Quince cosas interesantes sobre Neptuno, un vecino muy lejano
Neptuno es uno de los planetas de nuestro sistema solar que menos atención y «cariño» ha recibido, tanto por parte de los medios como de los propios expertos, pero eso no quiere decir que sea un mundo aburrido, ni mucho menos.
Actualmente Neptuno se mantiene como el planeta más lejano de los que forman el sistema solar (siempre por orden de cercanía al Sol), puesto que anteriormente correspondía a Plutón, hasta que acabó metido en la categoría de planeta enano.
Como hemos adelantado en el título en este artículo vamos a hacer una recopilación con diez datos sorprendentes sobre ese lejano mundo de gas y hielo, que como sabemos comparte nombre con el dios romano del mar (Poseidón en la mitología griega).
1.- Es una bola azulada de hielo y gas con temperaturas gélidas
Muchos creen que Neptuno es un gigante gaseoso puro, pero al igual que Urano presenta muchas diferencias con los que sí cuadran perfectamente en esa categoría, como Júpiter y Saturno.
La más importante es que las capas inferiores del planeta están compuestas por grandes cantidades de hielo, lo que ha llevado a los expertos a encuadrarlo en la categoría de gigante helado.
Ese color azul intenso que muestra se debe a los rastros de metano que se encuentran en las regiones periféricas exteriores. Su temperatura puede llegar hasta los -224 grados.
2.- Tiene dieciséis lunas, una de ellas con «sorpresa»
Como suele ocurrir con los planetas de gran tamaño Neptuno tiene una gran cantidad de satélites. Los expertos han identificado 16 lunas, aunque la cifra podría ser mayor ya que no ha sido cerrada definitivamente.
De esas lunas Tritón es la única que tiene una forma totalmente esférica y se cree que originalmente fue un planeta enano que acabó cediendo a la atracción del campo de gravedad del gigante helado.
Se ha confirmado que Tritón es un cuerpo rocoso y helado, lo que lo convierte en algo muy parecido a Plutón, y que además tiene actividad volcánica. Es el cuerpo más frío de todos los conocidos en el sistema solar, ya que registra temperaturas de -235 grados.
3.- Es el planeta más denso de los gigantes de gas del sistema solar
Nuestro vecino azulado es el más alejado del Sol, pero también es el cuarto más grande del sistema solar (el tercero por masa) y el más denso de los gigantes de gas.
Su masa es diecisiete veces mayor que la de la Tierra, y además es mucho más grande que nuestro planeta, como podemos ver en la imagen comparativa a escala que acompañamos.
Para que comparéis mejor os damos dos datos, la Tierra tiene un diámetro ecuatorial de 12.742 kilómetros y Neptuno llega hasta los 49.244 km.
4.- Su gravedad es parecida a la de la Tierra
Como dijimos este gigante helado no cuadra en la categoría de gigante gaseoso puro, pero tiene cosas en común con aquellos, y una de ellas es que en teoría no podríamos pisar su superficie, nos iríamos hundiendo hasta llegar a su núcleo sólido.
Sin embargo esa fuerza de gravedad que nos atraería hacia el núcleo del planeta es muy parecida a la que tenemos en la Tierra.
Según los estudios más recientes la gravedad de Neptuno sólo supera a la de la Tierra en un 17%. Esto es posible porque aunque tiene 17 veces más masa también es cuatro veces más grande (por diámetro), lo que significa que esa masa se reparte y no queda tan concentrada.
5.- Tiene los vientos más potentes del sistema solar
¿Crees que un tornado da miedo? Sí, desde luego, ya que hablamos de vientos a más de 480 kilómetros por hora, pero con ese dato en mente imagina lo que puede hacer una corriente de vientos a 2.400 kilómetros por hora.
Esa es la velocidad que alcanzan en Neptuno, y según los expertos es posible por la baja fricción que existe en la atmósfera del planeta, fruto de las bajas temperaturas y del flujo continuo de gases.
6.- Un año en Neptuno equivale a 165 años terrestres
El año en nuestro vecino azul, entendido como el tiempo que tarda en completar una vuelta alrededor del Sol, equivale a 165 años en la Tierra.
Esto quiere decir que un humano no llegaría a vivir un año completo en Neptuno, y siguiendo la esperanza de vida media actual ni siquiera lograría llegar al medio año neptuniano.
Sin embargo un día dura apenas 16 horas y 6 minutos, debido a la alta velocidad del planeta sobre su propio eje. Un día en la Tierra dura 24 horas, así que podemos ver claramente la diferencia.
7.- Tiene anillos, pero muy tenues
Al igual que otros planetas de gran tamaño como Júpiter el planeta del dios del mar tiene anillos, aunque son muy tenues y débiles.
Están compuestos mayoritariamente de partículas y restos de polvo y roca, con una base de carbono que los hace más parecidos a los de Júpiter que a los de Saturno o Urano.
En total se han identificado cinco anillos con tamaños muy dispares. Los más pequeños rondan unos 100 kilómetros de ancho, mientras que los más grandes llegan a los 5.000 kilómetros.
8.- Su clima es extremo y muy activo
Los gigantes de gas se caracterizan por tener tormentas muy activas y de gran envergadura, y en este sentido Neptuno no es una excepción.
Ya hemos visto que sus vientos pueden alcanzar los 2.400 kilómetros por hora, pero además se han identificado zonas donde se provocan cúmulos tormentosos enormes de consecuencias impresionantes.
Uno de ellos se denominó como «La Gran Mancha Oscura», una zona que se comparó con la «Gran Mancha Roja» de Júpiter, pero que al final acabó siendo asimilada como una gran depresión de la atmósfera de Neptuno. Su tamaño era similar al de la Tierra.
9.- Es un pequeño «desconocido» incluso para los expertos
Está claro que sabemos cosas de Neptuno y que no es un completo extraño para nosotros, pero hasta 1989 los datos que teníamos de dicho planeta eran mínimos.
Dicho año estuvo marcado por la visita al planeta de la sonda Voyager 2, que nos ayudó a conocer un poco mejor a este gigante de gas y a conseguir datos e información importante.
Sin embargo no se han producido misiones posteriores para continuar con su estudio, y todavía hoy no hay planes para hacerlo.
10.- Está muy lejos y podría tener un núcleo con diamantes enormes
Sabemos que es el último planeta del sistema solar y que por tanto hace falta mucho tiempo para llegar hasta él, ¿pero sabes cuánto?
No podemos darte una cifra exacta, pero en su momento la misión Voyager 2 (lanzada en 1977) tardó 12 años en llegar. Por su parte New Horizons, lanzada en 2006, tardó nueve años en llegar a Plutón, que está todavía más lejos que Neptuno.
Por último otro dato curioso, y es que se cree que el núcleo de Neptuno podría estar formado de diamantes gigantes, aunque sería imposible conseguirlos, al menos con los medios actuales.
11.- Fue el primer planeta localizado a través de cálculos matemáticos
Y esto es muy curioso, porque como os dije anteriormente hasta hace relativamente poco era un planeta poco conocido incluso para los más expertos. Su descubrimiento se produjo en 1846 por Johann Galle, aunque el mérito no fue todo suyo, ya que utilizó cálculos matemáticos y predicciones realizadas por Urbain Le Verrier.
El nombre que se le dio a este planeta fue sugerido por Le Verrier, quien optó por llamarlo Neptuno en honor al dios romano del mar. En la mitología griega dicho dios se identifica como Poseidón, y la verdad es que le viene como anillo al dedo dado el color azulado que tiene este planeta.
12.- No es tan azul como parece
La atmósfera de Neptuno está formada mayoritariamente de hidrógeno y helio, acompañados de una pequeña cantidad de metano. Esta configuración de materiales es parecida a la que tiene Urano, pero en las fotos vemos que este tiene un color azul mucho más claro y que presenta incluso un pequeño matiz verdoso, lo que lo acerca más a un color azul turquesa.
En contraste Neptuno tiene un color azul profundo muy intenso. El metano presente en ambos planetas absorbe todos los colores menos el azul, y refleja precisamente este último. Entonces, ¿por qué hay esa diferencia de color entre ambos? Es muy sencillo, porque el equipo responsable de la sonda Voyager retocó las imágenes para revelar de una manera más clara las nubes y otras estructuras del planeta.
La realidad es que ambos planetas tienen un color muy parecido, como podemos ver en las nuevas imágenes que compartió la Universidad de Oxford.
13.- La vida en Neptuno es imposible
Sus condiciones extremas lo explican a la perfección, y es que en este planeta no se dan las particularidades que podemos encontrar en otros como Venus, por ejemplo, donde existen capas de su atmósfera que sí reúnen las condiciones necesarias para albergar formas de vida simples, como por organismos extremófilos, por ejemplo.
En Neptuno la vida es imposible porque sus temperaturas son demasiado frías, su presión demasiado alta y porque los materiales que forman este planea son extremos y volátiles, lo que lo convierten en un infierno helado donde ni siquiera los organismos más extremos que conocemos tendrían la oportunidad de sobrevivir.
14.- La luz tarda cuatro horas en llegar
Como sabrán algunos de nuestros lectores la luz viaja a una velocidad de 299.792.458 metros por segundo, una cifra apabullante, sobre todo teniendo en cuenta que un coche de fórmula 1 suele alcanzar los 97 metros por segundo.
A pesar de esa velocidad tan elevada Neptuno está tan lejos del sol que la luz tarda cuatro horas en llegar. Esto quiere decir que se encuentra a unos 4.500 millones de kilómetros del Sol, lo que equivale a 30 unidades astronómicas.
15.- Su campo magnético es 27 veces más fuerte que el de la Tierra
Algo lógico teniendo en cuenta que se trata de un gigante helado. El eje principal de dicho campo magnético está inclinado en unos 47 grados en comparación con el eje de rotación de este planeta, igual que ocurre con otros planetas similares, como Urano, que tiene el eje magnético inclinado en 60 grados con respecto al eje de rotación.
Esa inclinación tiene un impacto importante en la magnetosfera del planeta, y hace que esta experimente variaciones extremas durante su periodo de rotación, algo que no ocurre en la Tierra, cuyo campo magnético tiene una inclinación de solo 11,5 grados con respecto al jefe de rotación.
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Imagen de portada: NASA.