Bloodborne funciona en una GPU integrada Intel y casi no tiene tiempos de carga
Recuerdo que uno de los problemas más importantes que tenía Bloodborne en PS4 eran los tiempos de carga. La espera que se producía al cargar una partida o al cambiar de una sección a otra del mapa era muy larga, algo que en el fondo era totalmente lógico, porque este juego estaba diseñado para funcionar sobre el disco duro de dicha consola, cuya velocidad era de apenas 100 MB/s.
Afortunadamente la versión de Bloodborne emulada en PC no tendrá este problema. Ya se han incorporado optimizaciones y cambios para que el juego pueda aprovechar unidades SSD de alto rendimiento, y está confirmado que cuando se ejecuta sobre un SSD con una velocidad de 7 GB/s los tiempos de carga se reducen tanto que llegan a ser casi inexistentes.
Solo tenéis que fijaros en el vídeo adjunto, apenas pasan dos segundos para volver de la partida a la pantalla de inicio, y luego tenemos otros dos segundos para volver a cargar la partida. El tiempo para viajar del sueño del cazador a otra zona es un poco más largo, ya que ronda los cuatro segundos, pero aún así sigue siendo un resultado fantástico, sobre todo si lo comparamos con los tiempos de carga del juego original en PS4.