Guías
¿Conoces los dispositivos de almacenamiento inalámbrico?
Los dispositivos de almacenamiento inalámbrico tienen una cualidad fundamental que los destaca del resto de soluciones externas y es que pueden crear su propia red sin cables lo que facilita enormemente el acceso a los datos que contienen, la colaboración con terceros o la propia subida de archivos. Hoy ponemos al día la guía de compra de este tipo de producto ofreciéndote las mejores ofertas disponibles y aquellos detalles a tener en cuenta para su elección.
La oferta de soluciones de almacenamiento es una de las más grandes del mercado tecnológico en respuesta a un aumento de los datos a manejar que no para de crecer. Si las SSD dominan hoy de manera absoluta el almacenamiento interno y otros como NAS tienen ventajas especiales, en almacenamiento externo la oferta es aún más amplia, desde un simple pendrive USB a las soluciones extraíbles como microSD.
El almacenamiento inalámbrico es otro de los incluidos en este grupo y como decíamos tiene una gran diferencia frente al resto: son capaces de crear su propia red inalámbrica a la que los dispositivos a su alcance pueden acceder remotamente y de forma segura mediante una contraseña.
Sus ventajas son indudables ya que permiten almacenar contenido al que podemos acceder en cualquier momento y lugar y desde múltiples dispositivos conectados al mismo tiempo sin necesidad de ningún tipo de cableado ni de redes de energía. Una buena manera de crearse una nube privada propia y bajo control.
Por qué es tan útil el almacenamiento inalámbrico
Aunque funcionan con cualquier equipo que tenga acceso a su red, muestra su utilidad para conectar desde dispositivos móviles como móviles o tablets, y también cámaras. La posibilidad de acceso desde varios equipos simultáneamente es otra de sus ventajas y es una característica que no podemos conseguir con las soluciones de almacenamiento externo por cable. Además, suelen incluir una batería para ofrecer una autonomía en movilidad que oscila entre modelos determinados, pero ofrece al menos unas cuantas horas de actividad.
Por supuesto, también pueden funcionar con cableado cuando se necesite, porque incluyen un puerto para carga y transferencia de datos, y algunos modelos, ranuras para tarjetas microSD, puertos USB o conectores Ethernet LAN para aumentar su versatilidad de uso.
Su uso primario es el respaldo de datos y copias de seguridad sobre la marcha desde y hacia cualquier dispositivo que conectemos a su red, ampliando de manera efectiva la capacidad de almacenamiento de esos dispositivos. También destacado su uso en fotografía ahora que el 4K devora capacidad a gran ritmo. Para tareas de campo te lo llevas en la mochila y el respaldo de contenido se hace sobre la marcha y de manera inalámbrica sin complicación alguna.
Otra de las funciones de los dispositivos de almacenamiento inalámbrico es como servidor de medios. Los mejores modelos incluyen una gama de capacidades integradas para ello, trabajando con teléfonos inteligentes, tabletas, televisores inteligentes, streamer como el Chromecast y servicios como Plex. Simplemente unes el dispositivo de almacenamiento inalámbrico a la red y todo el contenido multimedia almacenado podrá reproducirse en el centro de entretenimiento en pantallas como un televisor inteligente.
En cuanto a su diseño, es cada vez más estilizado y sus dimensiones y peso son reducidos aprovechando las unidades de estado sólido como base. A destacar que algunos modelos incluyen carcasas resistentes para uso en escenarios comerciales o industriales o simplemente como protección de la unidad ante golpes o caídas, nada infrecuentes en movilidad. Por último, señalar que también pueden cargar dispositivos como smartphones o cámaras mediante su batería integrada si en algún momento el usuario lo necesita.
A valorar antes de la compra
El almacenamiento externo inalámbrico es un formato especializado y por ello no hay tanta oferta como otras soluciones cableadas (o pinchadas) donde puedes encontrar casi lo que quieras en formatos basados en discos duros o en memorias NAND flash como las usadas por las SSD.
Algunas de las características a valorar son:
- Si usan discos duros o SSDs como unidad interna.
- La interfaz usada y los puertos físicos de conexión.
- La versión de Wi-Fi y/o Bluetooth que emplean.
- La autonomía que ofrecen.
- El grado de resistencia que ofrecen.
- El soporte de los fabricantes en garantía y software.
- La capacidad de almacenamiento.
El coste por Gbyte de estas unidades es ligeramente superior a las soluciones estándar de almacenamiento externo por cable ante el mayor número de componentes que incluyen, como la batería o el chip inalámbrico, su indudable mayor potencial de uso y la menor oferta disponible. Te dejamos algunos de los modelos más interesantes.
Oferta de almacenamiento inalámbrico (junio 2022)
WD My Passport Wireless SSD. Una de las grandes referencias del sector del almacenamiento externo inalámbrico. Una unidad sobresaliente que tuvimos oportunidad de analizar que incluye unidades de estado sólido para aumentar el rendimiento y limitar el tamaño y peso. Crea su propia red inalámbrica Wi-Fi ac, puede conectarse por cable mediante un puerto USB 3.0 y cuenta con una ranura microSD para carga directa desde la tarjeta. Su chasis está protegido contra golpes, arañazos y caídas hasta 1 metro y cuenta con una batería de 6.700 mAh para 10 horas de autonomía.
Está disponible en varias capacidades de almacenamiento y no es de grado económico. A cambio te llevas seguramente la mejor unidad que por características vas a encontrar en este segmento de mercado:
- 250 GB: 287 euros.
- 500 GB: 345 euros.
- 1 Tbyte: 434 euros.
- 2 Tbytes: 549 euros.
WD My Passport Wireless Pro. Muy parecido en concepto y diseño al anterior, pero con un cambio fundamental y es que usa discos duros en vez de SSD para su almacenamiento interno. Del resto de características conserva su propia red inalámbrica Wi-Fi ac, puede conectarse por cable mediante un puerto USB 3.0, una ranura microSD para carga directa desde la tarjeta y batería de 6.700 mAh para 10 horas de autonomía.
El uso de discos duros puede reducir el rendimiento en transferencia de datos, pero abarata de manera importante la serie al tiempo que aumenta la capacidad de almacenamiento:
- 1 Tbyte: 165 euros.
- 2 Tbytes: 154 euros. (Gran oferta actual)
- 3 Tbytes: 228 euros.
- 4 Tbytes: 269 euros.
SSK Disco Duro inalámbrico. Basado en discos duros, puede almacenar datos y acceder a los mismos de manera inalámbrica con una red de 300 Mbps, a través de cable mediante un puerto USB 3.0 y también en la red local a través del conector Ethernet LAN que incluye. También cuenta con una batería integrada de polímeros de litio de 3800 mAh, que puede usarse para el mismo o recarga de otros dispositivos móviles.
Está disponible en dos capacidades de almacenamiento y si buscas economía hay poco de su tipo más barato:
- 1 Tbyte: 109 euros.
- 2 Tbyte: 149 euros.
SanDisk Connect Wireless Stick. En un tamaño y diseño tipo pendrive, se puede conectar a los dispositivos mediante el puerto USB, pero también de manera inalámbrica que es la propuesta que nos interesa en este artículo. Cuenta con batería propia (desconocemos capacidad, pero debe ser muy poca por su formato) y es compatible con dispositivos iOS, Android, Windows y Mac.
Está disponible en capacidades de almacenamiento desde 16 a 256 Gbytes, aunque no hay disponibilidad de todas ellas. Quizá la más interesante es la que que te recomendamos, la de 200 Gbytes por 81 euros.
Muvit I/O MIODDUW1. Muy similar al modelo de SSK, emplea discos duros de 2,5 pulgadas para almacenamiento interno y crea su propia red inalámbrica con transferencia de datos de 300Mbps para conexión con hasta 10 dispositivos conectados al mismo tiempo. También cuenta con puertos USB para conexión por cable, puerto Ethernet LAN y batería propia.
Como los anteriores, es compatible con PCs (Windows, Mac y Linux) y móviles iOS y Android, y está disponible con capacidad de almacenamiento de 1 Tbyte actualmente en oferta por 99 euros.
Nota: Esta selección contiene algunos enlaces de nuestros afiliados, pero ninguno de los productos incluidos han sido propuestos o recomendados por ellos o sus fabricantes, sino elegidos según nuestro propio criterio.
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