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Windows 3.1 le gana la partida a CrowdStrike

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Windows 3.1 le gana la partida a CrowdStrike

CrowdStrike Falcon es uno de los temas de conversación de los últimos días, mientras que Windows 3.1 no lo es desde hace décadas. El primero es rabiosa actualidad, el segundo huele a nostalgia desde lejos, el tiempo que separa la actualización más reciente de ambos binarios es de 11.158 días, o 30 años, 6 meses, 2 semanas y 5 días. Y ahora, podemos decir que el primero ha dejado muchos aviones en tierra, mientras que el segundo ha permitido que otros se mantuvieran operativos.

Entonces, ¿qué relación puede existir entre ambos? ¿Quizá es que CrowdStrike tiene una versión de Falcon para Windows 3.1? ¿O quizá el veterano entorno gráfico de escritorio de Microsoft es compatible con el software de 64 bits más actual? No, en realidad no es ninguna de ambas y, en realidad, como seguramente ya habrás supuesto, la noticia viene dada, precisamente, por la absoluta incompatibilidad entre el uno y el otro. Y eso es lo que explica esta historia.

Según podemos leer en Tom’s Hardware, Southwest Airlines se salvó del incidente de CrowdStrike debido a que muchos de sus sistemas todavía emplean MS-DOS y Windows 3.1. Sí, has leído bien, una de las cuatro aerolíneas más importantes de Estados Unidos sigue manteniendo software de hace más de tres décadas en sus sistemas. Ahora bien, no todo el mérito es de Windows 3.1 pues, por ejemplo, los sistemas empleados para la programación de los horarios del personal supo dar un paso adelante… pero solo uno, porque actualmente funciona con Windows 95.

Windows 3.1 le gana la partida a CrowdStrike

La incompatibilidad de dichos sistemas con herramientas actuales, como es el caso del sensor Falcon de CrowdStrike, hace que estos sistemas no se puedan ver afectados, pero claro, lo hace a un precio muy elevado, pues la propia obsolescencia de MS-DOS, Windows 3.1, Windows 95 y compañía, hace que su mantenimiento sea un infierno, y que cualquier problema de seguridad pueda tener una muy difícil resolución.

Esto no es algo único, quizá recuerdes que hace unos meses te contamos que una ferroviaria alemana buscaba un experto en Windows 3.11, y hace unos años nos hacíamos eco de otra noticia relacionada con retroinformática y aviación, concretamente de un aeropuerto francés que, por aquellos entonces, también seguía dependiendo de Windows 3.1 (desconocemos, eso sí, si en estos años se habrá actualizado, aunque solo sea a Windows XP).

Lo del software obsoleto ha sido y es un problema, por razones más que evidentes, y aunque costosos, los planes de actualización se traducen en mejoras en seguridad, rendimiento, fiabilidad, etcétera. Sin embargo, y en esta ocasión, los responsables de estas infraestructuras pueden permitirse una sonrisa socarrona, porque la obsolescencia les ha salvado de la caída.

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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