Thunderobot ST-PLUS, análisis

En los últimos años hemos asistido a una explosión del mercado gaming, uno de los escasos nichos rentables dentro del mercado de consumo que se vió rápidamente copado por fabricantes tanto veteranos como recién llegados. Es probable que la marca Thunderobot ni siquiera os suene, pero detrás hay una gran historia y un producto que nos ha sorprendido gratamente.

A mediados de 2013, Lu Kailin, un emprendedor chino detectó que las ventas de PC´s se estaban desplomando en todo el mundo, pero también que había una fuerte demanda por máquinas diseñadas para jugar. Con el apoyo de un programa para startups del gigante Haier, fundó Thunderobot con la intención de lanzar el portátil gaming que los usuarios querían comprar y, para ello, analizó más de 30.000 comentarios en webs y foros de todo tipo.

Su primer equipo, el Thunderobot 911, fue posible gracias a una campaña de crowfunding en 2015 con la que consiguió recaudar 4,4 millones de dólares. Hoy día, su compañía factura más de 160 millones al año, tiene en el Thunderobot ST-PLUS uno de sus productos estrella y su apuesta pasa por convertirse en líder del mercado gaming.

El «sleeper» de los portátiles gaming

Debemos reconocer que no teníamos mucha información sobre el Thunderobot ST-PLUS, pero bastan unas búsquedas en foros especializados para hacerse una idea del interés que despierta. Su cuidada relación entre diseño, prestaciones y precio (especialmente si lo compramos en importadores chinos) lo ha puesto en el radar de muchos aficionados a los videojuegos, que lo perciben como un rival para la mayoría de productos de fabricantes con renombre.

Aunque más discreto que otros equipos que han pasado por nuestro banco de pruebas, el Thunderobot ST-PLUS no esconde su espíritu gaming y apuesta por una estética un tanto futurista, sin estridencias, pero que puede no gustar a todo el mundo. El nivel de construcción es notable, con plásticos de buena calidad y refuerzos metálicos donde es necesario.

El Thunderobot ST-PLUS no es un equipo ni fino (unos 2,7 cm. cerrado) ni ligero (2,5 kilos) pero es el precio a pagar por la potencia que ofrece y un denominador común de cualquier equipo de su categoría. Antes de continuar, demos un repaso a las especificaciones técnicas más relevantes de esta propuesta:

• Pantalla de 15,6″, IPS, 1.920 x 1.080 píxeles
• Procesador Intel Core i7-7700HQ (Quad Core)
• Intel HM175 Express chipset
• Intel HD 640 Integrada
• NVIDIA GTX 1050 TI
• 8 Gbytes de RAM DDR4
• 128 Gbytes SSD
• 1 Terabyte HDD
• 3 x USB 3.0, HDMI, Ethernet, 2 x Mini DisplayPort, audio
• Windows 10 Home 64 bits

Más allá de lo técnico, merece la pena destacar detalles como el teclado retroiluminado, perfecto para jugar y con un recorrido corto y preciso. La distribución es anglosajona (no tiene ni eñe ni las flechas ‘<‘, ‘>’) , así que podemos encontrar algunos símbolos cambiados de tecla, pero no supone un gran problema y es fácil acostumbrarse en poco tiempo.

El trackpad, por el contrario, no nos ha gustado nada. Pequeño, demasiado sensible y con un sistema de desactivación automática al pusar el teclado muy molesto, especialmente si estáis acostumbrado a cualquier equipo moderno. Sin lugar a dudas, un punto a mejorar en futuras iteraciones del producto.

Hablemos de rendimiento

Como cabía esperar echando un vistazo a la configuración, el Thunderobot ST-PLUS ofrece un rendimiento fantástico con Windows 10 y cualquier aplicación, incluyendo las más exigentes de edición de vídeo y audio. En cualquier caso, hemos venido a jugar así que sometimos al equipo a unas cuantas sesiones de juego con nuestros títulos favoritos: tenéis el resumen en la siguiente gráfica y, como es habitual, probamos en configuración recomendada y con todo al máximo para probar hasa donde podemos llegar.

Resumiendo, estamos ante un portátil que nos permitirá jugar a prácticamente a todo (los valores obtenidos en PUGB son debidos a la baja optimización del título) con configuraciones que varían de medio a alto y una tasa de frames más que aceptable. Los 4 Gbytes de la gráfica ayudan y la combinación de un i7 con los 8 Gbytes de RAM DDR4 es suficiente para el escenario actual.

Evidentemente, llevar esta potencia a un equipo portátil tiene sus contrapartidas. El sistema de refrigeración se hace notar y tras media hora de juego, veremos como la gráfica alcanza los 80º con facilidad. La salida principal de aire se ha situado en el lateral derecho y, a nuestro juicio, esto es un error porque resulta molesto. La zona izquierda o, mejor, la trasera hubiera sido mucha mejor opción.

En términos de autonomía, este Thunderobot ST-PLUS nos ha sorprendido; exceptuando sesiones intensivas de juego donde resulta complicado llegar a las dos horas, estamos ante un equipo que roza las 4 sin problemas, una cifra interesante teniendo en cuenta el hardware que incorpora y lo que ofrece la competencia.

Conclusiones

El Thunderobot ST-PLUS es mucho más que una lista de especificaciones. Estamos ante el producto de una empresa seria que busca su sitio en el sector gaming y que propone una solución muy equilibrada y precio ajustado.

Nos ha gustado especialmente su hardware, que ofrece potencia más que suficiente para disfrutar de cualquier videojuego, la cuidada construcción y el teclado. En el lado negativo encontramos mejorable su pantalla y el sistema de audio, lejos de lo que ofrecen algunos de sus competidores.

Llegamos al punto más peliagudo, el precio. El PVR son 1.299 euros, una franja donde hay equipos como el MSI GS63 o el Asus ROG GL502 que suponen rivales demasiado duros, máxime teniendo en cuenta el potencial a nivel de marketing de estas marcas. Sin embargo, hemos visto ofertas puntuales de este Thunderobot ST-PLUS por debajo de los 1.000 euros ( lo hemos visto hasta por 799 en Gearbest), así que si estáis buscando un equipo gaming a buen precio sería buena idea seguirlo de cerca; nadie ofrece tanto por tan poco.