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Rendimiento de Call of Duty Black Ops 6: funciona en una gráfica de 2015
Los requisitos de Call of Duty Black Ops 6 dejaron claro que el juego no iba a ser demasiado exigente, y que este juego iba a funcionar relativamente bien incluso con un PC bastante antiguo. Es lógico porque al final se trata de un juego que ha llegado también a PS4 y Xbox One, consolas de la generación anterior que tienen un hardware que hace tiempo que quedó obsoleto.
Las primeras pruebas de rendimiento lo confirman, Call of Duty Black Ops 6 puede funcionar incluso con GPUs integradas poco potentes y de generaciones anteriores a la arquitectura RDNA, y también se lleva bastante bien con tarjetas gráficas antiguas, como la GeForce GTX 980 Ti, que fue lanzada en 2015 y es capaz de mover este juego en 1080p con calidad máxima a 31 FPS de media.
Jugar a Call of Duty Black Ops 6 con una tasa de 31 FPS de media no es lo ideal, así que si tenemos una GeForce GTX 980 Ti o un modelo equivalente deberíamos reducir la calidad gráfica y aplicar un reescalado para intentar mejorar el rendimiento y acercarnos a una media de 60 FPS. Con calidad-media alta y reescalado no deberíamos tener problemas para llegar a esa media de rendimiento.
En 1080p para conseguir 60 FPS con calidad máxima sin tirar de reescalado nos hará falta una GeForce RTX 2080 SUPER o equivalente (GeForce RTX 3060 Ti). En 1440p tendremos que contar con una GeForce RTX 3070 Ti o equivalente (Radeon RX 6800), y en 4K solo conseguiremos una media de 60 FPS a partir de una Radeon RX 7900 XTX o una GeForce RTX 4080 SUPER. Si tienes dudas sobre las equivalencias de tarjetas gráficas mira esta guía.
Estos datos de rendimiento ponen en evidencia algo muy interesante. Call of Duty Black Ops 6 es un juego asequible que funciona incluso en una GPU integrada como dije anteriormente, pero se vuelve muy exigente conforme aumenta la configuración de calidad gráfica y la resolución, como se puede apreciar en las gráficas adjuntas.
Parece que esto se debe a una clara falta de optimización, porque a nivel gráfico el juego no es nada revolucionario, de hecho muestra claramente esas carencias y problemas propios de un juego diseñado para correr en la vieja generación de consolas, como por ejemplo texturas de baja calidad, geometría pobre en muchos elementos y escenarios vacíos y faltos de detalle.
Esta debería ser la última entrega de la franquicia Call of Duty que llegará a PS4 y Xbox One. Salvo sorpresa, el próximo juego de la saga será exclusivo de la generación actual de consolas y de PC, lo que debería traducirse en el salto a un motor gráfico más avanzado para conseguir un acabado técnico muy superior, y puede que también permita una mejor optimización.