GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE, análisis con prueba de rendimiento y temperatura
Ayer publicamos, en plena vorágine del lanzamiento de los nuevos Intel Core Ultra 200K, el análisis de la GIGABYTE Z890 AORUS PRO ICE, una placa base de gama alta con un valor bien ajustado, y hoy nos vamos a centrar en la GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE, un modelo que se coloca un escalón por debajo, pero que mantiene sus valores y claves más importantes.
La GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE combina una terminación en color blanco con toques de color plateado e iluminación LED RGB. El resultado es un diseño lleno de contrastes y pequeños matices que deja claro desde el principio que estamos ante un modelo con alma gaming. Su alta calidad de construcción también se deja notar con una simple mirada, aunque sobre ello hablaré más adelante.
A nivel de prestaciones la GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE está también muy cerca de su hermana mayor, la GIGABYTE Z890 AORUS PRO ICE. Como dije al principio del análisis queda un poco por debajo de esta, pero está preparada para mover con todas las garantías cualquier procesador de nueva generación de Intel, incluido el Intel Core Ultra 9 285K.
GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE: análisis externo
La compañía taiwanesa también ha cuidado al máximo el empaquetado de esta placa base, que viene perfectamente protegida, y está acompañada de una antena de ganancia Wi-Fi 7 que utiliza el conector EZ-Plug. El cable que veis en color blanco es un SATA III, necesario si queremos conectar una unidad de almacenamiento a través de este venerable puerto.
Desde una perspectiva lateral podemos ver cuatro puertos SATA III, y tenemos también los conectores internos USB 3 y una salida interna HDMI. Si seguimos subiendo nos encontraremos con conectores de cuatro pines y con el conector de alimentación de 24 pines. Todos los conectores y los plásticos están terminados en color blanco para mantener una estética uniforme.
En la parte superior podemos ver dos conectores de alimentación de 8 pines para la CPU, que utilizan el diseño Ultra Durable con pines sólidos, lo que permite mejorar la conductividad y la transmisión de la señal. También son más resistentes al desgaste que se produce al conectar y desconectar el cableado.
A su lado tenemos un VRM de 12 + 1 + 2 fases y 80 amperios, que está protegido por un sistema de refrigeración pasiva que cubre hasta cuatro veces más superficie que en generaciones anteriores. Este hace contacto con todo el VRM, y para acelerar la conductividad del calor se ha utilizado una almohadilla térmica con un valor de 7W/mK.
En la esquina tenemos dos tomas de 4 pines para ventilador y bomba, un conector ARGB de tres pines, el indicador LED y tres botones, uno para apagar y encender, otro para resetear y otro dedicado a Q-Flash.
La GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE tiene cuatro ranuras para memoria RAM DDR5 a un máximo de 9.500 MT/s. Soporta perfiles Intel XMP 3.0, y permite montar hasta 256 GB de memoria utilizando módulos con una densidad de 64 GB por unidad. Para disfrutar de la memoria más rápida posible es recomendable utilizar una configuración de dos módulos y ocupar las ranuras 2 y 4.
Si nos acercamos un poco podemos ver con más detalle la zona del socket LGA1851 y del VRM. El bloque de refrigeración pasiva hace un contacto perfecto con todos los elementos clave del sistema de alimentación digital, y tiene un tamaño considerable, así que las temperaturas deberían ser bastante buenas incluso a plena carga.
Nos vamos ahora a ver la segunda mitad de la GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE. Tenemos una ranura PCIe Gen5 x16 reforzada con una aleación de zinc. Esta coraza mejora en 10 veces la capacidad de carga de la ranura, mejora la integridad de la señal y la hace mucho más resistente.
Para maximizar la resistencia de esta ranura GIGABYTE ha utilizado en la cara opuesta de la placa la Ultra Durable PCIe Armor, un refuerzo de metal que potencia la solidez, la resistencia y la durabilidad de la ranura. Con el tamaño que tienen las tarjetas gráficas actuales es normal que GIGABYTE haya puesto tanto cuidado en proteger la ranura PCIe Gen5 x16.
Justo encima de la ranura PCIe Gen5 x16 tenemos un conector M.2 PCIe Gen5 x4 para unidades SSD de alto rendimiento con un refuerzo metálico. Sobre este conector se asienta un sistema de refrigeración pasiva Thermal Guard L, fundamental para que este tipo de unidades puedan desarrollar todo su potencial sin que el calor sea un problema.
En la parte de la derecha podemos ver el sistema de retención EZ-Latch, que nos permite liberar la tarjeta gráfica con solo pulsar un botón. Esto facilita mucho los procesos de cambio de tarjeta gráfica, y los mantenimientos de la misma. Debajo de la ranura PCIe Gen5 x16 tenemos otro sistema de refrigeración pasiva que guarda cuatro ranuras M.2 compatibles con PCIe Gen4 x4.
En la parte inferior están dos ranuras PCIe adicionales. La primera es de tipo PCIe Gen4 x4 y la segunda es PCIe Gen4 x1. Debajo de ellas se ubican los condensadores del sistema de sonido integrado y diferentes conectores. Tenemos tomas ARGB de 3 pines, conectores USB 2.0 internos, tomas de 4 pines para ventiladores y el bloque de pines reservado al chasis.
GIGABYTE también ha utilizado el sistema de retención EZ-Latch en los bloques de disipación pasiva para unidades SSD, lo que permite su extracción y posterior colocación sin tener que utilizar herramientas. Os puedo asegurar que esto marca una diferencia importante en la experiencia de uso, y para bien, como es lógico.
En la esquina inferior izquierda podemos ver cinco condensadores electrolíticos poliméricos de Apac, una empresa taiwanesa con buena reputación y muchos años de experiencia. Estos están acompañados de otros cuatro condensadores WIMA de alta calidad que aparecen diferenciados en color rojo, y que son «de grado audiófilo».
Esta placa base utiliza un sistema de sonido integrado Realtek ALC1220, una de las mejores soluciones de sonido integrado que se pueden utilizar en una placa base de gama media-alta. Es compatible con sonido 7.1.
Nos vamos ahora a ver qué ofrece la GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE en materia de conectividad cableada, y lo primero que llama la atención es que esta placa también utiliza pequeñas perforaciones en la parte posterior para mejorar la refrigeración. Este diseño puede mejorar la temperatura hasta en 7 grados C.
Volviendo a los conectores, tenemos:
- Cuatro puertos USB 2.0.
- Cuatro puertos USB 3.2 Gen1 Type-A.
- Dos puertos USB 3.2 Gen2 Type-A.
- Un puerto Thunderbolt 4.
- Un conector LAN 2,5 GbE.
- Un conector de antena EZ-Plug.
- Un conector óptico S/PDIF para salida de sonido.
- Dos jacks de 3,5 mm, uno para entrada y otro para salida de sonido.
Esta imagen nos permite apreciar mejor el cuidado que ha puesto GIGABYTE en la calidad de construcción y en el diseño de esta placa. En la zona del VRM tenemos iluminación LED RGB personalizable, y también tenemos un toque de iluminación en la zona del chipset (inferior derecha, bajo el bloque de refrigeración pasiva).
Si quitamos los bloques de refrigeración pasiva podemos ver un total de cinco ranuras M.2 para unidades SSD. La primera es compatible con el estándar PCIe Gen5, tiene 4 líneas y está reforzada en metal para mejorar la durabilidad y la integridad de la señal. Las otras cuatro ranuras son de tipo PCIe Gen4 y tienen también 4 líneas cada una.
Esta imagen nos permite ver con más detalle el sistema de retención EZ-Latch para unidades SSD, y también muestra la calidad del refuerzo metálico de la ranura PCIe Gen5 x16, que como os dije anteriormente utiliza una aleación de zinc. Vemos también un chip iTE, que se dedica a las operaciones de entrada y salida.
Para terminar quiero mostraros una imagen del socket LGA1851 que monta la GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE. Dicho socket tiene, como os he comentado en otras ocasiones, una mayor cantidad de pines que el socket LGA1700, y por tanto no es compatible de ninguna manera con los procesadores de la generación anterior.
Mención especial merece también el PCB de esta placa, que utiliza el doble de cobre y ha sido diseñado utilizando IA para mejorar las vías de conducción de señal y la integridad de la misma, reduciendo el reflejo de esta, la distorsión y el riesgo de pérdida de señal.
La GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE monta un socket LGA1851 con el sistema de retención RL-ILM, que utiliza mecanismos de carga independientes. Es la mejor opción para este tipo de socket, ya que puede reducir la temperatura de trabajo del procesador hasta en 4 grados, y además evita daños y cargas que puedan dañar o doblar el IHS.
Especificaciones de la GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE
- Placa base gaming de gama media-alta en formato ATX (305 mm x 244 mm).
- Socket LGA1851 y plataforma Intel serie 800.
- Compatible con procesadores Intel Core 200 (Arrow Lake-S).
- VRM digital de 12 + 1 + 2 fases gemelas y 80 amperios.
- PCB con el doble de cobre y diseño mejorado con IA.
- Construcción Ultra Durable.
- Sistema de refrigeración pasiva Thermal Armor en el VRM con un radiador que ocupa cuatro veces más superficie.
- Sistema de refrigeración pasiva Thermal Guard L en la ranura M.2 principal que optimiza la disipación del calor.
- Sistema de refrigeración pasiva Thermal Guard en el resto de ranuras M.2.
- Chipset Intel Z890.
- Cuatro DIMMs para memoria DDR5 a un máximo de 9.500 MT/s en doble canal. Admite un máximo de 256 GB de memoria DDR5, y es compatible con perfiles Intel XMP.
- Conectividad cableada: cuatro puertos USB 2.0, cuatro puertos USB 3.2 Gen1 Type-A, dos puertos USB 3.2 Gen2 Type-A, un puerto Thunderbolt 4, un conector LAN 2,5 GbE, un conector de antena EZ-Plug, un conector óptico S/PDIF para salida de sonido y dos jacks de 3,5 mm, uno para entrada y otro para salida de sonido..
- Tarjeta de red MediaTek Wi-Fi 7 MT7925 con conectividad inalámbrica Bluetooth 5.4 y Wi-Fi 7. Incluye antena de ganancia. La revisión 1.1 viene con una Realtek Wi-Fi 7 RTL8922AE.
- Sonido integrado RealTek ALC1220, compatible con sonido 2.1, 4.1, 5.1 y 7.1.
- Ranura PCIe Gen5 x16 con un refuerzo metálico fabricado con aleación de zinc y revestido con una capa de caucho, que evita daños y roces en los contactos del conector de la tarjeta gráfica. Actúa como refuerzo estructural y reduce las interferencias electromagnéticas.
- Una ranura PCIe Gen4 x4 y otra PCIe Gen4 x1.
- Un conector M.2 para unidades SSD compatibles con PCIe Gen5 x4 reforzado con acero inoxidable para maximizar la integridad de la señal. Cuatro conectores M.2 compatibles con PCIe Gen4 x4.
- Cuatro puertos SATA III a 6 Gbps.
- Sistema «EZ-Latch» que facilita la extracción de la tarjeta gráfica, la retirada de los bloques de refrigeración pasiva y la instalación de unidades SSD M.2 sin herramientas.
- Iluminación LED RGB personalizable.
- Tecnología Q-Flash Plus y botón dedicado situado en la placa base, que nos permite actualizar la BIOS sin tener una CPU montada.
- Botones dedicados en la placa para encendido y reseteo
- Precio no confirmado, pero costará menos de 400 euros.
Equipo de pruebas
Para analizar esta placa base he utilizado los componentes propios de un PC de gama alta. Estos son todos los componentes que estuvieron presentes en el banco de pruebas:
- Procesador Intel Core Ultra 9 285K.
- Placa base GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE.
- Sistema de refrigeración líquida todo en uno Corsair CUE LINK TITAN 360 RX RGB con tres ventiladores de 120 mm.
- 32 GB de memoria DDR5 Corsair DOMINATOR TITANIUM RGB en dos módulos de 16 GB a 6.660 MT/s con latencias CL32.
- SSD WD Black SN850 de 2 TB con interfaz PCIe Gen4 x4, capaz de alcanzar velocidades de 7.000 MB/s y 5.300 MB/s en lectura y escritura secuencial.
- SSD PCIE NVMe Corsair MP700 Pro de 1 TB con interfaz PCIe Gen5 x4, capaz de alcanzar velocidades de hasta 11.700 MB/s en lectura secuencial y hasta 9.600 MB/s en escritura secuencial.
- Tarjeta gráfica GIGABYTE GeForce RTX 4090 Gaming OC ajustada para trabajar a la misma frecuencia que la Founders Edition. Esto era necesario para no introducir discrepancias importantes con los datos que tengo de análisis anteriores, y de actualizaciones de datos de rendimiento recientes que obtuve con una GeForce RTX 4090 FE.
- Fuente de alimentación Corsair HX1500i de 1.500 vatios con certificación 80 Plus Platinum.
- Windows 11.
- Pasta térmica Corsair XTM70.
El Intel Core Ultra 9 285K es el procesador tope de gama de la nueva serie Intel Arrow Lake-S. Con la configuración por defecto tiene un modo turbo cuyo TDP es de 250 vatios, pero puede alcanzar valores muy superiores si se desactivan los limitadores de potencia. Obviamente esto no es recomendable, porque tendremos que sacrificar eficiencia y temperaturas de trabajo.
Test de arranque, primer contacto y BIOS
Con la GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE el equipo del banco de pruebas arrancó a la primera sin ningún tipo de problema. Lo primero que hice fue lo de siempre, entrar en la BIOS, y me encontré con la misma interfaz que tenemos en la GIGABYTE Z890 AORUS PRO ICE. Esto es muy positivo, porque como ya vimos en el análisis de esa placa base dicha interfaz es sobresaliente.
La vista del modo fácil es de lo mejor que podemos encontrar ahora mismo en el sector. Todo aparece perfectamente ordenado, y tenemos a un simple clic algunos de los ajustes más importantes que podemos hacer en una placa base, como por ejemplo la activación del perfil Intel XMP 3.0 para hacer overclock a la memoria, la opción de activar Resizable BAR y también la selección de modos de rendimiento.
Si cambiamos a la vista avanzada nos encontramos con una gran cantidad de opciones de configuración y de personalización. Estas están perfectamente diferenciadas, bien ordenadas y agrupadas de una manera que hace que resulte bastante sencillo localizarlas, como podéis ver en la galería adjunta.
Podemos acceder a la sección dedicada a los ajustes avanzados de la CPU y hacer overclock de forma manual, también podemos ajustar voltajes y alimentación, afinar los valores de la RAM manualmente, modificar otros ajustes relacionados con el almacenamiento y la seguridad, y acceder a otras características de valor, como Smart Fan 6 y Q-Flash.
Con Q-Flash podemos actualizar la BIOS de la placa base sin necesidad de tener instalado un procesador compatible, lo que resulta especialmente útil cuando se produce el lanzamiento de nuevas CPUs que requieren de una actualización para ser compatibles.
La BIOS demostró una madurez total y respondió bien en todo momento, y no tuve el más mínimo problema, así que es justo decir que GIGABYTE ha hecho un buen trabajo en este sentido. Esto no es tan fácil como parece, sobre todo con un cambio de generación tan importante como Arrow Lake-S.
Para este análisis he utilizado el perfil de rendimiento por defecto que activa la placa base, el de rendimiento con la configuración recomendada por Intel, he activado el perfil Intel XMP 3.0 de la memoria RAM y también Resizable BAR, ya que este ajuste puede mejorar el rendimiento en algunos juegos.
Rendimiento y temperatura
La gran prueba de fuego si queremos llevar al límite a cualquier procesador y probar de verdad su VRM es Cinebench R23. Podría utilizar también Cinebench 24, pero siento predilección por la versión anterior. Esta prueba es capaz de poner a cualquier CPU a un 100% de carga, y podemos mantener dicha carga durante largos periodos de tiempo para comprobar su estabilidad en situaciones de alto estrés.
En reposo el VRM de la GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE no superó los 40 grados C, un valor que podemos considerar como óptimo. Con una prueba de 10 minutos de Cinebench R23 el VRM nunca supera los 50 grados, y al pasar esa misma prueba durante 30 minutos la temperatura se mantiene en la franja de los 60 grados.
Los valores de temperatura ideales de un VRM son de menos de 50 grados en escritorio y menos de 80 grados en carga, así que salta a la vista que la GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE logra un resultado excelente. Esta placa base puede mover de forma óptima el Intel Core Ultra 9 285K, y ofrece diferentes modos para afinar su comportamiento en función de nuestras preferencias, mayor rendimiento o mayor eficiencia y mejores temperaturas.
Con la configuración por defecto este procesador consigue 39.000 puntos en Cinebench R23, lo que lo coloca un poco por debajo de la puntuación que obtuve con la placa GIGABYTE Z890 AORUS PRO ICE. Sin embargo, si utilizamos la herramienta Intel XTU para optimizar la velocidad de trabajo de este procesador vemos que supera sin esfuerzo los 42.000 puntos.
Al final ya sabéis que el rendimiento de un procesador no solo se determina por su arquitectura, también influyen mucho tanto el sistema de refrigeración y las temperaturas de trabajo como la alimentación y el consumo. La GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE no tiene ningún problema en este sentido, ya que tiene potencia más que suficiente para alimentar al Intel Core Ultra 9 285K.
Notas finales
Me ha gustado el enfoque de GIGABYTE con esta placa base, porque se trata, en esencia, de una versión ligeramente recortada de la GIGABYTE Z890 AORUS PRO ICE que es capaz de mantener un gran valor tanto en calidad de construcción como en relación precio-prestaciones. Esto es lo más importante en cualquier placa base.
Los sacrificios que trae la GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE para reducir el precio son mínimos, y no tendrán ningún impacto en la mayoría de los usuarios. A nivel de diseño es una placa base que gustará sobre todo a los amantes del gaming, tanto por sus matices como por la combinación de colores que hace, y también por la iluminación LED RGB, que es totalmente personalizable y raya a un buen nivel.
La GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE cuenta con todos los valores de la construcción Ultra Durable, lo que es toda una garantía tanto de fiabilidad como de vida útil, y se deja notar desde el momento en el que sacamos esta placa base de su caja. Y hablando de vida útil, sus posibilidades de ampliación son sobresalientes, ya que cuenta con cinco ranuras M.2 y tiene además cuatro ranuras para memoria DDR5.
El sistema de retención EZ-Latch es un valor añadido, y el ecosistema de conectividad tanto cableada como inalámbrica colocan a la GIGABYTE Z890 AORUS ELITE X ICE como una placa base de última generación por derecho propio. Una opción muy interesante, y muy recomendable, para acompañar a un Intel Core Ultra 9 285K.