Volkswagen T-Cross 2024, tramos
We are two wild and crazy guys!The Festrunk Brothers (Saturday Night Live, septiembre 1977)
«¿Recuerdas la alameda Frank?» «¿Cómo?» «Que si recuerdas la alameda, a veces dejábamos el coche e íbamos andando al pueblo atravesando la alameda. A veces nos tomábamos nuestro tiempo, ni siquiera teníamos que hablar. Hablaba la alameda. Sonaban las hojas, sonaban los pájaros, sonaba el torrente que bajaba junto al camino… Íbamos andando, despacio, sin preocuparnos de nada. Dábamos… un paseo.» «¿De verdad? ¿Estamos como estamos y lo único que te viene a la cabeza es la alameda?» «Antes podíamos ir andando atravesando la alameda, antes podíamos bajar al estanque y sentarnos en la orilla, antes podíamos subir a la colina donde están los robles y sentarnos a la sombra del más grande, ¿recuerdas? Ese en el que quedó clavada el hacha del viejo Thomas.» «Ya, el viejo Thomas que llevaba muerto quince años. Y el hacha, sí, esa con la que nos persigue cuando nos huele cada vez que asomamos la nariz fuera del granero.»
«Ya, el viejo Thomas. Recuerdo su funeral. Nunca había visto tantas lilas, cómo lloraba su mujer… ¿Verdad Frank?» «El viejo Thomas, sí, él y todos los muertos del cementerio, incluyendo a la bisabuela Betsy, el tío Samuel, Samantha la de la tienda de telas… Hasta algunos perros muertos han vuelto para atormentarnos. El pueblo ya no es nuestro, quién sabe si el estado, el país, el mundo está en manos de esa… gente y tú piensas en la alameda. Despierta Billy, se acabó la alameda. Se acabó el estanque y se acabó la colina. Ahora toca esconderse como las ratas y no salir de noche. Ahora toca sobrevivir…» «¿Crees que el cementerio estará vacío ahora? Como todo el mundo ha salido… Antes me daba miedo el cementerio pero ahora, igual…» «Billy, estás enfermo tío. Te digo que tenemos que sobrevivir y me vienes con el cementerio, con la alameda…» «La alameda, eso es. Me pregunto si volveremos a pasear por la alameda, en fin, coge la recortada. Vamos a por agua…»
Podríamos decir que el mercado de los SUV se ha ido ensanchando con el tiempo, es decir, si al principio este tipo de vehículos tenían un tamaño más bien grande inspirado en las carrocerías de los todoterreno, los SUV han ido conquistando poco a poco otros tamaños y categorías que se han ido adaptando a las necesidades de unos compradores que han acogido el formato con entusiasmo. En la actualidad podemos encontrar desde los mini SUV con una longitud inferior a los 4,2 metros hasta los más grandes de la familia llamados Full-size SUV (o segmento F) que superan los cinco metros.
Modelo analizado | Volkswagen T-Cross |
Motor y acabado | R-Line 1.5 TSI 150 CV DSG |
Potencia | 150 CV |
Velocidad máxima | 200 Kmh |
Aceleración o-100 | 8,4 s |
Largo/ancho/alto | 4127/1760/1573 mm |
Potencia máxima RPM | 150 CV 5.000 RPM |
Par máximo Nm/RPM | 250 Nm |
Caja de cambios | Automática 7 marchas |
Web | https://www.volkswagen.es/ |
Precio | 31.640 euros |
Uno de los mini SUV más exitosos, con 4,13 metros de longitud, es sin duda el T-Cross de Volkswagen, uno de los modelos más exitosos de la marca y que supone la gama de entrada de este tipo de modelos para el fabricante alemán. Sigue conviviendo con su hermano ligeramente mayor llamado T-Roc, con un nombre tan similar por cierto que incluso los publicistas han aprovechado la circunstancia para los anuncios de ambos modelos. Recientemente Volkswagen ha realizado recientemente una actualización del T-Cross que ha sido principalmente estética y hemos podido probar su versión de 150 caballos de gasolina y cambio DSG.
Nueva versión
En su momento ya realizamos la prueba del T-Cross de la anterior generación y los cambios, como hemos adelantados, son principalmente estéticos. Cosa que prácticamente no se percibe, por ejemplo, en la parte frontal en la que tanto los faros como la parrilla son muy parecidos a los diseñados para la anterior generación aunque han evolucionado estéticamente para acercarse al aire de familia de otros modelos de la marca como el T-Roc. Debajo de la parrilla los cambios estéticos ya sí son importantes sustituyendo las molduras de plástico negro que tapaban la parte del paragolpes por chapa desnuda.
La parte inferior del frontal también ha cambiado con un diseño de parrilla actualizado en la zona más baja con entramado de rejilla con elementos hexagonales y rematada por una moldura en color plateado. En los laterales también cambian los bloques laterales que ahora lucen unas pequeñas parrillas decorativas con una moldura plateada algo más vistosa. El resultado es un frontal más moderno y como decíamos más en línea con los modelos de SUV de la marca más actualizados estéticamente. Los faros son de tipo matricial y han sido actualizados con respecto a la generación anterior.
El perfil de este T-Cross es idéntico al de la generación anterior, con una línea muy parecida al T-Roc pero con un tamaño algo menor, llantas de radios de 17 pulgadas, relieves en la parte inferior de la carrocería y las barras portaequipajes en el techo para darle el toque todoterreno. En la chapa de la puerta anterior se ha colocado la letra R para distinguir el acabado deportivo de la versión que hemos podido probar. El pequeño spoiler trasero también está terminado con una moldura negra que le da un toque algo más deportivo y que corresponde al acabado que hemos mencionado.
Línea continuista
En la parte trasera ls grupos ópticos siguen estando unidos por una moldura de plástico transparente que luce en el centro el emblema de la marca por lo que el aspecto al primer vistazo también es casi el mismo que el de la generación anterior. Igual que en el frontal los cambios estéticos aparecen más abajo, con una rejilla con elementos exagonales que le da un aspecto algo más agresivo a la zaga. Los reflectantes se colocan en los laterales de la rejilla y de forma vertical a diferencia de los colocados horizontalmente en la generación anterior de este Volkswagen T-Cross.
En el interior también hay cambios estéticos y también son realmente retoques por lo que el aspecto general se mantiene así como la calidad de los acabados está algo por encima de lo que esperamos de un coche de esta categoría y tamaño. Se han actualizado algunos materiales que ahora son algo más agradables al tacto y hay más piezas que se han acolchado para facilitar el que podamos apoyar el brazo. En la parte alta del salpicadero se ha cambiado también de material que da una impresión de calidad más alta. En general la impresión sigue siendo buena y se han mejorado algunas piezas.
En lo que respecta a los asientos también se han mejorado los materiales. En esta versión R son de diseño deportivo con el nombre del acabado grabado en el respaldo. Los materiales son de cuero tipo Alcántara y el diseño es envolvente aunque no sujeta más que los asientos estándar en curva. Los reposacabezas son regulables en altura y los asientos se regulan de forma mecánica en profundidad y altura. Ajustes suficientes para lograr una buena postura al volante aunque haya otros modelos que disponen de ajustes eléctricos con memora algo más sofisticados que los de esta versión.
Cambios en el interior
El elemento que más ha cambiado en el interior es la pantalla central de información y entretenimiento que antes se encontraba encajada en el salpicadero y ahora, además de estar actualizada, se coloca en la parte superior y sobresale por encima del mismo por lo que tiene una disposición algo más cómoda para no tener que apartar la mirada de la carretera cuando el conductor la consulta. El tamaño es de 9,2 pulgadas y es compatible con Android Auto y Apple Car Play por conexión por cable e inalámbrica por Bluetooth. La calidad de funcionamiento y la visibilidad y racionalidad de los menús sigue siendo muy alta.
La instrumentación tras el volante es de tipo digital y es la que solemos encontrar en los modelos de la marca, con los indicadores de combustible y temperatura en los laterales y la parte central ocupada por una pantalla que muestra los diales con información de las revoluciones del motor y la velocidad. Entre ellos otra zona de la pantalla puede configurarse para mostrar distinta información, desde la del reproductor multimedia hasta los datos del ordenador de abordo como la autonomía, el estado de la presión de los neumáticos etc. La visibilidad es muy buena así como la capacidad de personalización.
En la parte trasera no hay cambios en la habitabilidad con respecto a la versión anterior de este modelo por lo que siguen las muy buenas impresiones en cuanto a las cotas de habitabilidad particularmente el espacio para las piernas y la cabeza si consideramos el tamaño del modelo. Sigue siendo un coche en el que dos ocupantes podrán viajar cómodos mientras que si viaja un tercero el espacio es bastante escaso en anchura. Como en la versión anterior, es posible desplazar longitudinalmente la banqueta de los asientos para variar el espacio para las piernas.
Banquetas desplazables
Al desplazar la banqueta también varía la capacidad del maletero que puede contener desde 385 a 455 litros, una buena cifra aunque algo inferior a los competidores con los que compite por tamaño. En cambio el maletero tiene unas formas regulares que facilitan la colocación de la carga además de ganchos que facilitan el uso de accesorios como redes o pulpos que permiten que la misma quede sujeta dentro del maletero. Al igual que el modelo anterior, el asiento del copiloto se puede abatir del todo lo cual permite que se puedan cargar objetos de longitud considerable.
Pasando a la prueba dinámica, apuntar que para la prueba de la nueva versión del T-Cross hemos optado por la versión R-Line, con detalles estéticos deportivos, con el motor 1.5 TSI de gasolina que rinde 150 caballos y dispone de una cifra de par máximo de 250 Nm al que se le asocia un cambio DSG. En realidad es una combinación de motor y cambio ya clásica en Volkwsagen y que hemos probado otras veces que proporciona unas prestaciones alegres sin excesos que permiten un cierto equilibrio entre deportividad y practicidad.
En las pruebas el T-Cross muestra una personalidad alegre, con una buena respuesta al acelerador, puede que algo más inmediata que en otros modelos con la misma motorización y cambio. Esto ocurre sobre todo cuando elegimos la modalidad de conducción Sport, que apura más el cuentakilómetros a la hora de cambiar de marcha y no es aconsejable si queremos mantener unas medias de consumo bajas. En conducción urbana y en modalidad eco y normal el consumo es muy similar que en modelos con la misma motorización y se acerca incluso a los que disponen de potencia por debajo de los 150 caballos.
Sobrio en ciudad
Esto se debe al sistema de desconexión de cilindros del que dispone el motor cuando no se requiere una elevada potencia por parte del conductor. La suavidad con la que funciona el cambio y el tarado de las suspensiones es muy similar al de la generación anterior e invita a realizar viajes largos sin cansarnos. La insonorización no es perfecta pero la hemos encontrado superior a la de otros modelos por lo que el confort de marcha también en este sentido es digno de un modelo más grande e importante.
En cuanto a la conducción más alegre y deportiva el cambio DSG se transforma al seleccionar el modo de conducción deportiva y permite sacar partido a los 150 caballos. Da la impresión de estar ajustado para ser algo más ágil que otros modelos con la misma combinación de motor y cambio por lo que la conducción es algo más divertida. A pesar de ser un SUV el T-Cross no es demasiado alto y se maneja muy bien en terrenos con muchas curvas con un comportamiento previsible y corregible en caso de poca adherencia, gracias también a los buenos sistemas activos de ayuda a la conducción.
Conclusiones
El T-Cross con esta actualización (realmente leve) sigue siendo un buen candidato para el comprador que quiera un SUV versátil y divertido poco por encima de los cuatro metros de longitud. Se ha mantenido la buena habitabilidad y las motorizaciones son parecidas, por lo que conserva las mismas bondades de su predecesor. Eso sí, con una estética más cuidada y agradable y con algunas actualizaciones en el equipamiento como en los faros LED matriciales y otros detalles como el sistema de información y entretenimiento.
El precio sigue siendo de los más altos de la categoría, pero también lo es en el apartado de acabados y materiales, como siempre más que dignos en los modelos de la casa Volkswagen. La habitabilidad de las plazas traseras es un punto a considerar así como el buen comportamiento en cuanto a consumos gracias al sistema de desconexión de cilindros que hemos mencionado. En la gama se echa quizás en falta una motorización cero o eco para complementar la versatilidad en entornos urbanos y para poder competir de tu a tu con sus rivales orientales.