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PS5 Pro no se puede comparar con la GeForce RTX 4070, un nuevo bulo que debemos desmentir

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Desde que tuvo lugar la presentación de PS5 Pro he leído bastantes cosas que me han dejado perplejo. Algunos volvieron a decir, como ocurrió en su momento con PS5, que esta sería una consola capaz de mover juegos en resolución 8K. Otros también dijeron que iba a estar al nivel de una GeForce RTX 4070 SUPER, y ahora han bajado un poco el listón y la comparan con una GeForce RTX 4070.

Nada de lo que dije anteriormente tiene sentido, pero los que vertieron esas falsas informaciones han conseguido lo que querían, generar bulos que están corriendo rápidamente por Internet, y que han llegado a un punto tal en el que ya nos encontramos con personas que realmente creen que PS5 Pro es como un PC actual de alto rendimiento.

No, no lo es, pero está claro que tenemos un problema, y que hay que desmentirlo. Eso es precisamente lo que voy a hacer en este artículo, donde os voy a explicar por qué no podemos comparar la GPU de PS5 Pro con una GeForce RTX 4070, y por qué no podemos caer ya en comparaciones tan simplistas cuando hablamos de núcleos gráficos, sobre todo si hacemos comparativas entre marcas diferentes.

PS5 Pro utiliza una GPU Radeon integrada personalizada

GPU Radeon de PS5 Pro

Esto ya hace que no podamos encontrar un equivalente directo, y además implica que compararla con tarjetas gráficas de NVIDIA es algo muy poco acertado, porque estas cuentan con tecnologías que exclusivas que no están disponibles en tarjetas gráficas Radeon de AMD, y que pueden marcar una diferencia importante.

Es un fallo tan grande como cuando se asimilaba la GPU de PS5 a una GeForce RTX 2070 SUPER, un error garrafal porque el valor y las capacidades de una tarjeta gráfica ya no se limitan a la potencia, sino que dependen también de otras características importantes, como por ejemplo el soporte de funciones exclusivas aceleradas mediante IA, como NVIDIA DLSS Super Resolution, generación de fotogramas y reconstrucción de rayos.

Pero esto no es todo, la GeForce RTX 2070 SUPER también es mucho más potente que la GPU de PS5 trabajando con trazado de rayos, y ha demostrado ser más potente en rasterización en muchos juegos, así que directamente está a otro nivel y no se puede asimilar como equivalencia directa. Sin embargo, esto se ha venido haciendo durante muchos años.

El valor de las tecnologías exclusivas aceleradas por IA es tan grande que, de hecho, PS5 Pro destaca por contar con PSSR, un reescalado impulsado por IA que trabaja de una manera parecida a como lo hace NVIDIA DLSS Super Resolution. La GPU de PS5 está limitada a FSR, una tecnología de reescalado que consigue resultados de calidad mucho más bajos, así que no se puede comparar con PSSR, ¿pero entonces por qué asimilamos su GPU a una GeForce RTX 2070 SUPER que soporta NVIDIA DLSS Super Resolution?

Sí, es injusto, y también lo es comparar la GPU de PS5 Pro con una GeForce RTX 4070 porque esta es superior tanto en potencia bruta como en soporte de funciones avanzadas gracias al uso de la IA avanzada aplicada a gaming que hace la solución de NVIDIA, y juega a otro nivel en trazado de rayos gracias a las diferencias que marcan sus núcleos RT de tercera generación.

GeForce RTX 4070 frente a la GPU de PS5 Pro

GeForce RTX 4070

En términos de potencia bruta ambas pueden parecer similares. La GeForce RTX 4070 tiene una potencia de 29,15 TFLOPs en FP32, y la GPU de PS5 Pro alcanzará los 34 TFLOPs en FP32. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la Radeon llega a ese nivel gracias a los shaders de doble emisión, y que sin dicha función su potencia real se reduce a 17 TFLOPs, es decir, casi la mitad de potencia real que tiene una GeForce RTX 4070.

Por esa razón la diferencia de potencia en rasterización entre PS5 y PS5 Pro es de hasta un 45% según la propia Sony. Los números cuadran, ya que la primera tiene una potencia de 10,29 TFLOPs y la segunda 17 TFLOPs sin contar los shaders de doble emisión.

Puede que alguno me diga que NVIDIA también hace trampas en este sentido, pero no es así. Al calcular shaders por frecuencia por dos y dividir entre un millón obtenemos el valor limpio de potencia de una GPU GeForce RTX, mientras que con una Radeon tenemos que añadir de forma artificial una multiplicación por dos debido a esos shaders de doble emisión.

Las GPUs GeForce RTX 30 y superiores tienen 128 shaders por unidad SM, esto es lo que permitió doblar la potencia bruta frente a Turing, que tenía 64 shaders por unidad SM, y no el hecho de que de esos 128 shaders la mitad pueda trabajar con operaciones FP32 e INT32 de forma concurrente.

Una GeForce RTX 4070 tiene una potencia real mucho mayor que la GPU de PS5 Pro, y esto ya lo estamos viendo en juegos. La GPU de NVIDIA tiene potencia suficiente para mover títulos tan exigentes como Alan Wake 2 en 4K nativo con calidad máxima y más de 30 FPS, algo que la nueva consola de Sony es incapaz de lograr.

Podemos ver una gran cantidad de ruido en el trazado de rayos, y la calidad del mismo deja bastante que desear.

Si hablamos de trazado de rayos las diferencias se acentúan todavía más. La GPU de PS5 Pro solo ha demostrado que puede aplicar esta tecnología en los reflejos de Gran Turismo 7 y que necesita recurrir a reescalado para llegar a 4K, y tampoco ha destacado en Hogwarts Legacy, donde pudimos ver un trazado de rayos pobre y con mucho ruido, y una tasa de 30 fotogramas por segundo a pesar de que se utilizaba reescalado.

Continuando con el ejemplo anterior, una GeForce RTX 4070 es capaz de mover Alan Wake 2 en 1440p con trazado de rayos a una media de 39 FPS sin tirar de reescalado. Con reescalado sería posible superar los 60 FPS sin problema, mientras que una Radeon RX 7700 XT, que sería lo más cercano a la GPU de PS5, apenas llega a los 26 fotogramas por segundo.

Para conseguir 60 FPS en Alan Wake 2 sabemos que PS5 Pro tiene que renderizar a 840p y reescalar. Con una GeForce RTX 4070 podemos jugarlo en calidad máxima, sin trazado de rayos, en 1440p nativo a una media de más de 60 FPS. Las diferencias en potencia bruta son muy grandes, y eso que todavía no hemos introducido en la ecuación dos tecnologías exclusivas de la solución gráfica de NVIDIA que terminan de marcar una gran diferencia.

Como dije en su momento, las equivalencias más cercanas a la GPU de PS5 Pro serían una Radeon RX 6800 por el lado de AMD y una GeForce RTX 3070 Ti por el lado de NVIDIA, salvando las distancias porque al final dicha consola tiene un núcleo gráfico integrado que está más limitado a nivel térmico y de alimentación.

Generación de fotogramas y reconstrucción de rayos: IA a otro nivel

PS5 Pro tiene su propia tecnología de reescalado inteligente, y esto la hace comparable en cierta medida con NVIDIA DLSS Super Resolution. Sin embargo, una GeForce RTX 4070 tiene otras dos tecnologías potenciadas por IA que representan un gran valor, y que marcan una diferencia muy grande.

La primera es la generación de fotogramas por IA, que utiliza algoritmos y el acelerador de flujo óptico de la GPU para hacer un análisis del movimiento de los píxeles. Esto permite obtener más información con la que generar los píxeles de cada fotograma independiente, y se traduce en fotogramas más precisos y con una mayor calidad.

Con la generación de fotogramas acelerada por IA podemos mejorar la fluidez en juegos y prevenir cuellos de botella, y no tendremos las limitaciones que presenta la generación de fotogramas sin IA ni aceleración por hardware. Entre esas limitaciones destacan:

  • Acceso a menos información útil para generar cada fotograma, lo que deriva en fotogramas de menor calidad con errores en el posicionamiento de los píxeles. Esto puede provocar artefactos, fallos gráficos y ruptura de partes de la imagen.
  • Problemas de estabilidad cuando se realizan movimientos bruscos, lo que obliga a desactivar la generación de fotogramas en movimientos rápidos de la cámara, reduciéndose con ello la sensación de fluidez y empeorando la experiencia de juego.
  • Es necesario partir de una tasa de al menos 60 FPS para conseguir una experiencia aceptable con este tipo de generación de fotogramas, cosa que no ocurre con la solución de NVIDIA.

PS5 Pro solo podría utilizar una generación de fotogramas básica, FSR 3 de AMD, al igual que PS5, pero ya hemos visto en juegos como Black Myth Wukong que el resultado que ofrece no es nada bueno, y que está muy lejos de lo que ha sido capaz de conseguir NVIDIA con su generación de fotogramas acelerada por IA.

La GeForce RTX 4070 tiene otra tecnología que ofrece un importante valor añadido, reconstrucción de rayos. Esta requiere de aceleración por hardware (se acelera a través de los núcleos tensor), y actúa como un reductor de ruido inteligente que mejora mucho la calidad de imagen al activar trazado de rayos completo, también conocido como trazado de trayectorias.

PS5 Pro no tiene nada parecido, de hecho esta consola no se plantea como una solución capaz de trabajar con trazado de trayectorias, otro síntoma claro que de no tiene ningún sentido decir que su GPU equivale a una GeForce RTX 4070. En cuanto a su calidad de imagen aplicando trazado de rayos ya os he comentado anteriormente lo que vimos en Hogwarts Legacy, un montón de ruido en los reflejos y un aspecto sucio, propio de un trazado de rayos de baja calidad.

Notas finales: marketing y mitos

Mejoras de PS5 Pro

Sony es muy dada a recurrir a generalidades a la hora de hablar de las capacidades técnicas de sus consolas, lo que acaba dando pie a interpretaciones libres que en muchos casos desembocan en grandes mitos que luego cuesta mucho superar. Esto ha pasado desde que llegó al mercado la primera PlayStation, y no ha cambiado en absoluto desde entonces, de hecho ha ido a peor.

Me acuerdo cuando se creía que PS2 era más potente que Xbox, cuando en realidad esta le daba sopas con honda, o cuando se comentaba que la GPU de PS3 era mejor que la de Xbox 360, cuando la verdad era que la segunda tenía una arquitectura mucho más avanzada que ya utilizaba shaders unificados, mientras que PS3 vivía en el pasado con su arquitectura de sombreadores de píxeles y vértices.

Siempre ha existido una tendencia a hacernos creer que las consolas PlayStation son mejores de lo que realmente son, y esto es un problema, porque es mentir al consumidor, y porque hay más de un culpable. En este caso no es una cuestión de si PS5 Pro es una buena o una mala consola, ni de si ofrece un valor acorde a su precio, es una cuestión de verdades y mentiras, de realidades y de falsedades.

Dentro de esa cuestión, la realidad es que PS5 Pro es una consola que mantiene la base de PS5, que utiliza un procesador recortado basado en una arquitectura de 2019, que dispone solo de 16 GB de memoria unificada compartida y que tiene una GPU integrada que presume de utilizar reescalado inteligente, una tecnología que NVIDIA lanzó en 2018.

No, PS5 Pro no tiene nada de innovador ni de revolucionario, no utiliza componentes de gama alta, y sus componentes no se pueden comparar en absoluto con un procesador actual ni con una tarjeta gráfica como la GeForce RTX 4070. Seamos serios y dejemos de caer en este tipo de bulos, porque al final no le hacen bien a nadie.

En el vídeo adjunto podéis ver una comparativa muy completa en la que se enfrentan las tecnologías PSSR, FSR 3.1 y NVIDIA DLSS 3.7. La ganadora es la solución de NVIDIA seguida de PSSR, y FSR 3.1 no queda en buen lugar comparada con las otras dos.

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