Max prepara su propia ofensiva contra las cuentas compartidas
El uso de cuentas compartidas en Max (gratuitas) pasará a la historia próximamente siguiendo la estrategia de otros servicios en streaming. Lo que llaman ‘transición’ será gradual y comenzará este trimestre con un «mensaje muy suave» en torno al cambio, según informó el director financiero de Warner Bros. Discovery, Gunnar Wiedenfels, en la presentación de resultados financieros.
Estaba avisado. El pasado marzo, ejecutivos de Max advirtieron que aplicarían medidas contra las cuentas compartidas gratuitas que hasta ahora estaban funcionando. Solo era cuestión de tiempo y ahora se ponen fechas, en 2025 y en 2026.
Cuentas compartidas en Max, posibles, pero pagando
Wiedenfels habló a los inversores en su lenguaje, calificando el intercambio de contraseñas como «una manera de aumentar los precios» o lo que es lo mismo, mayores ingresos y beneficios para la plataforma. Y es que los servicios en streaming no están en contra per sé de las cuentas compartidas, sino de que sean gratuitas y no generen ingresos adicionales. «Estamos pidiendo a los miembros que no se han registrado, o a los miembros con varios hogares, que paguen un poco más», dicen desde Max.
El director financiero de Max tampoco descartó un aumento de precio de los planes de suscripción. «Dada la naturaleza premium del servicio, tenemos un margen considerable para seguir impulsando un precio que hemos tratado con cautela». Ya sabes que los precios de Max en España parten del plan ‘Estándar’ de 9,99 mensuales, pero como ha sucedido con el resto de servicios en streaming la tendencia es a subir y subir.
En cuanto al manejo de cuentas compartidas en Max, suena de manera similar a la estrategia seguida por Disney Plus, comenzando por el envío de correos electrónicos a los clientes antes de implementar su opción de «miembro adicional». Y antes lo hizo Netflix, explicando que de otra manera era insostenible porque en su caso alcanzaba a 100 millones de hogares.
Cierto es que las cuentas compartidas fueron en su momento un gran reclamo para suscribirse a los servicios que las permitieron y en algunos casos casi fomentaron. La situación ha cambiado y el que quiera mantenerla tendrá que pagar más. La industria del streaming se la juega porque no hay presupuesto para tanto y la respuesta la estamos viendo con el repunte de las redes P2P.