Apple TV+ amplía su alcance con un acuerdo con Prime Video

Para analizar el reciente anuncio de Apple TV+ y Prime Video, previamente tenemos que realizar un rápido análisis del panorama del streaming y la competencia entre las plataformas. El mercado del entretenimiento digital ha visto una explosión de servicios en los últimos años, con gigantes como Netflix, Disney+ y Amazon Prime Video luchando por capturar la atención de una audiencia global. En este entorno competitivo, las plataformas deben reinventarse constantemente para atraer suscriptores y mejorar su oferta de contenido.

El éxito inicial de Netflix marcó el comienzo de una revolución en la industria del entretenimiento, lo que impulsó la creación de múltiples plataformas de streaming. Sin embargo, tras un periodo de rápida expansión, el mercado ha comenzado a contraerse. Muchas de estas plataformas han tenido que ajustar sus estrategias, cancelando producciones, aumentando precios o incluso fusionándose para sobrevivir en un entorno cada vez más complicado, en movimientos que, salvo contadísimas excepciones, siempre han ido en contra de sus usuarios.

Apple TV+ ha seguido una estrategia diferente frente a otros gigantes del streaming. En lugar de centrarse en un extenso catálogo de películas y series, como es el caso de Netflix o Prime Video, Apple TV+ ha apostado por la calidad sobre la cantidad, con producciones originales cuidadosamente seleccionadas. Aunque su catálogo es más reducido y ha ganado reconocimiento con premios importantes, al estar estrechamente vinculado al ecosistema Apple, su alcance ha sido considerablemente menor que el de las principales plataformas, pese a que no se requiere un dispositivo de la marca para contratarlo, al igual que ocurre con Apple Music, pese a que muchas personas piensen lo contrario.

Apple es consciente del problema de alcance de su plataforma de streaming, por lo que ha decidido afrontarlo con un acuerdo estratégico con Prime Video que permite contratar Apple TV+ directamente desde la plataforma de Amazon. Esta iniciativa amplía la accesibilidad a su catálogo exclusivo sin necesidad de una cuenta de usuario de Apple con un medio de pago asociado ni de descargar aplicaciones adicionales.

Este acuerdo representa una jugada muy inteligente para ambas partes. Lo es para Apple, ya que le permite aprovechar la amplia base de usuarios de Amazon Prime Video, y lo es para Prime Video, pues suma a su catálogo una de las plataformas de streaming más exclusivas, lo que a su vez refuerza su posicionamiento como uno de los principales servicios en el mercado, no solo por sus propios contenidos, sino también como plataforma para terceros. Y, claro, para los usuarios, la integración ofrece una mayor conveniencia al poder acceder a ambos servicios desde una única plataforma.

Por otro lado, esta alianza también refuerza la competitividad de Apple TV+ frente a otras plataformas de streaming. Aunque, como recordaba antes, la plataforma ha ganado prestigio por la calidad de sus producciones, la limitación de su alcance ha sido un serio problema para los de Cupertino. Con este acuerdo, Apple amplía significativamente su público potencial sin necesidad de modificar sus precios o cambiar su estrategia de contenidos.

A medida que el mercado del streaming continúa evolucionando, este tipo de alianzas estratégicas serán clave para que las plataformas se mantengan relevantes y atractivas para los consumidores, especialmente en un momento como este, en el que la imagen que tiene el público en general de estos servicios ha decaído sustancialmente desde lo vivido en momentos como la pandemia, y en el que estamos viendo un llamativo resurgir en la descarga de contenidos a través de redes P2P y otras opciones en este sentido.

De momento, eso sí, este acuerdo se ha anunciado inicialmente para Estados Unidos. No obstante, dado que Apple tiene el control sobre la práctica totalidad de contenidos de su plataforma, podemos entender que no se enfrentará a problemas en relación con los derechos de los mismos si decide extender esta colaboración al resto del mundo.

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