Llegan los packs de suscripciones a servicios de streaming en EEUU

Los servicios de streaming de cine y series no pasan, en la actualidad, por su mejor momento, y a poco que echemos la vista atrás, resulta evidente que los principales responsables de ello no son otros que, precisamente, los responsables de las mismas, y la codicia con la que han actuado los primeros años de esta década. Una ambición descontrolada que forzó un crecimiento antinatural del mercado, y que de un tiempo a esta parte se ha traducido en la esperable contracción del mismo.

Como seguramente recordarás, Netflix fue el primer servicio de cine y series en streaming en alcanzar el éxito de manera global. Aunque anteriormente se dedicaba al alquiler de DVDs a través del servicio postal, en 2007 lanzó en Estados Unidos la primera versión de su servicio de streaming de contenidos, que inicialmente era complementario a los alquileres. La proliferación de las conexiones a Internet de alta velocidad y de los servicios de suscripción, inició su expansión internacional (inicialmente solo estaba disponible en EEUU) y, bueno, el resto de la historia es de sobra conocido, pues se convirtió en la gran referencia de este mercado.

El éxito de Netflix impulsó la llegada de otras plataformas, lo que a su vez se tradujo en que el servicio decano fuera perdiendo elementos de su catálogo, que eran reclamados por los propietarios de sus derechos, y que querían explotarlos en sus propias plataformas. Lo que vino después, también lo sabes, de repente los contenidos empezaron a dispersarse entre mil plataformas que, además, hicieron inversiones multimillonarias en contenidos propios, en un modelo totalmente insostenible.

Así, tras unos pocos años de excesos, llegó la previsible corrección, que se tradujo tanto en las subidas de precios como en el cierre de algunas plataformas y la fusión de otras, de lo que hemos tenido el ejemplo más reciente con Max. Y, aún así, una de las críticas más extendidas (y lógicas, añado) tiene que ver con la fragmentación.

Así, parece que tras las fusiones (y todavía pueden quedar algunas por llegar), parece que las plataformas han decidido explorar otras vías para mejorar sus números pues, según leemos en 9to5Google, Disney+, Hulu y Max se podrán contratar en Estados Unidos en un pack que combina los tres servicios. Algo que, claro, se traducirá en un precio bastante más económico que contratar los tres servicios (los dos primeros de Disney y el tercero de WarnerMedia) por separado.

Con este nuevo modelo de contratación, será posible obtener acceso a la modalidad con publicidad de las tres plataformas por una cuota mensual de 16,99 dólares, mientras que el coste de las tres suscripciones por separado es de 25,97 dólares. Y para los usuarios que prefieren la modalidad sin publicidad de los mismos, podrán contratarlos por 29,99 dólares al mes, frente a los 48,97 dólares de la contratación por separado, un ahorro de casi 20 dólares mensuales.

¿Tiene futuro este modelo de packs? ¿Veremos otros movimientos similares en el futuro? ¿Evitará este movimiento el cierre o la fusión de más servicios? Todavía es pronto para saberlo, pero cualquier medida que amplíe el acceso de los usuarios a los contenidos sin tener que dejarse medio sueldo en suscripciones.