Las últimas estadísticas de Android ya muestran a Oreo

Android 8.0 fue lanzado por Google a finales de agosto y un mes después su presencia ya se ha dejado notar en las últimas estadísticas de versiones de la plataforma, cuya actualización fue publicada ayer. Con datos relativos a la pasada semana, Android Oreo ocupa en estos momentos un insignificante 0,2% de un pastel que, desafortundamente, se reparte entre versiones con varios otoños a sus espaldas.

Así, Android 6 Marshmallow se mantiene como la versión más extendida de en estas fechas con un 32% de implantación. Le siguen Android (5, 5.1) Lollipop con un 27,7%, Android (7, 7.1) Nougat con un 17,8% y a partir de aquí hay que ir retrocediendo en la tabla y en el tiempo, con Android 4.4 KitKat todavía acaparando un 14,5%. Las migajas se reparten entre las versiones más antiguas en descenso continuado hacia el pasado: Jelly Bean, Ice Cream Sandwich e incluso Gingerbread continúan resistiéndose a desaparecer.

Por lo tanto parece que el problema de la fragmentación en Android está ahí como lo estaba antes, quizás con mejores condiciones gracias a los esfuerzos de Google por minimizar los daños en lo relacionado con el soporte y seguridad. El haber trasladado aplicaciones y software de base a Google Play fue sin duda un acierto, por insuficiente que resulte, dado que todos esos millones de terminales que aún cargan versiones antiguas nunca recibirán otra actualización.

De hecho las actualizaciones de Android Oreo que ya han sido anunciadas por algunos fabricantes solo llegarán, como es de suponer, a los modelos todavía en soporte y con las versiones inmediatamente anteriores. Por lo que el grupo de la cola tiene como única opción para adecuarse a los tiempos que corren comprarse un nuevo terminal.

Como muestra de la situación, la última actualización para Marshmallow se lanzó en diciembre de 2015, hace casi dos años. Por otra parte, las estadísticas solo recogen datos a partir de Android 2.2 Froyo (2010), que ni siquiera aparece en la tabla.