Bloodborne Remaster es altamente escalable, funciona incluso en un PC viejo

El desarrollo de Bloodborne Remaster continúa a buen ritmo, y los avances que se están consiguiendo son simplemente impresionantes. Ya os he contado en artículos anteriores que este proyecto está incorporando mejoras que van más allá del aumento de la resolución y de la liberación de la tasa de fotogramas por segundo, como por ejemplo la introducción de un suavizado de bordes mejorado, sombras y luces dinámicas y texturas mejoradas.

Hoy os puedo confirmar otra mejora, y es que el responsable del proyecto está introduciendo luces en las pequeñas velas que pueden encontrarse repartidas por algunos escenarios. Esto mejora la inmersión, pero obviamente afecta al rendimiento. El vídeo es bastante amplio, y toca otros temas como las mejoras que se han realizado en otros escenarios y las posibles opciones a nivel de optimización.

Y hablando de optimización, la verdad es que el nivel que se está alcanzando en este sentido es simplemente impresionante. Hace un tiempo os dije que había visto Bloodborne funcionando mediante emulación en un PC de gama media equipado con una Radeon RX 6600, pero gracias al trabajo que se está haciendo a nivel de optimización este juego ya se puede emular con cierta fluidez en un PC viejo que hoy es considerado como de gama baja.

En el vídeo podéis ver cómo funciona Bloodborne en un PC configurado con un Intel Core i5-4440 con 14 GB de memoria RAM y una GeForce GTX 960 con 2 GB de memoria gráfica. Es impresionante, la verdad, y representa todo un logro que deja claro las posibilidades de optimización que presenta este emulador. Es muy probable que la emulación acabe siendo perfecta en PCs que cuenten con una GeForce GTX 970 y un Intel Core de cuarta generación o Ryzen de primera generación con un mínimo de cuatro núcleos.

Obviamente os hablo de la versión estándar emulada sin cambios, es decir, de la original. Para poder disfrutar de ese Bloodborne Remaster con los mods que mejorarán la calidad gráfica será necesario contar con un PC más potente, ya que todos esos mods tendrán un impacto considerable en el rendimiento. Con todo, creo que tras ver todos los avances que se han conseguido tenemos motivos para ser optimistas, y para esperar un buen rendimiento incluso con mods instalados.

La emulación todavía no es perfecta, pero el trabajo continúa, y si todo va como hasta ahora puede que esté terminado muy pronto, y que antes de Navidad nos encontremos por fin con un Bloodborne totalmente jugable en PC, sin problemas de emulación y con la posibilidad de convertirlo en un remaster gracias a todos los mods que os he comentado anteriormente.