Space Marine II, diversión frenética en el universo de Warhammer 40000 [Análisis]
En el milenio 41 solo hay guerra, y en Space Marine II, guerra y diversión frenética. La segunda entrega del juego desarrollado por Saber Interactive para PC, PlayStation 5 y Xbox seriess/x salió el pasado 9 de septiembre con una propuesta tan divertida como adictiva. Se trata de un juego de disparos en tercera persona ambientado en el futurista universo de Warhammer 40000, que originalmente es un juego de miniaturas.
Space Marine II nos pone en la piel de Titus, un soldado Marine Espacial que, durante un viaje por el espacio, se ve asaltado por una colmena enjambre de Tiránidos, una amenaza xenos (alienígenas) y acaba cayendo al planeta del sistema Recidious. Allí es encomendado a ayudar a los soldados del Imperio que intentan mantener a raya al enjambre tiránido y ganarse así el perdón, ya que Titus se encuentra bajo sospecha al tener un pasado un tanto cuestionable.
A partir de entonces nuestra misión es clara y concisa, exterminar a los xenos y a toda traza de traidores del caos. Y es que según avancemos en la historia veremos que la raza tiránida no es la única amenaza, si no que las artes oscuras del Caos están penetrando en las fuerzas imperiales abriéndose paso hacia un objetivo de alto secreto y altamente peligroso. Sin embargo, la determinación de Titus, su unidad, y todo el repertorio de equipamiento que nos iremos encontrando a lo largo del juego nos permitirá abrirnos paso e ir desbaratando los planes Xenos y heréticos.
Una guerra sin fin
El combate en Space Marine II es más bien sencillo. Contamos con un arma de disparo principal, una pistola, un arma de combate y un conjunto de un tipo de granadas. La variedad de armas es muy amplia, de los cuatro tipos, y tendremos que elegir en cada momento cuál es la más apropiada. Y es que el juego nos va dando pistas de la que se nos viene encima según las armas que nos vamos encontrando. Así, podremos usar desde el clásico rifle Bolter, versátil y eficaz a distancias cortas y medias, pasando por rifles francotirador o también potentes armas de fusión de corto alcance pero con una enorme capacidad de destrucción.
Y si nosotros tenemos una buena variedad de arsenal de combate, también la tiene el enemigo. Tanto en tipos de criaturas como en armas y habilidades. Así, nuestro comandante Titus tendrá que hacer frente a enormes hordas de gantes como a enormes criaturas con potentes disparos a corta o larga distancia o terribles habilidades que incluso harán que cambie nuestra percepción y sea terriblemente complicado interceptar al enemigo. Y es que los Tiránidos harán gala de sus poderes sinápticos y mente enjambre, basados en el transfondo del juego de mesa, para combatir como con una sola mente y controlar nuestra percepción. Y con las fuerzas del Caos ocurrirá lo mismo. En definitiva, el elenco de enemigos y situaciones es rico, variado y divertido ya que aporta variedad siendo fiel al trasfondo.
En cuanto a nuestras habilidades para salir ilesos de toda esta vorágine contamos con un ataque principal rápido, uno más contundente y que afecta a varios enemigos alrededor nuestra, evasión y también reacción para contrarrestar un ataque enemigo. Si conseguimos evadirnos en el momento clave, lograremos un potente y espectacular ataque que dejará a Titus en una posición de ventaja. También podremos realizar un disparo a bocajarro si realizamos la acción en el momento preciso. Y por último podremos inspirar a Titus cuando su barra esté cargada y realizar durante unos segundos potentes ataques que además nos permitirán recuperar vida. Y para suplementar nuestras habilidades, contaremos en ocasiones con diferente equipo especial, como los retropropulsores que nos permitirán realizar poderosos saltos y devastadores ataques desde el cielo.
Apoteosis de destrucción
Y así es como la suma constante de hordas enemigas, los enormes monstruos y los entornos destruyéndose a nuestro alrededor convierten la puesta en escena de Space Marine II en un continuo espectáculo de luces y efectos realmente espectacular. De esta forma, entre que el combate es muy fluido, ocurren acontecimientos continuos en cada misión y la constante sensación de guerra que nos ofrece el entorno, el juego se vuelve muy adictivo y entretenido. A esto le sumamos las constantes referencias al trasfondo de Warhammer 40000 y con todo tenemos un cóctel perfecto. Es por eso que no sentimos que las misiones sean repetitivas si no, al contrario, entretenidas y variadas.
En gran parte todo ello es posible gracias a un apartado técnico muy efectivo. La puesta en escena es espectacular, con montones de enemigos en pantalla y entornos muy convincentes. A todo eso hay que sumar los continuos efectos de luces y partículas que nos rodean generando una ambientación de guerra frenética. Eso sí, si te fijas en cada enemigo por separado, en las animaciones, en el uso correcto de las colisiones, etc, es decir, en el apartado técnico al detalle, se nota que han ahorrado mucho para que el trabajo de la consola esté centrado en que en escena aparezcan el máximo de elementos y efectos. Por ello nos encontraremos a veces con enemigos que se quedan flotando, podremos atravesar a nuestros compañeros, o nos percataremos de que hay muchos modelos y animaciones repetidas. Pero es normal, cuando estás jugando prácticamente no te das cuenta. Lo mismo ocurre con el control, que al ser sencillo y efectivo para luchar contra ordas en ocasiones nos hace fallar alguna esquiva o contragolpe aunque pulsemos el botón y recibir así un duro golpe.
En cuanto al apartado sonoro el juego simplemente cumple. No hay una banda sonora, simplemente sencillos temas típicos de los juegos de acción que aportan a la tensión del momento sin muchas más aspiraciones. Tal vez si el juego hubiese contado con algún tema propio más elaborado la experiencia habría sido aun más memorable.
Más allá de la historia
Space Marine II cuenta con dos modos adicionales, Operaciones y Guerra Eterna. El primero nos ofrece seis tipos de misiones (que en el futuro serán más por suerte) en los que tenemos que elegir una habilidad entre estratega, asalto, vanguardia, bastión, francotirador y pesado. Así, en cada misión nos enfrentaremos a situaciones aleatorias y cumplir ciertos objetivos. UN modo de juego muy interesante y que puede darnos muchas horas de juego. Además hay mecánicas que no encontraremos en el modo campaña, como tener que resolver algo así como puzzles para derrotar a ciertos enemigos. Eso sí, como la variedad de misiones es reducida, al final llega a hacerse algo repetitivo.
Por su parte, el modo Guerra Eterna es el modo online en el que enfrentarnos contra otro jugador. Al igual que en el modo Operaciones tenemos que elegir habilidad y medirnos al contrario. Es un modo que también puede aportarnos unas horas más de juego pero al que le falta algo de profundidad para que fuese realmente atractivo.
Hay que decir también que el modo campaña podemos jugarlo en modo cooperativo con dos amigos y, además, en plataforma cruzada.
Dificultad y duración
Si jugamos la campaña en el modo recomendado, podremos superar los sucesivos desafíos sin desesperar pero, sin duda, poniendo todo nuestro empeño en desmembrar tiránidos sin descanso para evitar caer en el combate. La campaña podrá llevarnos cerca de 12 horas superarla. Y eso, sí, los dos niveles de dificultad superiores sí que pueden convertir el juego en un tormento porque cuando estamos rodeados de enemigos en cuerpo a cuerpo, recibiendo disparos sin saber siquiera de dónde y con unos recursos muy limitados puede convertirse en un suplicio continuo. Es en estos modos donde merece la pena recorrer todos los rincones del escenario para conseguir cualquier recurso disponible.
¡¡Por el Emperador!!
En conclusión, Space Marine II nos ofrece una efectiva experiencia de guerra sin fin, divertida y vibrante. Todo ello ambientado en un universo plagado de detalles y referencias al transfondo de Warhammer 40.000 y que seguro hace las delicias de los aficionados al juego de mesa. Por lo menos yo, que soy un fan declarado del juego, he disfrutado viendo como los entornos son exactos a la escenografía del juego de mesa, con las habilidades de los enemigos, y toda la variedad que nos encontramos. Incluso parando a escuchar los comentarios de otros marines totalmente acordes al universo de Warhammer.
Sobre la versión que hemos jugado, ha sido la de Playstation 5. Técnicamente hace un buen uso de la consola, tal vez en alguna escena cinematográfica podríamos ver más elementos algo más trabajados, pero tampoco es que se echen en falta. Sobre el uso del mando, los gatillos adaptativos se usan como en cualquier otro juego de disparos, y la vibración desde luego no es algo a lo que hayan dedicado demasiado tiempo, aunque algo aporta.
La fidelidad al universo de Warhammer 40000
La variedad de enemigos, armas y habilidades
Que cuente con una banda sonora
Un control algo más depurado