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PS5 Pro y generación de fotogramas por IA, ¿por qué no es compatible con esta tecnología?

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La IA se ha convertido en uno de los grandes motores del gaming. NVIDIA demostró el potencial de esta tecnología aplicada a juegos con DLSS, y Sony ha acabado abrazándola de pleno con PSSR en PS5 Pro, una tecnología de reescalado inteligente que utiliza algoritmos de inteligencia artificial acelerados por hardware.

Ya os expliqué en su momento qué es y cómo funciona PSSR, así que si tenéis alguna duda al respecto os invito a echar un vistazo al enlace que os he dejado un poco más atrás. Esta tecnología funciona de una manera parecida a como lo hace NVIDIA Super Resolution, y solo es viable cuando se apoya en un hardware específico, ya que representa una carga de trabajo concreta que tiene que ventilarse a través de dicho hardware.

En el caso de NVIDIA Super Resolution, la aceleración se produce en los núcleos tensor que tienen las GeForce RTX 20 y superiores. PS5 Pro cuenta con una solución de hardware que todavía no ha sido especificada, pero que según los rumores que filtraron PSSR podría alcanzar una potencia de 300 TOPs. Esto equivale al triple de la potencia que puede ofrecer una NPU actual.

Qué necesitamos para tener generación de fotogramas por IA

Los núcleos tensor también se utilizan para acelerar DLSS Ray Reconstruction, pero la generación de fotogramas por IA requiere de otro componente fundamental, el acelerador de flujo óptico. Este componente está dedicado al cálculo del flujo óptico, y permite calcular también la disparidad estéreo entre fotogramas.

Su papel es muy importante porque permite realizar un proceso avanzado de detección y seguimiento de objetos, y también para estimar la profundidad. Por ejemplo, puede analizar el flujo óptico entre dos fotogramas para devolver los valores de los componentes X e Y de los vectores de flujo, y también puede generar disparidad y flujo de vectores por bloque con una salida para cada bloque de entrada de 8 x 8 / 4 x 4 / 2 x 2 / 1 x 1 píxeles (tamaño de cuadrícula de salida).

Sin un acelerador de flujo óptico la generación de fotogramas por IA no es posible, ya que este permite obtener información muy valiosa sobre el movimiento y la dirección de los píxeles en cada fotograma. Sin este no tenemos la misma información para generar los píxeles en la posición correcta dentro del nuevo fotograma, y esto tendrá un impacto negativo en la calidad del mismo.

También hay que tener claro que no sirve cualquier acelerador de flujo óptico, tiene que ser uno que pueda trabajar a una velocidad y con un nivel de precisión adecuados, ya que de lo contrario la calidad de esa generación de fotogramas no será aceptable.

Por esa razón NVIDIA limitó la generación de fotogramas de DLSS 3 a las GeForce RTX 40, porque el acelerador de flujo óptico de esta generación era mucho más rápido y preciso que el de las generaciones anteriores. Se podría haber implementado la generación de fotogramas en generaciones anteriores, pero la calidad de la misma habría sido inferior, y puede que incluso hubiese afectado negativamente al rendimiento.

Por qué PS5 Pro no cuenta con generación de fotogramas por IA

PS5 Pro PSSR

Es muy sencillo, porque no incorpora el hardware necesario para trabajar con esta tecnología. La consola de Sony viene con un motor de aceleración de IA que está diseñado para trabajar con PSSR, que como dije anteriormente es un método de reescalado inteligente, pero la generación de fotogramas acelerada por IA necesita de otros componentes específicos, como el acelerador de flujo óptico.

Sony podría incorporar la generación de fotogramas a PS5 Pro, pero tendría que utilizar una implementación básica sin IA como la que está presente en FSR 3 de AMD. Una implementación de este tipo tiene importantes carencias en términos de calidad y de estabilidad de la imagen, algo que he podido comprobar de sobra al comparar los resultados obtenidos con la solución de AMD y la generación de fotogramas de NVIDIA.

¿Y por qué no incluyó Sony el hardware necesario en PS5 Pro? La explicación es muy sencilla, aunque debemos diferenciar dos grandes razones para entenderlo. La primera razón fue una simple cuestión de tiempo y plazos de desarrollo. Sony empezó a trabajar en esta consola antes de que la generación de fotogramas acelerada por hardware llegase al mundo del PC, así que PS5 Pro no fue concebida desde el principio con esa tecnología en mente.

Cuando la generación de fotogramas empezó a despuntar Sony ya tenía elegidas las características de su nueva consola, y si hubiera querido introducir la generación de fotogramas acelerada por IA habría tenido que hacer cambios importantes que habrían acabado retrasando su fecha de lanzamiento. También podrían haber afectado al coste de fabricación de la consola, y por tanto a su precio de venta.

Pensad que la generación de fotogramas acelerada por IA llegó al PC a finales de 2022 con  el lanzamiento de las GeForce RTX, y que PS5 Pro se lanzará el 7 de noviembre de 2024. Son solo dos años de diferencia, y para desarrollar un equivalente al acelerador de flujo óptico que permitiera llevar esa tecnología a su consola Sony habría necesitado un periodo de tiempo considerable, al que luego habría que sumar el tiempo de producción.

La segunda razón es que incorporar una tecnología de este tipo junto a PSSR supondría un avance técnico y una mejora tan grande que no tendría sentido en una renovación intergeneracional. Con esto quiero decir que es muy probable que Sony haya reservado la generación de fotogramas por IA para su próxima consola, PS6.

La IA aplicada a juegos será clave en las consolas de próxima generación

PS5 pro reescalado

Sony ha sido la primera en apostar por ella con PS5 Pro y la tecnología PSSR, pero este es solo el primer paso hacia una implementación cada vez mayor de la inteligencia artificial en consolas. Ya vimos la evolución que tuvo la IA aplicada a juegos en el mundo del PC, y estoy convencido de que las consolas van a seguir un camino parecido, aunque lo harán a su ritmo.

Como dije anteriormente, la generación de fotogramas por IA podría llegar con la próxima generación de consolas, esta tecnología permitiría dar un importante salto generacional, y puede que la nueva generación también cuente con un reescalado inteligente de mayor calidad y con mejor escalado de rendimiento.

Quizá más adelante los grandes jugadores del sector, Sony, Microsoft y Nintendo, vayan incorporando otras aplicaciones relevantes como la reducción de ruido y la compresión de texturas, ambas potenciadas por IA. La primera permitiría mejorar la calidad de imagen, sobre todo al utilizar trazado de rayos, y la segunda reduciría el consumo de memoria gráfica de las texturas.

El presente y el futuro del gaming pasa por la IA, tanto en PC como en consola, y permitirá conseguir mejoras de rendimiento y de calidad de imagen yendo más allá de los clásicos incrementos de potencia bruta. El hardware seguirá siendo importante, pero la especialización y la IA tendrán cada vez más peso, una realidad que se consolidará con PS6 y Xbox Next.

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