profundizar el propio usuario.