Cómo enviar archivos ejecutables con Gmail

Por razones de seguridad, el servicio de correo de Google no nos permite enviar archivos ejecutables (.exe). Si intentamos adjuntar un archivo de este tipo a un correo veremos un mensaje de alerta advirtiendo que no es posible enviar el mensaje.

Hay varias formas de solucionar este inconveniente. La más sencilla es renombrar el archivo, cambiado la extensión por .exx o cualquiera que se nos ocurra. Para ello, basta hacer clic con el botón derecho en el archivo y seleccionar la opción Cambiar nombre. Escribirmos el nombre del archivo seguido de un punto con la extensión y aceptamos los cambios.

Por supuesto, es importante advertir al receptor que, para ejecutar el programa, es necesario que realice la misma operación y escriba de nuevo la extensión .exe.

Otra alternativa es utilizar un servicio de almacenamiento externo como RapidShare, Megaupload o Dropbox, por citar algunos ejemplos. Por último, también es posible enviar el archivo comprimido en RAR o 7z, aunque no funciona con formatos tan populares como el .zip.