PS5 Pro: juegos mejorados que se ven peor
Cuando Sony presentó la PS5 Pro, se esperaba que esta versión mejorada marcara una clara distancia con la PS5 estándar. Con promesas de mayor potencia gráfica y tecnologías avanzadas, parecía ser una opción interesante para quienes buscaban una experiencia más fluida y visualmente impactante. Sin embargo, a poco de su lanzamiento, la percepción general apunta a que la consola no ha cumplido con esas expectativas, y eso que eran moderadas, generando dudas sobre la estrategia de Sony.
La presentación inicial destacó algunas novedades, como la tecnología PlayStation Spectral Super Resolution (PSSR), pensada para mejorar la calidad de imagen mediante reescalado basado en inteligencia artificial, y una GPU con un aumento del 67 % en las unidades de computación respecto a la PS5 estándar. Además, Sony subrayó la velocidad mejorada de la memoria unificada, lo que debía traducirse en un rendimiento gráfico superior. Sin embargo, como ya se analizó tras su presentación, la ausencia de especificaciones claras y de títulos exclusivos que demuestren sus capacidades fue vista como un error estratégico por parte de la compañía.
A nivel técnico, la PS5 Pro ha enfrentado limitaciones que han eclipsado sus mejoras. Por un lado, su GPU no alcanza la potencia esperada inicialmente; en lugar de los 33,4 TFLOPs en precisión simple anticipados, se queda en 16,7 TFLOPs efectivos, debido a posibles cambios en la arquitectura RDNA 4 que utiliza. Además, la consola sigue utilizando la misma CPU Zen 2 de la PS5 estándar, aunque ligeramente acelerada, lo que ha generado un cuello de botella que afecta el equilibrio entre CPU y GPU en algunos títulos exigentes. Estas decisiones de diseño han mermado el impacto que la consola podía haber tenido en términos de rendimiento.
Pues bien, según podemos leer en VGC, sus problemas no quedan ahí, e incluso afectan a títulos que deberían mostrarse mejor que nunca en PS5 Pro. Las quejas de los usuarios también se han hecho notar en relación con la optimización de los juegos. Títulos como Silent Hill 2 y Star Wars Jedi: Survivor, marcados como “PS5 Pro Enhanced”, han mostrado problemas gráficos y efectos no deseados en el modo Rendimiento, algo que no ocurre en la PS5 estándar.
En el caso de Silent Hill 2, los jugadores han reportado un efecto de parpadeo en las superficies al activar el modo Rendimiento, algo que afecta a elementos como charcos y árboles, generando una experiencia visual inconsistente. Este problema parece estar relacionado con el uso de la tecnología de reescalado PlayStation Spectral Super Resolution (PSSR), que podría estar produciendo artefactos en ciertos contextos gráficos complejos. Por su parte, Star Wars Jedi: Survivor presenta una notable pérdida de calidad de imagen en este mismo modo, con un parpadeo constante que no aparece en la versión estándar de PS5. Según algunos análisis técnicos, estas imperfecciones podrían deberse a un fallo en la implementación de las mejoras gráficas en la PS5 Pro, lo que ha generado frustración entre los usuarios, quienes esperaban que estos títulos, etiquetados como «Enhanced», aprovecharan plenamente el potencial del hardware más avanzado.
En el mercado, la PS5 Pro tampoco ha logrado generar el entusiasmo esperado. A diferencia de la PS5 original, que agotó existencias en su lanzamiento, la versión Pro permanece disponible en stock en numerosos minoristas. Esta abundancia ha afectado incluso al mercado de reventa, donde los especuladores han tenido que vender sus unidades por debajo del precio recomendado, enfrentando pérdidas (probablemente la mejor noticia, en este contexto). Y no olvidemos que el precio de lanzamiento de 799,99 euros, casi el doble que el de la PS5 digital, se percibe como una barrera, sobre todo considerando que las diferencias no son lo suficientemente significativas como para justificar la inversión.