Telegram confirma que el problema de Apple eran los Telemojis

La literatura, el cine y demás disciplinas artísticas nos han acostumbrado, durante toda la vida, a esperar que en cada historia haya un bueno y un malo. Pueden ser absolutos, es decir, un bueno absolutamente bueno y un malo absoluta e intachablemente malo o, en cada vez más casos, tener matices, aristas. Un bueno pero que en casa bebe leche a morro del tetra brik y un malo que siempre saluda cordialmente a los vecinos… en fin, personajes profundamente poliédricos.

Sin embargo, la realidad nos ha demostrado que también puede haber enfrentamientos entre dos buenos y entre dos malos. Sirva de ejemplo del segundo caso aquel enfrentamiento en el que se vieron las caras la SGAE y la tuna, un contencioso que, en mi percepción, poco tenía que envidiar a Alien vs Predator. Que no es que yo diga que la SGAE y la tuna sean malas pero, seamos sinceros… tampoco es que se pueda decir que son buenas.

En cualquier caso, y por no meterme más en el charco, tiraré de la lírica del tristemente desaparecido pero experto en relativismo (que no en relatividad, no confundir) Pau Donés, que, de la mano de Jarabe de Palo, nos dijo aquello de

Depende
Depende ¿de qué depende?
De según como se mire, todo depende

Pondría un fragmento más largo de la letra, pero ni quiero enfadar a la SGAE ni dar ideas a la tuna, así que mejor vamos a la noticia que nos ocupa, y a cómo las dos partes enfrentadas en una historia pueden, simultáneamente, quedar mal. Todo empieza anteayer, cuando Telegram denuncia que Apple estaba retrasando una actualización. Pero ojo, que no era una actualización cualquiera, ¿eh? Era una actualización revolucionaria. Las actualizaciones de Telegram suelen merecer la pena, así que ésta en particular prometía ser la bomba. Revolucionaria, ni más ni menos.

El caso es que la actualización finalmente fue liberada ayer por Apple. Bien, esto es una  buena noticia, aunque Telegram no llegó a confirmar si esta era la esperada actualización revolucionaria o si, por el contrario, era una actualización subida a la tienda de Apple como alternativa a la que ya llevaba  semanas a la espera de ser aprobada y subida a la App Store. Emoción, intriga, dolor de barriga… ¿Nos encontrábamos frente a la actualización estelar o solo frente a un aperitivo? ¿Y por qué Apple no aprobaba y subía esta actualización? La tensión se mascaba en el ambiente.

Pero se acabó el misterio pues, según podemos leer en Gizchina, ya hay respuesta a todas las preguntas. Y es que Apple habría retenido la actualización de Telegram por los Telemoji, una versión animada de los diseños de los emojis de Apple. Algunos de los nuevos emoji de Telegram presentaban el mismo que el emoji de marca registrada de Apple, según el equipo de revisión de la App Store. Los desarrolladores externos no pueden crear aplicaciones que sean «confusamente similares a un producto Apple existente«. De acuerdo con el punto 5.2.5 de las reglas de la App Store, Apple indica explícitamente en la misma regla que esto incluye no copiar el diseño de emoji de Apple.

Vuelvo un momento al conflicto entre la SGAE y la tuna para indicar que, en este caso, los de Cupertino estarían asumiendo el rol de la sociedad española de representación de (parte de los) autores nacionales. Y es que proteger la propiedad intelectual es algo totalmente legítimo, eso nadie lo pone en duda, pero de ahí a perseguir el uso de emojis basados en los suyos, en el contexto de una app diseñada para su sistema operativo, quizá me parece ir un poco lejos.

Pero Telegram también tiene lo suyo en este caso. Primero, claro, por haber creado los Telemojis sin prestar atención a los términos legales de Apple para publicar aplicaciones en la App Store. Y más aún conociendo a Apple y cómo se las gasta. Pero más allá de este punto… ¿»Actualización revolucionaria»? ¿Unos emojis animados que solo podrán emplear los usuarios premium (de pago) de Telegram es una actualización revolucionaria? Si esto es algo verdaderamente revolucionario, el día que añadan una nueva función verdaderamente útil me pregunto cómo la calificarán.

¿Hay algún bueno, ya sea puro o con aristas, en esta historia? Yo diría que no. ¿Qué opinas tú?