Luces y sombras en el lanzamiento del Huawei Mate XT
El del Huawei Mate XT ha sido, sin duda alguna, uno de los lanzamientos más interesantes de este 2024. Presentado oficialmente hace dos semanas, aunque ya «conocido» previamente por un par de apariciones sorpresa, Huawei ha sabido volver a situarse en el epicentro de la conversación sobre la innovación, y lo ha hecho además en un mercado muy relacionado, por sí mismo, por encontrarse a la vanguardia, el de los smartphones y dispositivos plegables.
Como recordatorio rápido, el Huawei Mate XT es un híbrido entre smartphone y tablet, pues tiene aproximadamente el factor de forma de los primeros cuando está plegado, pero pasa a ser el de las segundas cuando desplegamos el total de su pantalla, dividida en tres segmentos mediante dos pliegues. Con anterioridad ya habíamos visto algún prototipo basado en la misma premisa, pero es la primera ocasión en la que un fabricante se atreve a llevarla al mercado.
Eso sí, como ya te contamos, el debut en este sentido se ha producido, exclusivamente, en China, el mercado local de la marca, y no son pocas las razones que nos permiten entenderlo como un movimiento bastante lógico. Ahora bien, como ya te adelantamos hace algunos días, hay señales que invitan a pensar que Huawei sí que se plantea su lanzamiento en mercados internacionales, más aún después de que el interés suscitado a escala global fuera tan acusado. Y es que, a falta de poder probarlo, es indudable que la propuesta resulta muy atractiva.
El pasado viernes salió finalmente a la venta en China y, por lo tanto, ya conocemos las primeras reacciones que ha suscitado el Huawei Mate XT. Y, como adelantaba en el titular, hay luces y sombras, por lo que será interesante conocer su evolución durante las próximas semanas, puede que incluso dos o tres meses, para tener un «foto» más clara de lo bueno, lo malo y lo que cabe esperar.
Por una parte, nos encontramos con que el día de salida a la venta el Huawei Mate XT solo estaba disponible en las tiendas para aquellos usuarios que lo habían reservado previamente. Esto nos indica que la demanda del mismo fue superior a la esperada, que hubo más usuarios que quisieron adquirirlo el primer día, aunque no les fue posible. Y esto, claro, ha dado lugar a una respuesta un tanto airada por parte de ellos, que consideran (y es comprensible) que Huawei debería haber proporcionado más unidades a sus propias tiendas, para que pudieran satisfacer dicha demanda.
Por otra parte, según leemos en PhoneArena, algunos usuarios, y también personal de una tienda, han señalado que el tamaño del dispositivo es mayor de lo que cabría desear, y que su precio es bastante elevado. Ambos puntos, aunque potencialmente acertados (recordemos que su precio parte de los 2.540 euros al cambio), encuentra justificación en que hablamos de la primera generación de un dispositivo bastante revolucionario, y que por lo tanto depende de cómo funcione comercialmente, abrirá la puerta a mejoras en ambos aspectos en el futuro.