OSAID: así debe ser la IA Open Source
OSAID, fruto de varios años de colaboración con el mundo académico y la industria, tiene como objetivo ofrecer un estándar mediante el cual cualquiera pueda determinar si la IA es de código abierto o no. La documentación, versión 1.0, ha sido publicada por la OSI, la organización dedicada a la promoción del código abierto.
Según la OSAID, para que un modelo de IA se considere de código abierto debe proporcionar suficiente información sobre su diseño para que una persona pueda «recrearlo sustancialmente». El modelo también debe revelar todos los detalles pertinentes sobre sus datos de entrenamiento, incluida la procedencia, cómo se procesaron los datos y cómo se pueden obtener o licenciar. Y hay más, mucho más.
Stefano Maffulli, vicepresidente ejecutivo de OSI, dice que esta norma (aunque no lo parezca entre los profanos), es muy importante en plena escalada de todo lo que ‘huela’ a inteligencia artificial y es una motivación lograr que los responsables de las políticas y los desarrolladores de IA estén de acuerdo.
OSAID: IA abierta
«Una IA de código abierto es un modelo de IA que permita comprender completamente cómo se ha creado», explica Maffulli. «Ello significa que tienes acceso a todos los componentes, como el código completo utilizado para el entrenamiento y el filtrado de datos».
La OSAID también establece los derechos de uso que los desarrolladores deben esperar de una IA de código abierto, como la libertad de usar el modelo para cualquier propósito y modificarlo sin tener que pedir permiso a nadie. «Lo más importante es que se debe poder construir sobre la base de ello», añadió Maffulli.
La OSI no tiene mecanismos de cumplimiento a los que pueda obligar. No puede presionar a los desarrolladores para que respeten o cumplan la OSAID, pero sí tiene la intención de señalar (y denunciar) los modelos que se describen como «de código abierto», pero que no se ajustan a la definición. «Nuestra esperanza es que cuando alguien intente abusar del término, la comunidad de IA diga: No reconocemos esto como código abierto’ y se corrija”, dice el ejecutivo.
Y es que muchas empresas emergentes y grandes empresas tecnológicas, especialmente Meta, han empleado el término “código abierto” para describir sus estrategias de lanzamiento de modelos de IA, pero muy pocas cumplen los criterios de OSAID. Por ejemplo, Meta exige que las plataformas con más de 700 millones de usuarios activos mensuales soliciten una licencia especial para usar sus modelos Llama. Maffulli ha criticado abiertamente la decisión de Meta de llamar a sus modelos «código abierto». Después de conversaciones con la OSI, Google y Microsoft acordaron dejar de usar el término para los modelos que no son completamente abiertos, pero Meta no lo ha hecho.
Queda mucho por hacer
Al igual que el Open Source referido al software, muchos son los llamados y pocos los elegibles. Es uno de los movimientos más importantes de la tecnología mundial y algunos se enganchan al carro sin cumplir las normas que lo definen. Eso es lo que pretende OSAID, aunque queda mucho por hacer.
La OSI no ha abordado en esta primera propuesta el tema de los derechos de autor en lo que respecta a los modelos de IA, ni si conceder una licencia de derechos de autor sería suficiente para garantizar que un modelo cumpla con la definición de código abierto. Aún no está claro si los modelos (o los componentes de los modelos) podrán estar sujetos a derechos de autor según la legislación actual sobre propiedad intelectual. Pero si los tribunales deciden que sí, la OSI sugiere que pueden necesitarse nuevos «instrumentos legales» para abrir correctamente el código fuente de los modelos protegidos por propiedad intelectual.
Lo recogido por OSAID necesitará actualizaciones en breve plazo. Para ello, la OSI ha creado un comité que será responsable de supervisar cómo se aplica y de proponer modificaciones para futuras versiones. El objetivo será definir la IA abierta.