Qué ha pasado con Recuerdos, la función estrella de Windows 11 impulsada por IA

Cuando Microsoft presentó Copilot+ para Windows 11 generó una gran expectación, y mucho revuelo, con Recuerdos, también conocida como «Recall» por su nombre en inglés. Esta función se convirtió rápidamente en una de las grandes abanderadas de la IA (inteligencia artificial) de nueva generación, pero también acabó siendo una de las más polémicas.

Recuerdos es capaz de memorizar y de recordar cualquier cosa que hagamos con nuestro PC. Se trata de una función potenciada por IA que se apoya en una NPU (unidad de procesamiento neural) y que trabaja en segundo plano para analizar, registrar y almacenar lo que hacemos con nuestro equipo. Esto consume también otros recursos, como memoria RAM y almacenamiento.

Con toda esa información que registra crea una base de datos que después puede utilizar para realizar consultas y ofrecernos información y ayuda útil. Imagina, por ejemplo, que estás trabajando en un documento y que lo cierras sin guardar por error. Pensarás que has perdido horas de trabajo, pero con Recuerdos podrás recuperar el contenido sin problema.

Esta función también nos permite hacer muchas otras cosas, como buscar fotos y archivos por fecha, ubicación o personas, recordar el contenido y la fecha de reuniones y otros eventos importantes, hacer un seguimiento de nuestra actividad con nuestro navegador y aplicaciones, y muchas más cosas partiendo de una línea temporal específica que Recuerdos crea para poder trabajar de forma efectiva.

Recuerdos y la privacidad en Windows 11, crónica de una polémica anunciada

Durante la presentación Microsoft destacó que Recuerdos sería una función segura y privada, porque solo se ejecutaría de forma local y toda la información estaría cifrada en la unidad de almacenamiento del equipo. Sin embargo, esto no convenció a nadie, y al final surgió una polémica importante porque muchos usuarios vieron a Recuerdos como una característica diseñada para espiarles que era capaz de ver todo lo que hacían con su PC.

De nada sirvió que Microsoft destacase que los contenidos utilizados por recuerdos se asociaban siempre a un perfil único, y que no se compartirían con nadie ni se utilizarían para entrenar IAs ni para generar publicidad dirigida. La polémica y el rechazo que generó Recuerdos fue tan grande que la compañía no tuvo más remedio que posponer su lanzamiento y darle «una pensada».

El gigante de Redmond dijo que daría una vuelta de tuerca a Recuerdos, y que llegaría al canal Insider dentro de unas semanas. Esto fue en junio, pero estamos a finales de agosto y la compañía todavía no ha lanzado nada, de hecho ni siquiera ha dado información sobre el estado en el que se encuentra esta función, así que su futuro ha quedado en una situación de incertidumbre total.

Qué está pasando con «Recall», ¿acabará siendo cancelada?

Lo que ha pasado es que Microsoft no se esperaba esta reacción por parte del gran público, se ha dado cuenta a destiempo de que Recuerdos es un tema mucho más serio de lo que se imaginaba, y ahora es consciente de que tiene que pulirla al máximo e introducir cambios que ayuden a convencer al usuario medio de tres cosas fundamentales:

• Que realmente es segura. El cifrado ayuda, pero BitLocker no es infalible, así que Microsoft tiene que ir más allá.
• Que no supone ningún peligro para la privacidad, y que no será utilizada para espiar la actividad del usuario.
• Que la información realmente se quedará en el equipo, y que no se aprovechará de ninguna manera con fines publicitarios.

Microsoft estará trabajando en Recuerdos para poder cumplir con esos tres puntos, y este debe ser uno de los motivos por los que su lanzamiento se está retrasando. Por otro lado, también hay que tener en cuenta que esta función necesita de una configuración concreta a nivel de hardware para funcionar, y que tiene unos requisitos que pocos equipos cumplen a día de hoy.

Creo que esto ha influido también en el ritmo de trabajo de Microsoft con Recuerdos, y que al final la compañía ha preferido tomarse este tema con calma y esperar un poco a que la cuota de mercado de los PC con IA mejore. Total, ya que no le ha quedado más remedio que esperar puede aprovechar esa espera para hacer las cosas de la mejor manera posible.

Qué necesitaré para utilizar Recuerdos y cuándo llegará

Como dije anteriormente, Recuerdos es una función que utiliza IA y se ejecuta a nivel local, así que tiene unos requisitos considerables. Para poder utilizarla necesitamos un PC con una NPU que tenga una potencia mínima de 40 TOPs, y también debemos contar con 16 GB de RAM y una unidad de almacenamiento SSD de al menos 256 GB de capacidad.

Recuerdos utilizará la NPU para acelerar las tareas asociadas a la IA, consumirá RAM para trabajar en segundo plano y se reservará por defecto 25 GB de almacenamiento para crear sus bases de datos. Con esa cantidad de almacenamiento podremos tener guardados, según Microsoft, hasta tres meses de actividad con nuestro equipo, aunque esto puede variar en función de lo que hagamos y del uso que le demos.

Pocos equipos actuales cumplen estos requisitos, y convertir Recuerdos en algo capaz de convencer a los usuarios en materia de seguridad y privacidad no va a ser fácil, así que creo que esta función va a tardar bastante en llegar, al menos más de lo inicialmente previsto. Sé que no llegará con la actualización Windows 11 24H2, así que como mínimo tendremos que esperar a la próxima actualización anual de Microsoft para su implementación oficial, que tardará más de un año.

Dentro del canal Insider su lanzamiento debería producirse mucho antes, probablemente dentro de unos meses. En dicho canal será sometida a diferentes pruebas y recibirá feedback por parte de los usuarios. Microsoft utilizará ese feedback para identificar posibles problemas y fallos, pero además la compañía debería llevar a cabo pruebas intensivas en materia de seguridad.

Si todo va bien, una vez superado un periodo de pruebas razonable dentro del canal Insider puede que Recuerdos sea considerada para entrar en fase de lanzamiento final. Ese sería el último paso necesario para que se incorpore en una actualización anual de Windows 11, y para que acabe llegando a los usuarios a nivel general.