Guía de ventiladores de PC: todo lo que debes saber para no equivocarte
Los ventiladores de PC son uno de los elementos más importantes para conseguir una buena refrigeración, y también para evitar que el calor se acumule en los componentes y en el interior del chasis de un PC.
A día de hoy existen en el mercado una gran variedad de ventiladores que ofrecen prestaciones distintas y que tienen precios diferentes, y es importante destacar que han dejado de ser un elemento meramente funcional para convertirse también en algo que puede influir mucho en la estética de nuestro equipo.
Es algo muy fácil de entender. Los fabricantes cuidan cada vez más el diseño y la estética de los ventiladores porque estos quedan a la vista en la mayoría de las configuraciones, y en muchos casos se integran sistemas de iluminación LED RGB personalizables que les permiten encajar mejor con la estética de diferentes montajes.
Esos sistemas de iluminación pueden tener además un cierto valor funcional. Por ejemplo, fabricantes como Corsair permiten configurar alarmas de temperatura que harán que la iluminación de los ventiladores se ponga de color rojo si se supera un determinado umbral de temperatura, y esa iluminación se puede utilizar también para crear efectos que mejoran la inmersión en juegos.
Cómo trabajan los ventiladores de PC
Un ventilador de PC funciona de una manera muy sencilla, gira para mover el aire en una dirección concreta. Para diferenciar hacia dónde moverá el aire solo tenemos que mirarlo e identificar la cara delantera del ventilador, que en la mayoría de los casos es aquella donde solo veremos las aspas, mientras que en la cara trasera suelen ir pequeñas líneas de plástico que refuerzan la estructura de la carcasa del ventilador.
Esto es importante porque la parte delantera del ventilador indica la zona por donde entra el aire, y la cara trasera es aquella por la que este sale. Si lo que queremos es meter aire frío, tendremos que colocar el ventilador con la cara delantera orientada al exterior, y la cara trasera hacia el interior del equipo. Por contra, si lo que queremos es sacar aire caliente al exterior, lo que tenemos que hacer es colocarlo al revés, es decir la cara delantera orientada al interior y la cara trasera hacia el exterior.
Para mover el aire los ventiladores pueden girar sus aspas en un rango de RPM (revoluciones por minuto) determinado. A mayor velocidad mayor flujo de aire, pero también más ruido y desgaste. Por eso la mayoría de los fabricantes optan por buscar un equilibrio entre esos valores en lugar de maximizar la velocidad de rotación.
No obstante, hay que tener en cuenta que no todos los ventiladores rinden igual al mismo nivel de revoluciones por minuto, y que el tamaño del ventilador marca una diferencia importante, ya que este determina la cantidad de aire que puede mover por minuto, un valor que se expresa en metros cúbicos por minuto. Así, por ejemplo, un ventilador de 40 mm no tendrá la misma superficie que uno de 120 mm o que uno de 140 mm, y esto significa que no podrá mover la misma cantidad de aire aunque gire más rápido.
Un ventilador de 140 mm que gire a una velocidad más lenta podrá mover más aire que uno más pequeño que gire a una velocidad más rápida. Esto representa un valor importante en términos de ruido, ya que el primero será también más silencioso que el segundo, y tendrá una mayor capacidad de refrigeración.
Los ventiladores de 140 mm mueven más aire y son más silenciosos, así que son la mejor opción para configurarlos en la parte frontal de chasis metiendo aire frío. Por su parte, los ventiladores de 120 mm generan una mayor presión estática, lo que los convierte en la opción ganadora si vamos a colocarlos sobre un radiador.
Instalación y configuración de los ventiladores de PC
Los ventiladores de PC se fijan al chasis con los tornillos que incluye cada fabricante. El proceso de montaje es muy sencillo, y su instalación tampoco es complicada, ya que utilizan conectores de alimentación de tres o cuatro pines que deben ir enchufados a los conectores correspondientes de la placa base. Estos aparecerán identificados tanto en la placa como en el manual.
Sin embargo, es importante recordar que los modelos que traen iluminación LED RGB vienen, además, con un conector adicional para alimentar dicho sistema. En estos casos es recomendable recurrir a un HUB que nos permita simplificar el proceso de conexión y la gestión del cableado. Este tipo de concentradores normalmente se conectan a un conector de alimentación SATA.
También podemos utilizar controladoras que nos permitirán ajustar la velocidad de giro de los ventiladores y crear perfiles personalizados. Esto evitará que los ventiladores se muevan siempre a una velocidad fija que, en ocasiones, puede ser demasiado alta o demasiado baja para lo que realmente necesitamos. Este tipo de controladoras son muy fáciles de utilizar, ya que suelen contar con software dedicado, y este tiene una interfaz muy asequible.
Hasta aquí todo bien, pero es importante tener en cuenta las reglas básicas de la termodinámica cuando vamos a instalar los ventiladores de un PC, ya que estas influirán en su rendimiento y en el flujo de aire del equipo. El aire caliente tiende a subir, lo que significa que debemos aprovechar esto a nuestro favor para mejorar la refrigeración de nuestro PC y para ponerle las cosas más fáciles a los ventiladores.
Cuando utilizamos ventiladores en la parte superior del chasis de nuestro PC estos deberán estar colocados con la parte delantera hacia el interior. De esta manera sacarán aire caliente al exterior, y como este tiende a subir el proceso será aún más rápido. Si los colocamos al revés estaremos metiendo aire frío, y empujando el aire caliente que intenta subir, haciendo que este se mantenga en el interior y empeorando el flujo de aire.
Flujo de aire y tipos de presión interna: por qué son importantes
Dependiendo de cómo configuremos los ventiladores puede que nos encontremos con una presión negativa, una presión neutra o una presión positiva en el interior de nuestro PC. A continuación vamos a ver en qué consiste cada una:
- Presión negativa: se produce cuando tenemos más ventiladores sacando aire caliente que metiendo aire frío.
- Presión positiva: es todo lo contrario, es decir, se produce cuando tenemos más ventiladores metiendo aire frío que sacándolo.
- Presión neutra: se produce cuando ambos valores, la entrada de aire frío y la salida de aire caliente, se igualan.
Si te preguntas qué opción de esas tres es la mejor puedo confirmarte que lo ideal es la presión neutra, es decir, intentar equilibrar el flujo de entrada y salida de aire, aunque conseguirlo puede ser complicado ya que necesitaremos generar entrada de aire frío desde la base y desde el frontal del PC, y tener salida de aire caliente en la parte trasera y en la parte superior.
En caso de que no puedas permitirte esta opción no te preocupes, el sistema de presión positiva refrigera de forma óptima, y solo tendrás que preocuparte por limpiar el polvo con un poco más de frecuencia ya que este entrará en mayor cantidad.
Recuerda que el aire que entra juega un papel muy importante, porque es el que enfría elementos que solo tienen disipación pasiva, como por ejemplo la memoria RAM, los radiadores presentes en el sistema VRM de la placa base y las unidades SSD que cuenten con pequeños bloques de disipación pasiva. Ese aire se calienta al entrar al equipo, y hay que sacarlo al exterior para evitar que se acumule, por eso es tan importante equilibrar la entrada y salida de aire.
No obstante, no te obsesiones, al final en la mayoría de las configuraciones algo tan simple como dos ventiladores metiendo aire en el frontal, y uno sacando aire caliente en la parte trasera, es más que suficiente para crear un buen flujo de aire interno. Si quisiéramos mejorar esa configuración lo tendríamos muy fácil, bastaría con añadir dos ventiladores en la parte superior sacando aire caliente.
Qué ocurriría si colocas mal los ventiladores
En el interior de un PC tenemos diferentes flujos de aire que se encuentran a temperaturas distintas. El aire caliente tiende a subir por su mayor densidad, mientras que el aire frío tiene a bajar, algo que como ya os he comentado debemos tener muy en cuenta a la hora de colocar los ventiladores de la parte superior e inferior del chasis.
Por ello, colocar ventiladores metiendo aire frío en la parte superior del chasis será un error importante, y colocar ventiladores sacando aire caliente en la parte inferior también será una equivocación. Lo ideal es invertir posiciones y situar en la parte superior los ventiladores que sacarán el aire caliente, y en la parte inferior los que meterán aire frío.
Con esa configuración estamos aprovechando el comportamiento natural del aire en sus diferentes rangos de temperatura. Como el aire caliente sube, los ventiladores que sacan aire caliente colocados en la parte superior lo tendrán mucho más fácil a la hora de extraerlo, y como el aire frío baja los ventiladores metiendo aire en la parte inferior del chasis también trabajarán de forma óptima.
Vamos a pensar, por un momento, en qué es lo que ocurriría si decidimos montar a propósito una configuración ineficiente, es decir, si colocamos los ventiladores de la parte superior metiendo aire frío y los de la parte inferior sacando aire caliente. En la imagen adjunta podéis ver una representación clara de ese escenario.
Tenemos un problema importante, porque los ventiladores de abajo están sacando aire frío en vez de aire caliente, y los ventiladores de la parte superior están metiendo aire frío que no hace otra cosa que empujar el aire caliente que intenta salir por arriba. Las líneas rojas representan el aire caliente, y las azules el aire frío.
Con esta colocación de los ventiladores estamos reduciendo la presencia de aire frío en el interior y manteniendo una mayor cantidad de aire caliente en el chasis, algo que aumentaría notablemente la temperatura en el interior del chasis y que tendría un impacto negativo en las temperaturas de trabajo de los componentes de nuestro equipo.
La cosa sería aún peor si tenemos el ventilador trasero metiendo aire frío en vez de sacarlo, ya que estaría contribuyendo a aumentar la presión de aire frío que impide que salga el aire caliente, como podéis ver en la imagen adjunta. Esta configuración podría aumentar en hasta 10 grados la temperatura del interior del PC, aunque esa cifra puede ir a más en países donde el clima sea muy caluroso.
Notas finales: tres configuraciones base para diferentes equipos
Para poner en práctica toda la información que os hemos dado en esta guía quiero terminar repasando tres configuraciones base de ventiladores de PC que, en líneas generales, serían las ideales para conseguir un flujo de aire óptimo y una correcta refrigeración del equipo.
Antes de nada vamos a hablar de la colocación correcta de un sistema de refrigeración líquida AIO y de sus ventiladores. En amarillo el radiador, en verde los ventiladores que meten aire, en rojo los que sacan el aire. Las flechas indican la salida del aire caliente (rojo) o la entrada de aire frío (azul).
La primera imagen representa un kit AIO metiendo aire frío desde la parte frontal, una configuración interesante para maximizar la refrigeración del radiador. En la segunda imagen el kit AIO en la parte inferior del equipo metiendo aire frío, otra configuración que sería eficiente y recomendable.
La tercera imagen nos muestra la colocación ideal de un kit de refrigeración AIO con un radiador pequeño y un solo ventilador de 120 mm. Lo mejor es situarlo en la parte trasera sacando el aire caliente del interior del equipo. En la cuarta imagen vemos que también podemos utilizar un kit AIO de refrigeración líquida con dos o más ventiladores en la parte superior del chasis para sacar aire caliente de la caja.
A la hora de colocar un kit AIO de refrigeración líquida de 240 mm o más tenemos dos grandes opciones. Podemos situarlo en la parte frontal metiendo aire frío, o también montarlo en la parte superior sacando aire caliente. He probado ambas configuraciones y la verdad es que las dos me han funcionado a la perfección, aunque debo decir que:
- Si utilizamos un procesador que alcance temperaturas muy altas es mejor que el kit vaya en la parte frontal, ya que empujará directamente el aire frío sobre el radiador.
- En caso de que utilicemos un procesador que sea fresco y no tenga unas grandes necesidades de refrigeración es mejor montarlo en la parte superior sacando aire caliente.
Al no tener el radiador en el frontal mejora la cantidad de aire que entra por parte de los ventiladores colocados en dicha posición, ya que no existe ningún tipo de obstáculo que pueda limitar su entrada. Esto contribuye a mejorar la temperatura interna, cosa que puede beneficiar a otros componentes, sobre todo a aquellos que utilizan disipación pasiva.
Si utilizáis un sistema de refrigeración líquida de tipo AIO con un radiador en el frontal sus ventiladores deberán meter aire frío, y lo mismo ocurriría si fuese colocado en la base del chasis, aunque esta posición no es ideal, así que tenedlo en cuenta.
En caso de que dicho kit vaya colocado e n la parte superior o en la trasera debería sacar aire caliente. Os recuerdo, eso sí, que podéis reforzar la entrada de aire en el frontal colocando ventiladores en la parte delantera y trasera del radiador, lo que os permitirá generar un efecto «pull» («tirar») que hará que el aire entre de manera más efectiva.
En la imagen inferior podéis ver un ejemplo, ya que tenemos tres ventiladores metiendo aire frío en el frontal y otros dos en la parte trasera del radiador que empujan el aire frío al interior, lo que genera ese efecto «pull» que os he comentado anteriormente.
Obviamente las necesidades de refrigeración de un PC varían en función de su configuración y de su nivel de consumo y de rendimiento. Por ejemplo, un PC para ofimática y navegación web, y también en aquellos que aún siendo más potentes generan muy poco calor interno, tendríamos suficiente con un ventilador frontal metiendo aire y otro en la parte trasera sacando aire caliente.
Sin embargo, cuando nos encontramos con equipos más potentes que generan más calor debemos montar al menos dos ventiladores de 120 mm o uno de 140 mm en el frontal, que meterán aire frío, y uno de 120 mm o 140 mm en la parte trasera.
Lo ideal en equipos de alto rendimiento, que son los que más calor generan, sería ir un paso más allá y montar tres ventiladores de 120 mm o dos de 140 mm en el frontal, también metiendo aire frío, uno de 120 mm o de 140 mm en la partea trasera sacando aire caliente, y otros dos de 120 mm o uno de 140 mm en la parte superior sacando aire caliente.
En el caso de equipos que utilicen componentes que alcancen temperaturas muy elevadas, como por ejemplo procesadores que superen los 90 grados y tarjetas gráficas que ronden los 80 grados, podríamos mejorar la configuración anterior añadiendo dos ventiladores de 120 mm o uno de 140 mm en la base del chasis, que trabajarán metiendo aire frío.
Recuerda que los componentes que más calor generan suelen venir con sus propios sistemas de refrigeración, pero estos producen un calor residual que puede afectar al resto de componentes. Por eso es tan importante que el sistema de refrigeración del chasis de un PC genere un buen flujo de aire.