Análisis
Corsair 3500X ARGB, análisis: minimalismo exhibicionista
El Corsair 3500X es un nuevo chasis que apunta directamente a la gama media. Su carta de presentación es muy interesante, porque estamos ante un modelo que apuesta por un diseño marcadamente minimalista y elegante, pero que al mismo tiempo no renuncia al clásico espíritu gaming que suelen tener todos los productos de Corsair.
Este chasis es todo un «exhibicionista», ya que tiene un acabado de doble zona de cristal que permite ver por completo el interior. Ese diseño de doble ventana tiene consecuencias en el sistema de refrigeración, ya que obliga a limitar el espacio reservado a los ventiladores delanteros a la parte lateral, donde trae preinstalados tres ventiladores Corsair RS120 ARGB que se encargan de introducir aire frío al interior.
Eso es, precisamente, lo que diferencia a esta versión y le confiere el apelativo ARGB, que viene con tres ventiladores Corsair RS120 ARGB preinstalados. Estos ventiladores vienen con todo el cableado necesario para utilizarlos directamente sin tener que recurrir a ningún tipo de accesorio o periférico, ya que podemos conectarlos a la placa base.
La verdad es que, a pesar de su tamaño, que es bastante compacto, este chasis me ha sorprendido gratamente por lo bien estructurado que está y lo fácil que es conseguir montajes con componentes de alto rendimiento sin ningún tipo de problema, ni siquiera a la hora de gestionar y de pasar el cableado por diferentes recovecos.
Gracias a Corsair España he tenido la oportunidad de probar este chasis, y qué mejor manera de hacerlo que realizando un montaje para experimentar, de primera mano, qué es lo que realmente ofrece. Os lo voy a contar a continuación, así que seguid leyendo si queréis saberlo todo sobre el Corsair 3500X ARGB.
Análisis externo del Corsair 3500X ARGB
El Corsair 3500X es un chasis que encaja dentro de la categoría de semitorre. Nada más sacarlo de la caja lo primero que llamó mi atención es que es bastante ligera, pero no transmite fragilidad en ninguna de sus partes, y la calidad de construcción es buena. Está fabricada en acero, tiene partes en plástico y utiliza cristal templado.
La ventana frontal y lateral nos ofrecen una vista panorámica completa del interior del equipo, lo que convierte a este chasis en un auténtico escaparate para mostrar al mundo nuestra configuración con todo lujo de detalles. En las zonas metálicas tenemos patrones de agujeros con una forma similar a una «Y» que permite la circulación del aire, y que están colocados en zonas clave.
Para minimizar la entrada de polvo y de suciedad el Corsair 3500X tiene tres filtros de aire extraíbles y fáciles de limpiar con agua y jabón. El primero viene en el lateral, justo donde está colocada la tapa metálica que da acceso a la zona de los ventiladores y al espacio para el cableado. El segundo filtro está en la parte superior, que tenemos que quitar para poder acceder a él, y el tercero en la parte interior del chasis, cerca de la fuente de alimentación.
La parte frontal, y los laterales tienen un diseño muy limpio, y en general todo el chasis apuesta por las líneas rectas y las esquinas puntiagudas, una puesta que se ve reforzada por el contraste que genera esa doble ventana cuando se integra con el resto del chasis. Sé que no es un diseño innovador, pero está muy conseguido, y me gusta esta propuesta de Corsair.
En la parte superior se encuentran tanto el botón de encendido y apagado como el de reset, y también están los conectores frontales. El Corsair 3500X tiene un USB 3.2 Gen 2 Type-C, dos conectores USB 3.2 Gen 1 Type-A y un jack de 3,5 mm para entrada y salida de sonido, lo que significa que podemos conectarle tanto un micrófono como unos auriculares. Cumple muy bien en conectividad para la gama en la que se integra.
La ventana lateral de cristal se puede quitar fácilmente, ya que va colocada a presión. Tiramos un poco desde el lado izquierdo, donde hay un espacio para meter los dedos, y luego la sacamos hacia arriba. Esto nos da acceso al interior, donde tenemos espacio para montar una placa base de cualquier tipo de formato, desde E-ATX hasta mini-ITX.
En la parte superior nos caben tres ventiladores de 120 mm o dos de 140 mm, que deben sacar aire caliente. También podemos montar el radiador de un kit de refrigeración líquida todo en uno con hasta 3 ventiladores (360 mm). Si nos vamos a la parte inferior tenemos espacio para dos ventiladores de 120 mm, que deberían ir colocados metiendo aire frío, y en la parte trasera tenemos espacio para un ventilador de 120 mm, que debe trabajar sacando aire caliente.
Ya os he dicho que en el lateral tenemos tres ventiladores de 120 mm que son los responsables de que entre aire frío al chasis. Su cableado viene ya totalmente gestionado, y se ha simplificado hasta tal punto que solo tendremos que conectar a la placa base un cable de 4 pines para alimentación y otro de 3 pines para la iluminación LED RGB. En la parte inferior tenemos espacio también para un ventilador de 120 o de 140 mm, que debería estar metiendo aire frío.
Para sacar el panel posterior tenemos que hacer lo mismo que con el lateral de cristal, un poco de presión y luego tiramos hacia arriba. Como os dije, el cableado viene muy bien gestionado y se identifica a la perfección. Además de los cables de los ventiladores tenemos dos conectores para los puertos USB frontales, el conector para los botones de encendido y reset, que viene simplificado en un solo bloque, cosa que sin duda se agradece ya que simplifica el montaje, y el conector de sonido.
El Corsair 3500X es compatible con placas base tradicionales, y también con placas base que permiten montar el cableado en la parte trasera. El espacio que tenemos en la segunda cámara dedicada al cableado es bastante generoso precisamente por este detalle, y no tener ningún tipo de guía ni de espacio reservado a algo en concreto me gusta, ya que facilita mucho el montaje y da mayor libertad a la hora de afinar el cableado.
En el interior del chasis tenemos una caja con toda la tornillería y los elementos necesarios para empezar a trabajar con el chasis. No nos hará falta nada más, de hecho incluye hasta un puñado de bridas para que podamos ir juntando los cables en la parte trasera y hacer que todo quede más estético, aunque ya sabéis que lo más importante es el frontal.
Especificaciones del Corsair 3500X RGB
- Chasis semitorre construido en acero, plástico y cristal templado.
- Compatible con placas base mini-ITX-micro-ATX y E-ATX (hasta 305 mm x 277 mm).
- Disponible en color blanco y en color negro.
- Ventiladores soportados: tres de 120 mm o dos de 140 mm arriba, tres de 120 mm o dos de 140 mm en el lateral, dos de 120 mm en la parte inferior, uno de 120 mm o de 140 mm en la parte baja junto a los ventiladores laterales y uno de 120 mm en la parte trasera.
- Longitud máxima de la tarjeta gráfica: 41 cm.
- Altura máxima del sistema de refrigeración de la CPU: 17 cm.
- Longitud máxima de la fuente de alimentación: 18 cm.
- Siete ranuras de expansión en horizontal y cuatro en vertical.
- Conector USB 3.2 Gen 2 Type-C, dos conectores USB 3.2 Gen 1 Type-A y un jack de 3,5 mm para entrada y salida de sonido.
- Espacio para dos unidades internas de 3,5″ o 2,5″.
- Tres ventiladores Corsair RS120 ARGB preinstalados.
- Incluye tres filtros de polvo extraíbles y fáciles de limpiar.
- Precio recomendado: 139,90 euros. La versión sin ventiladores se puede comprar desde 99,90 euros.
Experiencia de uso y montaje
El chasis Corsair 3500X en su versión ARGB viene con una buena gestión del cableado de los ventiladores hecha de casa, así que en este sentido no es necesario hacer nada, algo que se agradece, ya que nos ahorra un poco de tiempo y nos permite empezar con el montaje directamente.
Para este análisis he utilizado los siguientes componentes:
- Una placa base Z690 AORUS Master de GIGABYTE, que utiliza el formato E-ATX, es decir, el más grande soportado por este chasis.
- CPU Intel Core i5-12600K.
- 32 GB de memoria DDR5 a 5.200 MHz.
- SSD Corsair MP600 PCIe Gen4 de 1 TB.
- SSD Kingston SATA III de 1 TB para copias de seguridad.
- Kit de refrigeración líquida Corsair iCUE LINK H100i LCD de 240 mm con dos ventiladores.
- Fuente de alimentación Nfortec SCUTUM X semimodular de 850 vatios 80 Plus Oro.
- GeForce RTX 4060 Ti Gaming OC de GIGABYTE.
El tamaño y el peso del Corsair 3500X hacen que sea muy fácil trabajar con él, aunque al tener dos superficies de cristal fui con mucho más cuidado de lo habitual, e intenté no tocar la superficie frontal, que es la que sigue montada cuando retiramos la ventana de cristal. Podríamos quitarlo también para hacer el montaje, pero es trabajo innecesario.
Lo primero que tenemos que hacer es quitar la ventana lateral de cristal y la otra tapa lateral de metal. También aproveché para quitar al mismo tiempo la tapa superior, que va sujeta a presión. Solo tenemos que tirar de ella hacia arriba y sale sin problemas. Acto seguido saqué la caja que incluye la tornillería y las bridas, y repasé mentalmente la colocación de los componentes y del cableado.
El chasis Corsair 3500X es compatible con placas base que tienen conectores en la parte trasera, y a simple vista parece que la compañía ha sabido afinar bastante bien la colocación de todos los espacios y las dimensiones de los mismos. No hice un montaje con este tipo de placa, así que no puedo daros una opinión más profunda.
Siguiendo con el montaje, mi primer paso siempre es instalar la CPU en la placa base. Acto seguido coloqué la placa de retención en la parte trasera de la placa, porque es un socket LGA1700, apliqué pasca térmica y monté la bomba del kit de refrigeración líquida. Hecho esto, queda montar la RAM y la unidad SSD. Ahora es cuando podemos colocar la placa base en el chasis.
La caja Corsair 3500X trae los tornillos elevadores ya colocados, y por sus dimensiones la tarea de posicionar la placa base fue muy sencilla, ya que pude dejar el radiador colgado de la parte superior y centrarme en centrar la posición de la placa en los tornillos elevadores. Una vez que la tenemos cuadrada atornillamos y listo.
El siguiente paso fue atornillar el radiador de la refrigeración líquida en la parte superior, donde los ventiladores trabajarán sacando aire caliente. Para poder atornillarla hay que quitar la tapa superior, cosa que ya había hecho antes. El atornillado no tiene misterio, lo hice con el chasis acostado, y fue muy fácil. Os recomiendo colocar primero los dos tornillos de cada extremo, ya que esto mantendrá el radiador alineado y no tendréis que sujetarlo con una mano todo el tiempo.
La posición en la que coloqué el radiador fue con los tubos de la bomba hacia la parte trasera del chasis porque queda más estético, y porque me permite disimular mucho mejor el cableado que sale de la misma. Con esta configuración tenemos tres ventiladores metiendo aire frío en el lateral y dos ventiladores sacando aire caliente en la parte superior. Ya sabéis que el aire caliente tiende a subir, así que esta es la configuración ideal.
El Corsair iCUE LINK H100i LCD utiliza el sistema iCUE Link, un concentrador que reduce el cableado visible y que viene imantado, así que podemos colocarlo fácilmente en la parte trasera del chasis, en el espacio reservado al cableado.
El Corsair 3500X tiene dos espacios donde podemos cuadrarlo a la perfección, pero antes de ello decidí pasar los cables de la refrigeración líquida a la parte trasera por el espacio superior la esquina inferior izquierda y montar la fuente de alimentación, porque este concentrador también se conecta a la fuente y necesitaba cuadrar bien el recorrido.
La fuente de alimentación es el siguiente paso. El modelo que he utilizado es semimodular, así que el cable CPU y el cable de 24 pines están instalados de forma permanente. Conecté dos cables PCIe, uno para la gráfica y otro para el concentrador de iCUE que queda invisible en la parte trasera, y un cable de alimentación SATA para la unidad SSD secundaria. Este SSD queda fijado también en la parte trasera, así que no hay problema.
Con todos los cables listos, toca atornillar la fuente. Es un proceso muy sencillo, solo tenemos que cuadrar los espacios en la parte trasera y atornillar. Acordaros de que el ventilador de la fuente tiene que ir mirando hacia abajo. Una vez que la tenemos atornillada vamos sacando los cables por las zonas más cercanas al componente al que irán conectados para que el montaje quede lo más limpio posible:
- El cable CPU por la esquina superior derecha (visto desde atrás), ya que irá en la esquina superior izquierda de la placa base.
- El cable PCIe para la tarjeta gráfica por la parte inferior del centro.
- El cable de alimentación de 24 pines por el lateral, ya que irá al lado derecho de la placa base.
- Por el lado sacaremos también el cable de datos SATA del SSD, que irá a la placa base.
Podemos conectar todos los cables menos el de la tarjeta gráfica, cuyo montaje siempre dejo para el final para que no estorbe, y para no mover el chasis con ella montada, ya que puede dañar la ranura PCIe.
Pasamos ahora a conectar el cableado de la refrigeración líquida al hub iCUE LINK de Corsair. El hub irá conectado a un cable PCIe de 6 pines de la fuente de alimentación, y también tiene un conector de 4 pines que debemos sacar por un espacio de la parte superior del chasis, ya que irá conectado a un puerto de 4 pines dedicado a bomba o a ventiladores en la placa base, que están en la parte superior de la placa base
Los dos cables USB 2.0 que utiliza el hub iCUE LINK se pueden concentrar en uno solo gracias al cable extensor incluido. Dicho cable lo sacaremos por el mismo espacio que el cable PCIe que va a la tarjeta gráfica, es decir, por abajo, y lo conectaremos a un puerto USB 2.0 de la placa base.
Hasta este momento todo el proceso de montaje se me había hecho realmente cómodo. No tuve ningún problema de espacio ni de distribución de ranuras y zonas de paso para dar forma al montaje que tenía en la cabeza, así que todo perfecto. El cableado estaba quedando realmente bien, todo el montaje tenía una pinta muy limpia, y estaba contento con el resultado, aunque todavía quedaba trabajo por hacer.
Estamos muy cerca de terminar. Lo siguiente que hice fue conectar el cableado del chasis a la placa base. Tenemos los dos conectores USB, que deben pasar por el lateral porque van a la parte media derecha de la placa base, un cable de 4 pines de los ventiladores que es ideal pasar por arriba para que apenas sea visible, y un cable ARGB de tres pines, también de los ventiladores, que debemos pasar por la parte de arriba.
Solo nos quedan dos conectores, el de los botones del chasis, que viene integrado en un único bloque en vez de en varios pequeños, y que va en la esquina inferior derecha de la placa base, y el de sonido, que irá en la esquina inferior izquierda de la placa base.
Hecho esto estamos listos para el último paso, montar la tarjeta gráfica. Quitamos dos piezas metálicas de las ranuras de expansión de la izquierda, concretamente la segunda y la tercera en este caso, insertamos la tarjeta gráfica y atornillamos. Ahora conectamos el cable de alimentación y listo, hemos terminado.
Antes de cerrar el chasis y de afinar un poco el cableado de la parte trasera me gusta comprobar que todo ha ido bien, y en este caso no tuve ningún problema, todo fue como la seda. Una vez que llegué a Windows 11 y vi que todo estaba en orden apagué el equipo, terminé de gestionar el cableado y coloqué la ventana de cristal, el panel lateral y el panel superior.
Mi experiencia montando el equipo fue muy buena, todo el proceso fue fluido, no tuve problemas de espacio ni dificultades con el cableado ni con ninguno de los componentes que usé. Tampoco necesité nada más allá de lo que incluía el chasis, y las bridas incluidas nos permiten dejar un cableado más limpio en la parte trasera. Corsair ha hecho un buen trabajo con este chasis.
No monté ningún ventilador en la parte trasera, pero esto es perfectamente posible si queremos reforzar la salida de aire caliente. También podemos reforzar la entrada de aire frío con tres ventiladores en la parte inferior, pero os puedo confirmar que solo con esos cinco ventiladores que he utilizado el flujo de aire es muy bueno, y todos los componentes de este montaje trabajan a temperaturas óptimas.
Si solo podéis añadir un ventilador yo optaría por colocarlo en la parte trasera sacando aire, porque contribuye a generar una corriente en línea recta, y es donde más impacto puede tener. Con todo, como os he dicho no es imprescindible, porque ya tenemos los dos ventiladores del radiador sacando aire caliente y manteniendo un buen flujo de aire.
Los ventiladores ARGB incluidos se pueden personalizar con la aplicación dedicada de la placa base que hayamos utilizado. En mi caso utilicé la aplicación GIGABYTE RGB 2.0, que ofrece una gran variedad de efectos y nos permite cambiar el color fácilmente. Es muy ligera, y tiene una interfaz intuitiva y muy fácil de utilizar.
Tanto los ventiladores de la refrigeración líquida utilizada en este montaje como la bomba, la iluminación LED RGB y la pantalla se pueden controlar y personalizar a través del software dedicado Corsair iCUE, y obviamente ofrecen un conjunto de opciones y de funciones mucho más completo.
El resultado final es un equipo realmente bonito y elegante con un cableado poco visible y perfectamente gestionado, como podéis ver en las imágenes que acompañan al análisis. Como dije, no tuve ningún problema durante el montaje, ni sufrí ningún tipo de incomodidad que me impidiera seguir el plan que tenía preconcebido.
Notas finales
El Corsair 3500X ARGB es un chasis bien diseñado que hace gala de una estética minimalista y sencilla, pero que al mismo tiempo resulta muy atractiva, y que es capaz de realzar cualquier tipo de configuración, sobre todo aquellas que cuenta con iluminación LED RGB, gracias al efecto escaparate que producen sus dos zonas de cristal templado.
Es muy ligero, lo que facilita mucho moverlo y trabajar con él, pero esto no quiere decir que sea endeble, nada más lejos de la realidad, ya que su calidad de construcción es muy buena y se deja notar desde el momento en el que empezamos a interactuar con él. Corsair ha sabido afinar bien tanto el espacio de la parte frontal como el de la parte trasera, y en la versión ARGB ha gestionado y simplificado el cableado a la perfección.
Los espacios y las zonas de paso del chasis están bien planteados. En mi caso, no he tenido ningún problema, y eso que he utilizado una placa base E-ATX, la más grande soportada por este chasis, y un kit de refrigeración líquida colocado en la parte superior, una posición que tapa parte del espacio de salida para el cableado. Incluso con ese radiador colocado pude pasar y conectar todo el cableado sin esfuerzo.
Con el Corsair 3500X tenemos espacio de sobra para montar una gran variedad de configuraciones, incluso tarjetas gráficas pesadas y de gran tamaño, y lo tendremos muy fácil para ordenar y esconder el cableado. Un chasis muy bonito y funcional, bien terminado y bien enfocado que se coloca como una de las mejores opciones de su gama. Muy recomendable, aunque creo que el precio se podría ajustar un poco mejor.
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