Test Razer DeathAdder V3 HyperSpeed: alta competición
Para muchas personas, ver las imágenes de este Razer DeathAdder V3 HyperSpeed y, a continuación, leer que estamos hablando de un ratón para gaming, puede suponer una sorpresa. Esto es totalmente comprensible, ya que la imagen que tenemos de los componentes y periféricos para gaming es, por lo común, bastante diferente a la que podemos ver en este dispositivo, que desde el primer momento ya nos transmite una imagen bastante sobria.
Así, si lo comparamos con aquello que se suele asociar con la estética del mundo del gaming (iluminación LED RGB, diseños más «agresivos», etcétera), casi podría parecer que este DeathAdder V3 HyperSpeed es un ratón de oficina. Así, es posible que haya quienes puedan pensar que Razer ha actuado de manera extraña al plantear el diseño de este ratón y dirigirlo a dicho mercado. Sin embargo, y como podrás comprobar al leer esta review, ese punto de vista es absolutamente erróneo. Razer sabe muy bien lo que ha hecho con este DeathAdder V3 HyperSpeed, y lo ha hecho a la perfección, con un resultado inmejorable.
Antes de profundizar en este asunto, quiero dejar claro que no soy crítico con lo que se entiende actualmente como estética gamer. Muy al contrario, con los años me he vuelto un firme defensor de la iluminación LED RGB, al punto de que el portátil y el ratón que empleo habitualmente, así como el teclado con el que trabajaba hasta hace poco, cuentan con la misma, y me encanta modificar su configuración con frecuencia, para que sus efectos visuales no dejen de sorprenderme. En muchos de esos teclados y ratones gaming hay un muy respetable trabajo de ingeniería que, en combinación con la parte de diseño estético, arrojan resultados muy diferentes entre sí pero, en general, interesantes.
Ahora bien, si dirigimos la mirada a lo que podemos considerar el tope de gama del ecosistema gaming, es decir, los eSports y la competición profesional, veremos que muchos de dichos elementos estéticos desaparecen, que los diseños se vuelven más sobrios, y un análisis visual un tanto detallado nos irá revelando, si prestamos atención, que todos y cada uno de los elementos de su diseño responden a una causa común: proporcionar una experiencia de uso adaptada al milímetro a las necesidades del jugador profesional.
Eso es, exactamente, lo que encontramos en el Razer DeathAdder V3 HyperSpeed, un diseño que representa todo lo que buscan los profesionales de la competición, un ratón que, en sus distintas versiones y generación tras generación, ha ido incorporando experiencia y aprendizaje tanto del propio equipo de ingeniería de la marca, como de grandes estrellas de los eSports que colaboran de manera constante con Razer como asesores, para que de este modo cada nueva versión se adapte aún más al nivel de exigencia de la competición de primer nivel.
Así, tras un diseño «discreto», pero que también tiene su encanto, en esta review vamos a ver qué es lo que hace de este ratón una elección más que recomendable para todas aquellas personas que necesitan un ratón en el que las prestaciones, el rendimiento, la fiabilidad y las opciones de configuración sean aspectos imprescindibles para su decisión de compra. Y es que, como adelanto de la experiencia de prueba, estamos ante una de las mejores opciones del mercado.
Razer DeathAdder V3 HyperSpeed: especificaciones técnicas
| DeathAdder V3 HyperSpeed |
Sensor | Óptico Razer Focus X 26K |
Diseño | Ergonómico para diestros |
Botones | Cinco, programables por duplicado con HyperShift |
Switches | Ópticos Razer de 3.ª generación |
Sensibilidad (ppp) | 100 a 26.000 puntos por pulgada |
Tasa de sondeo | Hasta 8.000 hercios |
Aceleración | Hasta 40G |
Velocidad máxima | 500 IPS |
Conectividad | Inalámbrica Razer HyperSpeed, cableada |
Autonomía | Hasta 100 horas |
Peso | 55 gramos |
El primer vistazo a las especificaciones técnicas ya nos deja claro que no nos encontramos frente a un ratón normal y corriente. Muy al contrario, estamos hablando de un dispositivo tope de gama, que en algunos puntos se adelanta a todos sus competidores.
Empiezo por el final de la tabla porque fue lo primero que me sorprendió tras sacarlo de su caja. Cuando lo tuve en mi mano por primera vez, tuve la sensación de que debía faltarle la batería o algún otro elemento, se me hizo muy raro que fuera tan, tan ligero. Sin embargo, así era, con sus 55 gramos de peso, es con diferencia el ratón de tamaño completo más liviano que he probado jamás, y esa ligereza se nota, con mucho, en el uso diario. Y tanto es así que, tras unos días probándolo, volver a mi ratón habitual se me ha hecho extraño también por este punto, porque me resultaba pesado.
Este punto, junto con la sensación de ergonomía extrema, son los dos aspectos perceptibles en la primera toma de contacto física con el Razer DeathAdder V3 HyperSpeed. La ergonomía se evidencia al agarrarlo por primera vez, y es que la sensación que transmite, y que luego se confirma claramente con el uso, es que Razer ha puesto el foco en proporcionar un agarre absolutamente natural, algo en lo que juega un papel clave la superficie del ratón ha sido recubierta con un acabado suave al tacto, así como una importante reducción de los ensanchamientos en los laterales para mejorar el agarre y apoyo para las manos. A esto, además, debemos sumar cambios en el diseño y el centro de gravedad, que se ha optimizado para mejorar el equilibrado.
Ahora bien, cuando verdaderamente profundizamos en todo lo que ofrece este ratón es al revisar sus especificaciones técnicas. Así, empezamos por su sensor, propio de la casa, el Razer Focus X 26K que, como ya nos es adelantado por su nombre, es capaz de ofrecer una resolución de hasta 26.000 puntos por pulgada. Obviamente, esta resolución es ajustable, y lo es además en un rango más que generoso, pues en el extremo opuesto nos encontramos con 100 puntos por pulgada. En este sentido, como cabía esperar, podemos configurar varios «saltos» (tres, cuatro o cinco) entre los que alternar rápidamente.
También podemos realizar ajustes en su tasa de refresco, que con la conexión estándar nos ofrece hasta 1.000 hercios (una lectura por milisegundo), una velocidad más que suficiente para la inmensa mayoría de los usuarios. Ahora bien, para los que necesitan una respuesta aún más rápida, usar este DeathAdder V3 HyperSpeed en combinación con el dongle Razer HyperPolling, nos permitirá llevar su tasa de sondeo hasta unos impresionantes 8.000 hercios, es decir, ocho muestras por milisegundo.
En cuanto a sus controles, obviamente Razer también ha puesto mucho cuidado en el diseño, emplazamiento y respuesta de los mismos. Obviamente son programables y, para los dos principales, ha montado switches ópticos Razer de 3.ª generación, que cuentan con el reconocimiento de los usuarios gracias a su activación ultrarrápida, de tan solo 0,2 milisegundos, y con el diseño necesario para evitar el riesgo tanto de dobles clicks como de retraso por rebote. Y en cuanto a su vida útil, que no te preocupa gastarlos rápido, ya que es de 90 millones de clicks.
La autonomía es otro de sus puntos fuertes. Como ya he indicado al principio, y puedes apreciar en las imágenes, no cuenta con iluminación LED RGB, lo que repercute de manera muy positiva en su autonomía cuando lo empleamos en modo inalámbrico. Así, y gracias a la capacidad de su batería y la optimización del consumo, una carga completa nos proporcionará hasta 100 horas de autonomía si lo empleamos con una tasa de muestreo de 1.000 hercios. Si optamos por los extremos 8.000 hercios esta cifra desciende sustancialmente, claro, pero aún así se mantiene en unas impresionantes 20 horas por carga.
Configuración
Las especificaciones técnicas de un ratón como este Razer DeathAdder V3 HyperSpeed son esenciales, claro, para ofrecer una experiencia de juego de primer nivel, pero la ecuación se queda muy coja si no le añadimos las opciones de configuración necesarias para ajustar al milímetro su funcionamiento a nuestras preferencias. Esto es de sobra sabido por Razer, claro, por lo que un componente imprescindible es Razer Synapse, el software de gestión y configuración de los dispositivos de la marca, que nos ofrece acceso a multitud de ajustes en este sentido.
Estos son los diferentes ajustes que encontraremos en los apartados en los que se divide la configuración del Razer DeathAdder V3 HyperSpeed en el software Razer Synapse:
Personalizar
Aquí tenemos, claro, el primero y fundamental de los pasos de configuración de un ratón, que no es otro que la asignación de las funciones a los botones del mismo. En concreto, son el click izquierdo y el derecho, el desplazamiento arriba y abajo de la rueda, el click de la rueda, los dos botones situados en el lateral izquierdo y el situado en la base.
A este respecto, una función muy importante que encontramos en Synapse es Razer Hypershift, y que nos permite configurar una tecla o botón que, pulsado, cambiará la función de los controles del ratón a los que hayamos asignado para este segundo uso. En mi caso, como lo he probado tanto para uso general como para jugar, he configurado que los dos botones del lateral izquierdo me permitan controlar el volumen del audio, pero que si los empleo en combinación con el click de la rueda del ratón, modifiquen la resolución del ratón.
Adicionalmente, en este apartado encontramos también el acceso a la herramienta de configuración y sincronización Hyperspeeed, que nos permite conectar varios periféricos a través de un único dongle, economizando de este modo el uso de los puertos USB del PC, algo que resulta especialmente práctico si se trata de un portátil.
Rendimiento
En este apartado encontramos dos puntos clave de la configuración del Razer DeathAdder V3 HyperSpeed, sensibilidad y tasa de sondeo.
El primero, como ya habrás deducido, permite ajustar la resolución de captura de movimiento, en el rango contemplado entre los 100 y los 26.000 puntos por pulgada. Son varias las opciones que nos ofrece a este respecto:
- Niveles de sensibilidad: en función del uso que vaya a hacer el usuario, es posible que no quiera alternar entre diversas resoluciones. En tal caso, lo más recomendable es desactivar esto y emplear el selector que se muestra en la parte central para ajustar la resolución que queremos emplear siempre.
- Número de fases: si activamos esta función, en este apartado podremos escoger la cantidad de «saltos» que queremos configurar, y que podrán ser 2, 3, 4 o 5. Por cada una de ellas, se mostrará un pequeño recuadro sobre el selector, que nos permitirá ajustarla.
- Habilitar X-Y: Esta función es tremendamente interesante, y es que por norma general los ratones permiten ajustar una única resolución, tanto para el eje horizontal como para el vertical. Sin embargo, si activamos esta función, podremos ajustar la resolución de ambos ejes de manera independiente.
La tasa de sondeo nos permite, claro, seleccionar la frecuencia con la que el ratón capturará y transmitirá información al PC. Como ya indiqué anteriormente, su tope en condiciones normales es de 1.000 hercios, pero con el adaptador Razer HyperPolling, podemos alcanzar los 8.000 hercios.
Calibración
En este apartado encontramos un ajuste no muy conocido por el gran público, pero que permite ajustar el comportamiento del ratón cuando, de manera no intencionada, lo desplazamos verticalmente y, por lo tanto, lo separamos de la alfombrilla o superficie que estemos utilizando para emplearlo.
Alimentación
Su autonomía en uso inalámbrico es una de las grandes virtudes del DeathAdder V3 HyperSpeed, pues en condiciones óptimas de uso puede llegar a proporcionar hasta 100 horas de uso con una carga completa. Aquí podrás determinar tanto el tiempo de espera antes de entrar en inactividad, como el porcentaje de batería restante con el que se debe activar el modo de bajo consumo.
Avanzado
En este apartado encontramos uno de los ajustes más interesantes y exclusivos de este ratón, la sensibilidad dinámica. Con la misma, podemos ajustar si la respuesta a los movimientos del ratón debe ser uniforme, sin importar la velocidad a la que lo movemos o si, por el contrario, deseamos que su respuesta varíe en función de la aceleración. Así, movimientos lentos pueden traducirse en desplazamientos pausados, mientras que otros más rápidos, pueden aportar un un desplazamiento muy superior aún recorriendo exactamente la misma superficie cuando nos desplazamos a una velocidad inferior.
Para tal fin, si activamos la sensibilidad dinámica, tendremos la posibilidad de elegir entre los modos clásico (el común de los ratones), natural (que tiene un punto de arranque «lento» pero acelera rápidamente hasta el máximo), saltar (que retrasa un poco dicho incremento) y personalizado, que como puedes deducir te permite dibujar en una gráfica la respuesta que deseas obtener en función de la velicidad de desplazamiento.
En este punto es imprescindible tener en cuenta, eso sí, que la velocidad detectada por el software de configuración del ratón depende, de manera muy directa, del nivel de sensibilidad con el que estemos empleando el ratón.
Por otra parte, también encontrarás un ajuste que te permite seleccionar cierto grado de rotación, por si la posición del ratón te impide emplearlo totalmente recto.
Experiencia de uso
Ya he contado, con anterioridad, que no soy un profesional del gaming. Llevo muchos años jugando, más concretamente desde que tuve mi primer ordenador (un MSX, por si quieres echar cuentas) y, aunque es una afición a la que, con las décadas, le habré dedicado miles de horas, nunca he llegado al nivel de perfeccionamiento necesario para poder considerarme un pro. Disfruto mucho jugando, desde luego, pero si me sometiera a cualquier prueba en este sentido, sin duda arrojaría que soy un jugador casual.
Digo esto para, claro, aclarar a continuación que sí que conozco y sé valorar (al fin y al cabo es mi trabajo) qué es lo que puede resultar especialmente relevante para un jugador profesional, qué tipo de experiencia de uso busca y, por lo tanto, la razón por la que la etiqueta «gamer» no siempre se aplica a los buscado por los profesionales (ya lo sean de la competición o, simplemente, por cómo se plantean su actividad lúdica).
La primera vez que tienes el DeathAdder V3 HyperSpeed en la mano ya resulta evidente que se trata de un ratón en el que todo, hasta el más mínimo detalle, está pensado para ese perfil de usuario. Así, tanto su ligereza como su ergonomía te hacen sentirte muy cómodo desde el primer instante. La sobriedad que indicaba al principio de esta review no debe ser confundida con simpleza, pues estamos hablando de un ratón en el que nada, ningún elemento de su diseño, ha quedado al azar.
Aunque reconozco que la mayor parte del tiempo en el que lo he usado ha sido para otros fines, evidentemente también he querido comprobar tanto su funcionamiento como las virtudes de su configuración personalizada en unos cuantos juegos (sí, he tenido que jugar durante el horario laboral, soy una persona afortunada). Así, esta es una lista de los títulos a los que les he dedicado cierto tiempo con el Razer DeathAdder V3 HyperSpeed:
- Minecraft
- Satisfactory
- Shapez
- Portal
Por diferentes razones y con diferentes mecánicas, son cuatro juegos en los que el uso del ratón es absolutamente intensivo, y además en todos ellos ya tengo bastantes «horas de vuelo», por lo que me han dado la oportunidad de comprobar la diferencia con otros ratones que he empleado en el pasado. Y puedo asegurar que se nota desde el primer instante.
Aunque he probado otros muchos ratones con diseños muy ergonómicos, la sensación desde el primer momento ha sido de comodidad absoluta. Quizá, para mi preferencia personal, me habría gustado un poco de ensanchamiento llegando a la base en el lateral izquierdo para poder apoyar el dedo pulgar, pero repito que esto es una preferencia muy personal, pues me consta que hay usuarios a los que no les gusta ese tipo de diseño.
Ahora bien, la ergonomía es solo parte de la ecuación, la clave llega con el conjunto formado por sus prestaciones y las opciones de configuración, que trasladan esa ergonomía a la experiencia de juego, al lograr que el ratón responda siempre de manera óptima a tus movimientos. Gracias a los mismos, no tendrás que adaptarte al funcionamiento y la respuesta del ratón, el procedimiento será el contrario, el ratón se adaptará siempre a ti.
Y, como decía, también he utilizado el DeathAdder V3 HyperSpeed para otros muchos fines, y en este sentido además de que su diseño hace que resulte muy cómodo trabajar con él durante horas, las funciones de personalización de los botones lo convierten en una herramienta excepcionalmente útil para cualquier tipo de uso.
Conclusiones
Hasta ahora había probado muchos ratones, pero es la primera vez que pongo a prueba uno diseñado pensando especialmente en los profesionales del gaming. Así, cuando lo vi por primera vez, y como mencioné al principio, la sensación fue de una cierta extrañeza, pues no casaba con lo que se suele asociar al gaming en el imaginario colectivo. Sin embargo, basta con dedicar unos segundos a analizar las necesidades de estos profesionales para entenderlo todo.
Con esto quiero decir que aquellos usuarios que buscan «estética gaming», pueden encontrar otras opciones que sí que casan con la misma en el catálogo de Razer, porque este no es un ratón diseñado para entrar por los ojos y para hipnotizarnos con una iluminación LED RGB llamativa. No, es un ratón que pone el foco en tres aspectos fundamentales y los lleva al máximo. Esos factores son ergonomía, rendimiento y personalización.
Así, salvo lo mencionado en el párrafo anterior (la búsqueda de estética gaming), no se me ocurre un solo caso de uso en el que el Razer DeathAdder V3 HyperSpeed no sea un ratón muy recomendable. Y, desde luego, tengo y dejo clarísimo que quienes busquen una buena combinación de los tres factores que he mencionado, tienen en este dispositivo de Razer una elección perfecta.
El ratón Razer DeathAdder V3 HyperSpeed ya está a la venta en la web de Razer, y su precio es de 119,99 euros.
Opciones de configuración
Rendimiento
Autonomía