Microsoft intenta arreglar Recall
El pasado 20 de mayo, Microsoft anunciaba su novedosa función Recall. Lo hizo durante la presentación del estándar Copilot+ PC y, por el peso que le dio en la misma, resultó más que evidente que en Redmond estaban muy, muy emocionados, con lo que ellos mismos llegaron a denominar «memoria fotográfica» dentro de Windows 11. Y es indiscutible, sí, que en un análisis centrado exclusivamente en sus funciones, la idea resultaba de lo más interesante.
El problema, como tardó muy poco en aflorar (ni 24 horas, en realidad), es que tal y como se había planteado inicialmente, Recall era una pesadilla para la privacidad y la seguridad. Tanto por la información que podía llegar a recopilar como por las condiciones en las que lo haría, la perspectiva era, sencillamente, aterradora. A ese punto, no tardaron ni una semana en abrirse las primeras investigaciones, en medio de una tormenta en la que la inmensa mayoría le pedía a Microsoft que reformulara la función y, entre tanto, que no la activara por defecto en Windows 11.
Por suerte, y en respuesta a la fuerte (y lógica) polémica, Microsoft decidió dar marcha atrás, primero haciendo que no se activara por defecto, y poco después retrasando su lanzamiento, que inicialmente estaba previsto a bordo de Windows 11 24H2. La polémica, los problemas de seguridad y privacidad y, como supimos entonces, también muchos fallos, fueron razones más que suficientes para que en Microsoft decidieran que todavía quedaba mucho trabajo por hacer antes de llevar Recall al gran público.
No obstante, era evidente que no se lo iban a tomar con calma, menos aún teniendo en cuenta que sus principales competidores ya sabían de sus planes al respecto y, como vimos en el caso de Google, ya se pusieron manos a la obra. Así las cosas, Microsoft acaba de anunciar que ha actualizado la arquitectura de seguridad y privacidad de Recall, tal y como podemos leer en blog oficial de Windows. Una publicación en la que dan acuse de recibo de las críticas y las medidas adoptadas para solucionar los problemas.
El cambio más importante es que Recall ahora será una función opcional, es decir, que los usuarios ahora tendrán la opción de activarla o desactivarla durante la configuración inicial de los equipos Copilot+. Así, si no se activa, Recall no capturará ni almacenará ninguna instantánea durante la instalación-actualización, que era una de las principales preocupaciones con el planteamiento inicial. Además, todas las instantáneas y datos asociados se cifrarán con claves vinculadas al usuario a través de Windows Hello y serán almacenadas en un entorno seguro llamado VBS Enclave, diseñado para aislar los datos confidenciales y protegerlos del acceso no autorizado, incluso de administradores del sistema.
Con estas medidas, Microsoft pretende que el público llegue a confiar en una herramienta que, como ya hemos dicho desde el primer momento, ofrece posibilidades interesantes, pero que estaba formulada desastrosamente. Algo que, como ya hemos comentado en alguna ocasión, sorprende, y es que Recall no es la creación de una startup con más ilusión que experiencia.