ASUS ProArt PX13, análisis: potencia para crear y jugar en solo 13 pulgadas
El ASUS ProArt PX13 fue presentado oficialmente durante el Computex de 2024, un evento muy movido donde el gigante taiwanés nos sorprendió con una gran cantidad de anuncios y nuevos lanzamientos. Este fue, sin duda, uno de los más importantes, y también uno de los más interesantes por todo lo que prometía a nivel de tamaño, movilidad y potencia.
Hemos tenido un mes de agosto lleno de lanzamientos importantes. Los Ryzen 9000 de AMD me han tenido ocupado durante toda la primera mitad, así que no he tenido más remedio que ir ajustando el tiempo para cuadrar los análisis de otras cosas que tenía pendientes, y el ASUS ProArt PX13 era precisamente una de ellas.
A pesar de los problemas de tiempo he hecho un esfuerzo para poder probarlo a fondo, y hoy por fin puedo compartir con vosotros este análisis, donde encontraréis todo lo que debéis saber del ASUS ProArt PX13. Como siempre, si os queda cualquier duda o tenéis alguna pregunta relacionada con el equipo o con las pruebas podéis dejarla en los comentarios y estaré encantado de ayudaros a resolverla.
ASUS ProArt PX13, primer contacto y análisis externo
La presentación del ASUS ProArt PX13 está muy cuidada en todo lo relativo al empaquetado del producto. Se nota desde el primer momento que estamos ante un producto premium, una sensación que se confirma nada más sacarlo de la caja. Es un convertible muy ligero y compacto, con una excelente calidad de acabados y un diseño minimalista con líneas atemporales.
ASUS ha puesto especial cuidado en la calidad de materiales, algo que se deja notar tanto en el chasis de aluminio de tipo «unibody» como en las bisagras metálicas. La solidez estructural del ASUS ProArt PX13 es perfecta, y la certificación de resistencia de grado militar MIL-STD 810H es toda una garantía de calidad y de fiabilidad. Muy importante, ya que estamos ante un equipo diseñado con la movilidad como objetivo principal.
El chasis está terminado con un revestimiento de resina de silano activo y grupos modificados con flúor que actúa como repelente de marchas, suciedad y huellas dactilares. También utiliza un anodizado que crea una estructura microporosa para reducir los reflejos y hacer que el ASUS ProArt PX13 luzca de maravilla con su color negro bajo cualquier tipo de iluminación.
El esfuerzo de ASUS por mimar este convertible se nota incluso en los detalles más pequeños, como por ejemplo la línea con rayas de las bisagras, el nuevo logo ASUS ProArt, la excelente integración del teclado en un espacio bien definido para crear un efecto de doble altura y los marcos planos perfectamente integrados con esquinas redondeadas. Las sensaciones que transmite al tacto son, además, muy buenas.
Al abrir el ASUS ProArt PX13 nos encontramos con una pantalla de 13,3 pulgadas de tipo OLED con una resolución de 2.880 x 1.800 píxeles. La relación pantalla cuerpo es del 85%, es de tipo táctil y soporta lápices ópticos. En el marco superior incluye una cámara HD con infrarrojos compatible con Windows Hello que podemos utilizar como sistema de autenticación biométrica.
Debajo de la pantalla tenemos un teclado QWERTY bien perfilado y ajustado al espacio disponible. Como dije está integrado para generar un efecto de doble altura bastante atractivo, las teclas tienen un tamaño generoso a pesar del reducido tamaño del ASUS ProArt PX13, son de tipo chiclet, presentan una ligera concavidad de 0,2 mm para mejorar la ergonomía y tienen un recorrido de 1,7 mm por pulsación.
El teclado tiene iluminación LED, importante para trabajar en espacios oscuros, aunque también juega un papel estético importante. Debajo del teclado se encuentra la almohadilla táctil, que tiene aprovecha muy bien el espacio disponible e incorpora los clics izquierdo y derecho. En la esquina superior de la almohadilla táctil está el ASUS DialPad, una rueda táctil que nos permite realizar ajustes y acceder a funciones avanzadas de una manera más rápida, cómoda y sencilla.
Las bisagras del ASUS ProArt PX13 pueden rotar hasta un máximo de 360 grados, lo que nos permite utilizar el equipo como portátil tradicional, como expositor para compartir ideas y proyectos, y también como una tablet sobre la que podremos trabajar directamente utilizando los dedos o un lápiz óptico. Esto le confiere una gran versatilidad, y lo convierte en un modelo ideal para diseñadores, artistas y creadores de contenido.
A pesar de su ajustado tamaño el ASUS ProArt PX13 viene con un buen abanico de conectores. Dispone de un USB 3.2 Gen2 Type-A, dos USB 4 Gen 3 Type-C que permiten conectar pantallas externas, tiene una salida HDMI 2.1 FRL y dispone de un jack de 3,5 mm para salida y entrada de sonido. Tenemos también un lector de tarjetas microSD 4.0.
Especificaciones del ASUS ProArt PX13
Chasis y pantalla
- Chasis fabricado en aluminio. Certificación de resistencia de grado militar MIL-STD-810H.
- Pantalla ASUS Lumina OLED de 13,3 pulgadas con una relación pantalla-cuerpo del 85%. Tiene resolución de 2.880 x 1.880 pixeles y utiliza el formato 16:10. Es táctil y se abre en 360 grados.
- Tasa de refresco de 60 Hz, contraste 1.000.000:1, brillo máximo de 500 nits, tiempo de respuesta de 0,2 milisegundos, reproduce el 100% del espacio de color DCI-P3 y tiene una profundidad de 1.070 millones de colores con precisión Delta E < 1.
- La pantalla tiene certificación DisplayHDR True Black 500, y también viene con las certificaciones TÜV Rheinland y SGS de cuidado y protección de la vista, que eliminan el parpadeo y reducen la emisión de luz azul hasta en un 70%.
- Para proteger la pantalla se ha utilizado cristal Gorilla Glass, que es hasta seis veces más duradero que el cristal tradicional para portátiles.
Componentes clave
- APU Ryzen AI 9 HX 370 fabricada en el nodo de 4 nm de TSMC. con un TDP de máximo de 65 vatios. Integra procesador, núcleo gráfico y unidad de procesamiento neural.
La CPU tiene 12 núcleos y 24 hilos diferenciados en dos bloques: cuatro núcleos están basados en la arquitectura Zen 5 y 8 núcleos utilizan la arquitectura Zen 5c. - El procesador trabaja a 2 GHz-5,1 GHz, modo normal y turbo, tiene 24 MB de caché L3 entre todos los núcleos y 12 MB de caché L2, que se reparten en 1 MB por núcleo.
- Chip de seguridad Microsoft Pluton integrado.
- GPU integrada Radeon 890M basada en la arquitectura RDNA 3.5. Cuenta con 1.024 shaders, 64 unidades de texturizado, 32 unidades de rasterizado y 16 núcleos para acelerar trazado de rayos.
- Unidad de procesamiento neural XDNA 2 con una potencia de 50 TOPs. Supera el requisito de 40 TOPs para utilizar Copilot+.
- Combinando CPU, GPU y NPU el Ryzen AI 9 HX 370 puede alcanzar una potencia de hasta 81 TOPs.
- Tarjeta gráfica dedicada GeForce RTX 4060 Mobile basada en la arquitectura Ada Lovelace con un TDP de 75 vatios. Cuenta con 3.072 shaders, 96 unidades de texturizado, 48 unidades de rasterizado, 24 núcleos RT de tercera generación, 96 núcleos tensor de cuarta generación y 24 MB de caché L2. Su bus es de 128 bits y tiene 8 GB de memoria gráfica GDDR6 a 16 Gbps, lo que significa que su ancho de banda es de 256 GB/s.
- 32 GB de memoria LPDDR5X a 8.448 Mbps.
- SSD PCIe Gen4 de 1 TB capaz de superar los 5 GB/s en lectura secuencial. Cuenta con una ranura M.2 PCIe Gen4 para ampliar el almacenamiento.
Conectividad, refrigeración y batería
- Conectividad cableada: un USB 3.2 Gen2 Type-A, dos USB 4 Gen 3 Type-C que permiten conectar pantallas externas, tiene una salida HDMI 2.1 FRL y dispone de un jack de 3,5 mm para salida y entrada de sonido.
- Ranura para tarjetas microSD 4.0.
- Conectividad inalámbrica: Wi-Fi 7 triple banda 2×2 y Bluetooth 5.4.
- Batería de 73 Wh con una autonomía de hasta 16 horas por carga. Compatible con tecnología de carga rápida que le permite recargar un 60% de batería en 49 minutos.
- Sistema de refrigeración con dos ventiladores de tipo turbina colocados alrededor de un radiador comunicado con caleoductos de cobre. ASUS ha utilizado metal líquido para reducir la temperatura del procesador hasta en 13 grados.
- Incluye filtros antipolvo para reducir la entrada de suciedad al interior del equipo, lo que ayudará a mantenerlo en buen estado durante más tiempo.
Teclado, sonido, sistema operativo y otros datos
- Webcam con resolución HD (720p) e infrarrojos compatible con reconocimiento facial y Windows Hello.
- Teclado QWERTY de tipo chiclet con un recorrido por pulsación de 1,7 mm y una concavidad de 0,2 mm para mejorar la ergonomía. Tiene iluminación LED.
- Almohadilla táctil con doble clic de deslizamiento suave compatible con diferentes gestos que facilitan y agilizan el control del equipo. ASUS DialPad integrado.
- Altavoces Harman Kardon con tecnología Smart Amp (amplificación inteligente), Audio Booster y soporte de Dolby Atmos.
- Matriz de tres micrófonos integrada con cancelación de ruido inteligente.
- Tecnología ASUS AiSense, que permite mejorar las videollamadas utilizando efectos de desenfoque de fondo, corrección del contacto visual y encuadre automático. También reduce el nivel de ruido en la imagen.
- Software integrado MyASUS que podemos utilizar para ver el estado del equipo, y también para activar determinadas funciones y realizar ajustes importantes con un simple clic.
- También viene con otras aplicaciones interesantes, como StoryCube, que utiliza IA para ayudarnos a organizar nuestras fotos y vídeos, MuseTree, que nos permite utilizar la IA para crear dibujos de alta calidad partiendo de simples bocetos, y otras tan importantes como ProArt Creator, HubScreenXpert y GlideX.
- Certificaciones REACH, ENERGY STAR 8.0 y RoHS.
- Windows 11 Home como sistema operativo.
- Medidas y peso: 29.82 x 20.99 x 1.58 ~ 1.77 cm, peso de 1,38 kilogramos.
- Precio: 2.299 euros.
Rendimiento básico y experiencia de uso
Nada más encender el ASUS ProArt PX13 nos encontramos con el clásico proceso de preconfiguración y actualización de Windows 11. No tiene ningún misterio, pero lleva unos cuantos minutos. Una vez terminado, y ya en el escritorio, me gusta empezar a hacer un uso básico del equipo para comprobar cómo se comporta, y qué nivel de rendimiento ofrece en este escenario, que es uno de los más habituales, y por tanto uno de los más importantes.
También es uno de los que más suelen pasar desapercibidos cuando hablamos de análisis de portátiles y convertibles en general, y es que como he dicho se tiende a subestimar su importancia. La experiencia de uso básica con el ASUS ProArt PX13 en Windows 11 fue simplemente perfecta, el sistema operativo funciona con una fluidez y una estabilidad total, y las acciones más sencillas se ejecutan al instante.
La velocidad de descarga vía Wi-Fi también es excelente con este portátil, incluso en zonas alejadas del router y separadas por varias paredes. Utilizando Wi-Fi 6, y con dos habitaciones de distancia, el equipo era capaz de mantener una velocidad media de descarga de 200 Mbps en Steam, y la estabilidad de la conexión era total.
El ASUS ProArt PX13 tiene una pantalla ASUS Lumina OLED de 13,3 pulgadas que ofrece una calidad de imagen sobresaliente, tanto por densidad de píxeles por pulgada, lo que se traduce en una alta nitidez, como por reproducción del color y brillo. La pantalla ofrece unos ángulos de visión perfectos en 178 grados, y la respuesta de su interfaz táctil también raya a un buen nivel.
Utilizando el lápiz óptico incluido en la unidad que recibí para análisis no tuve el más mínimo problema. Funcionó de maravilla, y creo que es un complemento fundamental para el ASUS ProArt PX13, ya que es un equipo que dará lo mejor de sí en manos de artistas y creadores de contenido. Podrás dibujar sobre la pantalla con el lápiz óptico y le sacarás el máximo partido, aunque este periférico es opcional, no viene incluido de serie.
Pantalla sobresaliente, no esperaba menos al leer que se trataba de una ASUS Lumina OLED, y es que ya he probado este panel en otros portátiles de la marca, y la experiencia siempre ha sido muy buena. Su tasa de refresco de 60 Hz evidencia que no estamos ante un portátil que priorice el gaming, pero dicha tasa es suficiente para disfrutar de una buena experiencia con juegos.
Saltando al teclado, la implementación que ha hecho ASUS es de las mejores que he visto en un portátil de 13,3 pulgadas, tanto por la disposición de las teclas como por la ergonomía de las mismas, y también por el excelente recorrido de 1,7 mm por pulsación, que transmite un buen feedback y reduce los errores al escribir a gran velocidad.
La almohadilla táctil no desentona, tiene un tacto suave y registra muy bien tanto los deslizamientos como los clics. El ASUS DialPad está integrado en una zona donde no estorba cuando solo queremos utilizar la almohadilla, y representa un importante valor añadido, sobre todo para profesionales que trabajan con herramientas dedicadas a la creación de contenidos, ya que nos permite configurar atajos y acciones que nos ayudarán a ser más productivos.
Podemos configurar el ASUS DialPad y acceder a otros ajustes a través del software ASUS ProArt Creator. El software MyASUS también tiene un gran valor, porque nos permite visualizar el estado del sistema, solucionar problemas y conflictos, realizar ajustes tan importantes como cambiar el perfil de rendimiento, entre otras muchas cosas. Os dejo, como siempre, una galería para que podáis ver con más detalle todo lo que ofrece este software.
El ASUS ProArt PX13 tiene una pantalla que puede rotar en 360 grados, y esto le confiere una gran versatilidad y permite utilizarlo de muchas maneras diferentes. Por ejemplo, podemos mantener el formato de portátil clásico, pero también colocarlo como una tienda de campaña para centrarnos en compartir la pantalla, y también podemos rotarlo por completo para que se convierta en una tablet.
La calidad de la cámara es aceptable, cumple su función sin más. El sonido destaca con una calidad por encima de la media en este tipo de equipos, y los micrófonos también hacen un trabajo muy bueno. Tampoco tengo nada que objetar con respecto al sistema de refrigeración, que es muy silencioso con un nivel de uso bajo y medio. Se vuelve ruidoso a plena carga, pero es lógico, ya que se trata de un equipo de solo 13,3 pulgadas que tiene monta una APU y una GPU con un TDP compartido de hasta 115 vatios.
Microsoft Copilot+ y posibilidades de la IA
La IA ejecutada en local ha sido el gran reclamo de Microsoft para promocionar Copilot+, pero lo cierto es que la compañía de Redmond todavía no ha implementado funciones de valor propias que realmente saquen partido a la NPU que incorpora la APU Ryzen AI 9 HX 370 del ASUS ProArt PX13. Estas siguen siendo exclusivas de los equipos con SoC Snapdragon X, como el ASUS Vivobook S 15.
Si abrimos la generación de imágenes por IA veremos que esta no trabaja en local, sino que tira de la conexión a Internet. El ASUS ProArt PX13 utiliza inteligencia artificial para mejorar determinados aspectos del equipo, como por ejemplo la calidad de las videollamadas y para aplicar tecnología de reducción de ruido bidireccional, pero nada de esto está relacionado con Copilot+.
Por suerte ASUS ha incorporado un par de aplicaciones que sí que aprovechan la IA acelerada a través de la NPU que incluye este equipo. Una es StoryCube, que trabaja de forma local y actúa como una especie de álbum inteligente, ya que nos permite identificar personas, escenas y objetos en nuestra galería multimedia, y también nos permite realizar diversos ajustes tanto en fotografías como en vídeos de una manera muy sencilla.
La otra aplicación es MuseTree, que trabaja también en local y nos permite crear imágenes y diseños de alta calidad a partir de bocetos sencillos realizados en tan solo unos segundos. Su funcionamiento es, en esencia, parecido al del cocreador de Paint en Copilot+, y la verdad es que funciona muy bien y es muy útil. Sin duda la mejor aplicación que incluye el ASUS ProArt PX13 por su capacidad para aprovechar la IA ejecutada en local.
Rendimiento del ASUS ProArt PX13 en pruebas sintéticas y aplicaciones profesionales
Tras este primer contacto y una experiencia de uso muy positiva a nivel básico nos toca profundizar en los datos de rendimiento del ASUS ProArt PX13. Es un equipo que, a pesar de ser muy ligero y muy compacto, también es muy potente, ya que está configurado con una CPU de 12 núcleos y 24 hilos, tiene 32 GB de memoria y viene con una gráfica dedicada GeForce RTX 4060.
Empiezo, como siempre, con la rutina de pruebas sintéticas y aplicaciones profesionales, que son ideales para llevar al límite el rendimiento de la CPU, la gráfica dedicada y la memoria.
CPU-Z
Una prueba sencilla pero muy útil para medir el rendimiento de un procesador, y para compararlo de forma directa con otros modelos. La APU Ryzen AI 9 HX 370 tiene una CPU de 12 núcleos y 24 hilos con 4 núcleos Zen 5 y 8 núcleos Zen 5c, y esto le permite conseguir un buen resultado tanto en monohilo como en multihilo, ya que supera al Ryzen 9 5950X en monohilo y queda cerca en multihilo.
Cinebench R23
Esta es una prueba de renderizado muy exigente que es capaz de poner a cualquier CPU actual de rodillas. De nuevo la CPU del Ryzen AI 9 HX 370 logra un resultado excelente, tanto en monohilo como en multihilo, gracias a sus 2.032 y 21.363 puntos, respectivamente. Estos números confirman un claro salto generacional.
Tenemos muy buenos números también en Geekbench 24, que es otra de las pruebas más exigentes a las que podemos someter a cualquier procesador actual. Sus 116 puntos en monohilo le permiten colocarse entre los procesadores más potentes del mercado, y esos 995 puntos en multihilo son también un resultado excelente teniendo en cuenta que viene con 8 núcleos Zen 5c.
Los 9.114 puntos que consigue la GeForce RTX 4060 la colocan también en un buen nivel para el TGP que tiene, y es que, como veremos más adelante, normalmente se mueve entre los 65 y los 74 vatios.
3DMark CPU
Esta prueba es todo un clásico, y es una de las mejores que podemos utilizar para medir el rendimiento de una CPU porque aplica diferentes subpruebas con distintas cargas de trabajo, lo que nos permite descubrir el desempeño del procesador con diferentes hilos. También realiza una monitorización de la temperatura y de las frecuencias, así que podemos ver cómo se comporta, y si es estable.
Las puntuaciones que ha obtenido la CPU del Ryzen AI 9 HX 370 son muy buenas, de hecho superan a los valores que obtuve en mis pruebas con el ASUS Zenbook S16 2014, que es un equipo mucho más delgado y con un TDP muy ajustado de 28 vatios. Están en la línea de lo que cabe esperar de un procesador de bajo consumo y alto rendimiento de nueva generación.
Vamos a ver ahora cómo se comporta el procesador en cada subprueba, qué valores de frecuencia es capaz de alcanzar y en qué franjas de temperatura se mueve en función de cada una de las cargas de trabajo.
- Con un hilo activo tenemos un pico de velocidad de 5.135 MHz, aunque como podemos ver este valor fluctúa bastante y tiene caídas notables. La temperatura es bastante estable y ronda los 70,88 grados C.
- Con dos hilos activos la frecuencia se mantiene mucho más estable en los 5.135 MHz, y la temperatura sube hasta los 75,63 grados C.
- Con cuatro hilos activos tenemos la primera caída de frecuencia, que pasa a los 5.077 MHz, aunque con algunas subidas por encima de los 5.100 MHz. La temperatura se sitúa alrededor de los 82 grados C.
- Con ocho hilos activos el procesador aguanta bastante bien el tipo y logra mantenerse en 5.006 MHz. La temperatura sube hasta los 86,25 grados C.
- Con 16 hilos activos estamos ya en una prueba muy exigente, y la frecuencia baja ligeramente hasta los 4.972 MHz. La temperatura alcanza un pico de 86,63 grados C, pero no va a más porque la prueba dura muy poco tiempo.
- Con el máximo número de hilos activos tenemos una frecuencia máxima de 4.932 MHz, aunque se producen caídas marcadas. La tempera máxima supera los 85 grados C, pero la prueba dura muy poco así que no llega a alcanzar valores preocupantes.
El procesador de la APU Ryzen AI 9 HX 370 se ha comportado muy bien tanto por escalado de frecuencias como por temperatura de trabajo. Si hacéis clic en la galería adjunta podréis ampliar las gráficas y ver con más detalle los valores registrados durante la prueba, que incluye también una gráfica con la tasa de utilización de la CPU.
Corona
Con esta prueba medimos el rendimiento que es capaz de ofrecer un procesador medido en rayos por segundo. El procesador que trae la APU Ryzen AI 9 HX 370 ofrece un rendimiento excelente, ya que como podemos ver supera los 7 millones de rayos por segundo y dobla la puntuación del Intel Core Ultra 7-155H.
Geekbench
Una prueba que fue lanzada recientemente, y que nos permite medir el rendimiento de la GeForce RTX 4060 en IA utilizando valores de precisión simple (FP32) y precisión media (FP16). Las puntuaciones entran dentro de lo esperado, y el escalado entre precisión simple y media también, así que nada que objetar.
3DMark DLSS
Una prueba que nos permite descubrir el valor que ofrece la tecnología DLSS 3 de NVIDIA, que integra reescalado inteligente y generación de fotogramas, ambas impulsadas por IA y aceleradas a través de los núcleos tensor. Como podemos ver, gracias a dicha tecnología podemos llegar a multiplicar por cuatro la tasa de fotogramas por segundo, y alcanzamos un valor que sería impensable en una tarjeta gráfica de gama media como la GeForce RTX 4060.
V-ray
Esta prueba de renderizado se actualizó recientemente a la versión 6.0, y en este análisis he decidido empezar a utilizarla. Podemos pasarla a dos niveles, CPU y GPU. El procesador consigue un total de 23.297 «vsamples», un valor tan bueno que le permite superar a procesadores como el Ryzen 7 7800X3D, que se mueve entre los 17.000 y los 18.000 «vsamples».
La prueba GPU CUDA arroja también un resultado muy bueno, y lo mismo puedo decir de la prueba RTX, que aprovecha la aceleración por hardware que ofrece la GeForce RTX 4060. Esta tarjeta gráfica impresiona con un rendimiento muy bueno incluso cuando se configura con un TGP muy ajustado.
Passmark
Una prueba sencilla pero muy útil, porque nos permite medir el rendimiento completo de una plataforma, y compararlo con la media de equipos que tiene Passmark en su base de datos. En este caso, el ASUS ProArt PX13 consigue un «verde» en todos los resultados, lo que significa que ofrece un rendimiento muy bueno, aunque destaca sobre todo en CPU y en almacenamiento.
Sus 8.676 puntos lo colocan por encima del 85% de los equipos que tiene Passmark en su base de datos. No está nada mal, sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de un ultraligero de 13,3 pulgadas.
CrystalDisk Mark
Esta prueba nos sirve para medir el rendimiento de la unidad de almacenamiento, y de nuevo nos encontramos con un resultado positivo. El SSD que monta el ASUS ProArt PX13 supera los 5,2 GB/s en lectura secuencial y los 4,8 GB/s en escritura secuencial, manteniendo unos valores de temperatura totalmente seguros.
Octanebench
Termino la ronda de pruebas sintéticas con un vistazo a otra prueba de renderizado que es muy exigente, y que aprovecha la aceleración por hardware que ofrecen las tarjetas gráficas GeForce RTX de NVIDIA. Las puntuaciones de la GeForce RTX 4060 entran dentro de lo esperado para un modelo de su rango de TGP.
Durante el análisis del ASUS ProArt PX13 intenté pasar el benchmark de Blender, pero no siempre recibía un mensaje de error al intentar ejecutar las pruebas. Tras varios intentos por resolverlo acabé tirando la toalla, porque no había manera de que funcionase.
Procyon
Esta prueba nos permite medir el rendimiento de la GeForce RTX 4060 en generación de imágenes utilizando NVIDIA TensorRT. El resultado que obtiene esta tarjeta gráfica se acerca a los 1.000, y queda en la línea de lo que cabe esperar de este modelo para portátiles. A efectos comparativos una GeForce RTX 4090 para portátiles consigue de media unos 2.000 puntos en esta prueba.
Rendimiento del ASUS ProArt PX13 en juegos
El ASUS ProArt PX13 ha superado con nota las pruebas de rendimiento en aplicaciones profesionales y en benchmarks sintéticos, pero ahora nos toca ver si es capaz de hacer lo mismo trabajando con juegos exigentes.
Como cuenta con una GeForce RTX 4060 y una CPU Zen 5 tenía motivos para ser optimista desde el principio, aunque la resolución de pantalla del ASUS ProArt PX13 es muy alta, y excede el valor recomendado para esta tarjeta gráfica, que es 1080p.
A pesar de todo los resultados que ha conseguido son muy buenos, y como veremos en parte es gracias a la magia que hace la tecnología NVIDIA DLSS 3.
Empezamos con Starfield, un juego muy exigente que necesita de una CPU potente y con un buen IPC, y de una tarjeta gráfica a la altura. En nativo la experiencia no es buena, porque tenemos 29 FPS, pero en cuanto activamos DLSS 3 saltamos a una media de 56 FPS en modo calidad, y podemos subir a 62 FPS si activamos el modo equilibrado.
Cyberpunk 2077 es otro de los juegos más exigentes de esta generación. El ASUS ProArt PX13 consigue 26 FPS en nativo, pero si activamos DLSS 3 en modo calidad subimos a 53 FPS, y en modo rendimiento podemos llegar a 73 FPS de media. Como tenemos una resolución de partida alta (1800p) y un panel de 13,3 pulgadas el modo rendimiento es viable en términos de calidad y estabilidad de la imagen.
Con trazado de rayos pasamos de 8 FPS a 51 FPS si utilizamos DLSS 3 en modo rendimiento. El trazado de trayectorias le queda grande a esta resolución, porque como vemos solo conseguimos 35 FPS con DLSS 3.5 en modo rendimiento, y hay zonas donde el rendimiento cae por debajo de 30 FPS.
Gears 5 me ha sorprendido bastante por el escalado que presenta al reducir la iluminación global de espacio de pantalla, ya que es mínimo, como podemos ver en la gráfica adjunta. Monitorizando durante las pruebas me he dado cuenta de que el consumo de la GeForce RTXX 4060 solía estar casi siempre en la franja de los 60 vatios, un síntoma de una leve infrautilización.
Puede que esto se deba a algún tipo de conflicto a nivel de CPU porque esta tiene núcleos Zen 5 y Zen 5c, pero en cualquier caso lo importante es que el rendimiento en general es bueno.
Ghostwire Tokyo sigue siendo uno de los juegos más exigentes gracias al buen uso que hace del trazado de rayos. El ASUS ProArt PX13 puede moverlo sin problema con calidad máxima en nativo, todo un logro para su GeForce RTX 4060. Con DLSS 2 en modo calidad podemos alcanzar los 91 FPS de media.
Si activamos el trazado de rayos en nativo la experiencia no es buena, porque registra 26 FPS de media, pero con DLSS 2 en modo rendimiento podemos compensarlo y subir a los 71 FPS. Como dije anteriormente, al tener una resolución de partida de 1800p el modo rendimiento en DLSS 2 es perfectamente viable.
El primer juego en requerir de una tarjeta gráfica con aceleración de trazado de rayos, y sigue siendo uno de los más exigentes que existen a día de hoy. La GeForce RTX 4060 no puede moverlo bien en nativo, pero si activamos DLSS 2 en modo rendimiento podemos pasar de 22 FPS a 64 FPS, una mejora espectacular, porque pasa de ser injugable a ser totalmente disfrutable.
Termino con un clásico, el genial Red Dead Redemption 2. Uno de los mejores juegos de Rockstar, y sigue siendo uno de los más exigentes. La GeForce RTX 4060 puede moverlo a 34 FPS con resolución nativa, todo un logro teniendo en cuenta que el juego está configurado con calidad máxima. Es recomendable activar el DLSS en modo rendimiento, porque al pasar de 34 a 48 FPS se nota una importante mejora en la fluidez.
A pesar de que la GeForce RTX 4060 es una tarjeta gráfica de gama media, y de que tiene su TGP oscila entre los 55 y los 74 vatios en juegos, ha sido capaz de conseguir unos resultados sorprendentemente buenos. Esto demuestra el nivel que ha logrado NVIDIA con la arquitectura Ada Lovelace, y el valor que tienen las tecnologías integradas en DLSS 3.5, que es tan grande que pueden hacer que una tarjeta gráfica recomendada para 1080p pueda rendir bien con un panel 1800p.
Temperaturas, escalado de frecuencias y autonomía
Saltamos ahora a ver los valores de temperatura que ha obtenido la GPU en mis pruebas. La GeForce RTX 4060 es una tarjeta gráfica muy fresca, así que cabe esperar un buen resultado en este sentido. No obstante, debemos tener en cuenta que está integrada en un equipo de 13,3 pulgadas, y que por tanto el espacio está muy limitad.
Esto es importante, porque al final el espacio influye en la capacidad del sistema de refrigeración y en el flujo de aire. ASUS ha hecho un excelente trabajo, porque la GeForce RTX 4060 siempre se mantiene en valores seguros, y la media de temperatura ronda los 77 C grados. El pico de 79 grados C solo duró un instante.
El valor de consumo de la GPU es importante para comprobar que esta rinde como debe. Si el consumo durante la ejecución de juegos baja de los 50 vatios significa que algo va mal, ya sea a nivel de controladores o a nivel de hardware. La GeForce RTX 4060 que trae el ASUS ProArt PX13 se mantiene casi siempre entre los 60 y los 74 vatios, dependiendo de cada juego y de la carga gráfica en concreto, un valor totalmente normal.
Pasamos ahora a ver la temperatura de la CPU y no hay sorpresas. Los valores son muy buenos teniendo en cuenta el resultado que ofrece, y es que, como ya os he comentado anteriormente, la implementación de la APU Ryzen AI 9 HX 370 que ha hecho ASUS en este equipo es tan buena que el procesador es capaz de superar en rendimiento al ASUS Zenbook S16, que utiliza el mismo chip.
La temperatura CPU se mantiene siempre en valores seguros, y ese pico de temperatura en Cinebench R23 es totalmente lógico. La temperatura en tiempo real durante la prueba varía entre los 89 y lo2 94,4 grados C, porque va oscilando de forma dinámica y en tiempo real para ajustar la temperatura y no mantenerla siempre en ese techo.
Pasamos ahora al escalado de frecuencias de la gráfica dedicada, otra medición que es importante para determinar si esta es capaz de trabajar de forma estable, y para descubrir posibles problemas. El escalado es óptimo, algo que queda claro cuando vemos la escasa diferencia entre la media más estable y la media más alta y estable.
Un escalado de frecuencias estable se traduce en un rendimiento sostenido óptimo, y en una buena experiencia en juegos y aplicaciones que requieran de una elevada potencia gráfica.
Para cerrar este apartado tengo que hablaros de la autonomía. La función de carga rápida que integra el ASUS ProArt PX13 funciona a la perfección, ya que podemos conseguir una carga de batería completa en poco más de una hora y media. Esto quiere decir que podremos aprovechar descansos entre jornada y viajes, como por ejemplo la hora de la comida y de la siesta, para cargarlo por completo si es necesario.
Una carga de batería nos puede durar entre 7 y 10 horas, dependiendo de lo que hagamos con el equipo y de la configuración del mismo. Aspectos como el nivel de brillo de la pantalla, tener activada la iluminación del teclado y el perfil de rendimiento pueden influir mucho en este sentido. En cualquier caso, poder apurar hasta 10 horas por carga es un buen resultado.
Notas finales
El ASUS ProArt PX13 es uno de los mejores convertibles que ha pasado por mis manos. Tanto por diseño como por calidad de construcción estamos ante un equipo muy bueno, y el equilibrio a nivel de componentes es tan bueno que lo único que desentona es la cámara frontal, un componente que cumple sin más, que aporta el valor de la autenticación biométrica, y que siempre es mejor tener que no tener.
La pantalla táctil con soporte de lápiz óptico y la bisagra giratoria en 360 grados le confieren un gran valor en manos de profesionales y creativos, y su certificación de resistencia de grado militar es toda una garantía de que podrá acompañarnos en cualquier aventura. Esto es fundamental para aquellos profesionales que están siempre en la brecha, y para aquellos que buscan inspiración en los lugares más recónditos.
Mención especial merece también la calidad de la pantalla, tanto por nitidez gracias a su alta densidad de píxeles por pulgada como por la fantástica representación que hace del color. A nivel de hardware los resultados son fantásticos, la combinación de esa Ryzen AI 9 HX 370 con una GeForce RTX 4060 convierten al ASUS ProArt PX13 en uno de los convertibles más potentes de su categoría.
El ASUS ProArt PX13 ofrece potencia más que suficiente para trabajar, crear e incluso para disfrutar de juegos exigentes, y con un formato de solo 13,3 pulgadas y un peso de apenas 1,38 kilogramos. La autonomía también cumple, y completa un conjunto sobresaliente al que solo puedo ponerle un pero, el precio, que es bastante elevado. Con todo, dicho precio es comprensible teniendo en cuenta todo lo que ofrece y lo que tenemos en el mercado actualmente.