El streaming en vivo sube de nivel con NVIDIA RTX
El streaming en vivo se ha convertido en uno de los pilares más importantes para muchos profesionales del sector, incluyendo tanto a streamers como a creadores de contenido que quieren dar forma a experiencias que les acercan más a sus seguidores. Para mejorar estas experiencias NVIDIA ha reforzado su ecosistema con diferentes optimizaciones que giran alrededor de la plataforma RTX, y ha conseguido marcar un importante punto de inflexión.
Una de las novedades más importantes es, sin dunda, el soporte del estándar HEVC con Twitch Enhanced Broadcasting utilizando NVENC de NVIDIA. Hasta ahora, cualquier streamer se enfrentaba a una difícil decisión, ya que tenía que elegir entre ofrecer vídeo con una mayor calidad de imagen o reducir dicha calidad de imagen para conseguir un streaming más rápido y estable.
Es evidente que un streaming con un vídeo de mayor calidad resulta más atractivo y crea una experiencia superior, pero puede acabar dando problemas a aquellos usuarios que tienen una conexión a Internet con un bajo ancho de banda, o que utilizan dispositivos y equipos bastante antiguos que no están preparados para un streaming de ese nivel.
En estos casos, ¿cuál sería la solución ideal, reducir la calidad para democratizar un streaming a costa de perjudicar a otros usuarios que sí tienen los recursos para disfrutar de una mayor calidad? Es una opción, pero desde luego no es la mejor.
NVIDIA y Twitch apuestan por el streaming múltiple
Esta sí que es una solución perfecta. Gracias al desarrollo de Twitch Enhanced Broadcasting, y al soporte de NVENC de NVIDIA, es posible enviar streamings diferentes de forma simultánea con distintos niveles de resolución y tasas de fotogramas por segundo desde un equipo configurado con una tarjeta gráfica GeForce RTX.
De esta manera podríamos generar, por ejemplo, cinco streamings claramente diferenciados que nuestros seguidores podrán utilizar en función del dispositivo desde el que se conecten, y de los recursos y del ancho de banda del que dispongan:
- 480p y 30 FPS para dispositivos móviles.
- 720p y 30 FPS para tablets.
- 1080p y 60 FPS para portátiles.
- 1440p y 60 FPS para PCs.
- 4K y 60 FPS para televisores.
Es importante tener en cuenta además que también conseguiremos mejorar la calidad de imagen y la eficiencia en un 25% frente al estándar H.264. Esto quiere decir que el vídeo se reproducirá con un 25% más de bitrate, y que por tanto ofrecerá una imagen más nítida y limpia, y sin que se produzcan retrasos en la transmisión.
Toda la carga de trabajo se lleva a cabo a través de la aceleración por hardware especializado que ofrecen las tarjetas gráficas GeForce RTX de NVIDIA, lo que significa que tanto la GPU como la CPU quedan totalmente libres para mover nuestros juegos favoritos de forma óptima.
Las GeForce RTX también ofrecen otras funciones muy interesantes para el mundo del streaming, ya que permiten aprovechar por completo la plataforma NVIDIA Broadcast, que nos permitirá convertir nuestra habitación en un estudio y acceder a funciones avanzadas de reducción de ruido y eco, utilizar fondos virtuales y funciones de enfoque automático, y también activar tecnologías de eliminación de ruido en la imagen y de contacto visual.