Microsoft pierde demanda por actualización forzada a Windows 10

La agresividad de Microsoft a la hora de gestionar las actualizaciones a Windows 10 ya tiene la primera sentencia condenatoria. Microsoft tendrá que indemnizar a una cliente con 10.000 dólares y lo que es peor, sentando precedente jurídico.

Teri Goldstein, una agente de viajes californiana, descubrió que su equipo con Windows 7 intentó actualizarse a Windows 10 sin su consentimiento. La actualización falló y Goldstein se puso en contacto con el servicio técnico de Microsoft, sin que éste le resolviera el problema de un equipo inutilizado durante varios días.

La agente llevó al gigante del software a los tribunales en busca de una compensación por salarios perdidos y un nuevo equipo. «Nunca había oído hablar de Windows 10… Nadie me preguntó si quería actualizar», aclara.

Y ganó el juicio el mes pasado. Microsoft no ejerció su derecho a la apelación por lo que la sentencia ya es firme. La compañía niega irregularidades y un portavoz explica la retirada judicial para evitar el gasto de un litigio adicional.

Un caso extremo pero que es el resultado de una estrategia que lleva coleando desde el lanzamiento del sistema y que ha ido creciendo en agresividad y falta de transparencia, con herramientas intrusivas que van más allá de informar, recomendar y facilitar la transición.

La última fue una consecuencia esperable de la colocación de la actualización a Windows 10 como “recomendada” en Windows Update y una ventana donde la “X” para Microsoft ya no significa “cerrar” como toda la vida en sistemas Windows.

Un «Upgradegate» que los medios han criticado como “engaño al usuario”,  “truco sucio”,  “situación insostenible” y “comportamiento impropio de una empresa del tamaño y la reputación de Microsoft”.

Nuestra opinión la conoces. Hay razones sobradas para actualizar a Windows 10 sin que Microsoft tenga que recurrir a estos métodos tan poco transparentes. Queda poco tiempo del caso porque la finalización del programa de actualización gratuita está próxima a su final. O no, si Microsoft lo extiende…

Aún recomendándote la actualización a Windows 10 o al menos su prueba porque Microsoft permite “una vuelta atrás” durante un mes si no te gusta, el usuario de Windows 7 o Windows 8.1 que no quiera actualizar puede utilizar algunas de las guías que te hemos venido ofreciendo para librarte de una actualización forzada a Windows 10. Una de ellas, muy fácil de usar es empleando Never 10.