Análisis
ASUS Vivobook S 15 con Snapdragon X Elite, análisis
El SoC Snapdragon X Elite ha hecho mucho ruido, y esto ha sido en parte gracias al empuje que está teniendo lo que conocemos como la IA de segunda generación en el mercado de consumo general. El ASUS Vivobook S 15 es la gran apuesta del gigante taiwanés por el nuevo SoC de Qualcomm, y también por esta nueva ola de inteligencia artificial que promete hacernos la vida más fácil.
Hace casi un par de semanas que recibí el ASUS Vivobook S 15, y desde entonces lo he estado probando a fondo para hacerme una idea de qué es realmente lo que puede ofrecer este equipo. No solo he hecho pruebas de uso a nivel general, de rendimiento y de autonomía, sino que también lo he probado de una forma más específica para descubrir el valor real que ofrece esta IA de segunda generación, que está representada por Microsoft Copilot y acelerada en local gracias a la NPU del Snapdragon X Elite.
Sobre el papel el ASUS Vivobook S 15 y su Snapdragon X Elite pintan bien. Es un equipo ultraligero con un acabado de alta calidad que se perfila con un valor equilibrado en relación precio-prestaciones, una alta eficiencia para maximizar la duración de la batería manteniendo un buen rendimiento, y que además promete brindarnos toda la magia de la IA de segunda generación en local sin que tengamos que renunciar a nada.
¿Estará a la altura de las expectativas? Os lo vamos a contar al detalle en este análisis, pero antes de entrar en materia es importante que tengáis en cuenta que el ASUS Vivobook S 15 viene con Windows 11 ARM, pero que la mayoría de las aplicaciones y juegos disponibles funcionan mediante emulación x86-x64, lo que significa que los datos de rendimiento que estas van a arrojar nunca serán tan buenos como lo serían si funcionasen de forma nativa.
ASUS Vivobook S 15: análisis externo
Mi primer contacto con el ASUS Vivobook S 15 fue muy positivo. En términos de diseño me gusta mucho el trabajo que ha hecho ASUS al apostar por una línea marcadamente angulosa que, a mi juicio, le confiere un acabado muy elegante y un perfil atemporal. Esta línea también encaja a la perfección con la delgada figura que luce este equipo, cuyo grosor es de apenas 1,47 cm.
Como os dije en la introducción estamos ante un ultraligero en el más amplio sentido de la palabra, ya que tiene un peso de apenas 1,42 kilogramos, y su chasis está fabricado en aluminio, lo que le confiere una alta solidez estructural y un tacto premium. Todo el equipo adopta un enfoque marcadamente minimalista, lo que se traduce en una terminación muy limpia y discreta que refuerza su elegancia y que le permite quedar bien en cualquier sitio.
Al abrir la tapa nos encontramos con una pantalla de 15,6 pulgadas de tipo OLED, cuya resolución es de 2.880 x 1.620 píxeles en formato 16:9. El panel se integra a la perfección en el chasis, y los bordes de la pantalla son bastante contenidos. En la parte superior podemos ver una cámara frontal con resolución HD e infrarrojos compatible con Windows Hello, lo que significa que podemos utilizarla como sistema de autenticación biométrica gracias al reconocimiento facial, y tiene un obturador de privacidad que la bloquea físicamente por completo.
Me gusta mucho la manera en la que ASUS ha implementado el teclado, haciendo una diferenciación en doble altura que permite que las teclas destaquen del chasis, y dejando la zona de la almohadilla táctil y de apoyo de las muñecas en una segunda altura que hace que también resalten en todo el conjunto. El teclado tiene una disposición completa, es de tipo chiclet, cuenta con retroiluminación LED RGB personalizable y tiene un recorrido por tecla de 1,7 mm.
El teclado del ASUS Vivobook S 15 tiene pad numérico en la zona de la derecha, lo que nos permitirá ser más productivos si trabajamos con números frecuentemente, y cuenta también con la tecla dedicada de Microsoft Copilot+, que nos permitirá «invocar» a la IA dedicada de Windows 11 con una sencilla pulsación. La almohadilla táctil tiene un tamaño generoso y presenta un buen tacto, tanto en los deslizamientos como en los clics.
La calidad de construcción que presenta el equipo es muy buena, y se deja notar desde el momento en el que lo sacamos de la caja. No hay zonas frágiles ni sonidos raros, y la solidez estructural se deja notar en todos los puntos clave del portátil, desde las bisagras hasta la parte trasera de la pantalla y la zona central que separa el teclado de la almohadilla táctil. Su certificación MIL-STD 810H de grado militar es también toda una garantía de calidad y vida útil.
Echando un vistazo a los laterales nos encontramos con un abanico de conectores bastante bueno para un ultraportátil, ya que el ASUS Vivobook S 15 cuenta con dos puertos USB 3.2 Gen 1 Type-A, dos puertos USB 4 Gen 3 Type-C, una salida HDMI 2.1 TMDS, un jack de 3,5 mm para entrada y salida de audio y tiene además un lector de tarjetas microSD. La conectividad inalámbrica es de última generación, ya que dispone de Wi-Fi 7 y Bluetooth 5.4.
Especificaciones del ASUS Vivobook S 15
Chasis y pantalla
- Chasis fabricado en aluminio y magnesio. Certificación de resistencia de grado militar MIL-STD-810H.
- Pantalla ASUS Lumia OLED de 15,6 pulgadas con una relación pantalla-cuerpo del 89%. Tiene resolución de 2.880 x 1.620 pixeles y utiliza el formato 16:9.
- La pantalla se abre en 180 grados, tiene una tasa de refresco de 120 Hz, alcanza un brillo de 600 nits, tiene un tiempo de respuesta de 0,2 milisegundos y reproduce el 100% del espacio de color DCI-P3.
- Tiene certificación DisplayHDR True Black 600, y también cuenta con las certificaciones TÜV Rheinland y SGS de cuidado y protección de la vista, gracias a sus tecnologías de antiparpadeo y de reducción de luz azul.
- Contraste 1.000.000:1 y hasta 1.070 millones de colores con precisión Delta E < 1.
Componentes clave
- SoC Snapdragon X Elite X1E78 fabricado en el nodo de 4 nm de TSMC.
- Su CPU tiene 12 núcleos Oryon, divididos en 4 núcleos de alto rendimiento a un máximo de 3,4 GHz y 8 núcleos eficientes con una velocidad máxima de 2,8 GHz. Su TDP base es de 35 vatios, y puede subir a 45 vatios en modo turbo.
- La GPU integrada es una Adreno X1-85. Tiene 1.536 shaders FP32 y es compatible con DirectX 12_1, OpenGL ES 3.2, OpenCL 3.0 y Vulkan 1.3. Su potencia máxima en FP32 es de 3,8 TFLOPs.
- NPU integrada Qualcomm Hexagon con una potencia de 45 TOPs. Supera el requisito de 40 TOPs, así que puede utilizar Microsoft Copilot+ sin problema.
La potencia total del SoC Snapdragon X Elite X1E78 es de 75 TOPs. - 16 GB de memoria LPDDR5X a 8.448 MHz.
- SSD PCIe Gen4 de 1 TB capaz de superar los 5 GB/s en lectura secuencial.
Conectividad, refrigeración y batería
- Conectividad cableada: dos puertos USB 3.2 Gen 1 Type-A, dos puertos USB 4 Gen 3 Type-C que podemos utilizar para conectar pantallas externas, una salida HDMI 2.1 TMDS y un jack de 3,5 mm para entrada y salida de audio.
- Ranura para tarjetas microSD.
- Conectividad inalámbrica: Wi-Fi 7 triple banda 2×2 y Bluetooth 5.4.
- Batería de 70 Wh con una autonomía de hasta 18 horas por carga. Compatible con tecnología de carga rápida que le permite recargar un 60% de batería en solo 49 minutos.
- Sistema de refrigeración ASUS IceCool con dos ventiladores de tipo turbina que utilizan el diseño IceBlade. Cada ventilador tiene 97 aspas, y se apoyan en un radiador de cobre con dos caloductos que aceleran la transferencia de calor.
- Filtros antipolvo para mantener el interior del portátil limpio y en buen estado con el paso del tiempo.
Teclado, sonido, sistema operativo y otros datos
- Webcam con resolución HD (720p) e infrarrojos compatible con reconocimiento facial y Windows Hello.
- Teclado completo con pad numérico de tipo chiclet con un recorrido por pulsación de 1,7 mm. Tiene iluminación LED RGB personalizable de una zona.
- Almohadilla táctil con doble clic de deslizamiento suave compatible con diferentes gestos que facilitan y agilizan el control del equipo.
- Altavoces Harman Kardon con tecnología Smart Amp (amplificación inteligente), Audio Booster y soporte de Dolby Atmos.
- Matriz de micrófonos integrada con cancelación de ruido inteligente.
- Tecnología ASUS AiSense, que permite mejorar las videollamadas utilizando efectos de desenfoque de fondo, corrección del contacto visual y encuadre automático. También reduce el nivel de ruido en la imagen.
- Atenuación adaptativa del brillo de la pantalla y bloqueo adaptativo para mejorar la seguridad. El equipo se bloquea automáticamente si no estás delante de él.
- Software integrado MyASUS, una plataforma muy completa que nos permite hacer muchas cosas, como controlar el estado del equipo, ver el consumo de recursos y realizar numerosos ajustes y cambios en la configuración.
- También viene con otras aplicaciones interesantes, como StoryCube, que utiliza IA para ayudarnos a organizar nuestras fotos y vídeos, y las ya conocidas ScreenXpert y GlideX.
- Certificaciones REACH, ENERGY STAR 8.0 y RoHS.
- Windows 11 Home como sistema operativo.
- Medidas y peso: 35,26 x 22,69 x 1,47 ~ 1,59 cm, peso de 1,42 kilogramos.
- Precio: 1.299 euros.
ASUS Vivobook S 15: experiencia de uso
Desde mi primera interacción con el ASUS Vivobook S 15 tuve claro que estaba ante un portátil con un acabado de alta calidad. Las sensaciones que transmite al tacto son las propias de un portátil premium, gracias al chasis en aluminio y al cuidado que ha puesto ASUS en la calidad de construcción, algo a destacar porque estamos en un equipo cuyo precio es de 1.299 euros.
El diseño me ha gustado mucho. La estética del ASUS Vivobook S 15 es marcadamente angulosa pero tiene un enfoque minimalista perfectamente perfilado, con detalles que le dan un toque de distinción y que generan contraste sin romper la elegancia de ese minimalismo. En este sentido destaca el diseño interior a doble altura que hace que el teclado quede presentado a modo de «corona» sobre el chasis.
Los primeros pasos con el equipo son muy sencillos, ya que tenemos el mismo proceso de configuración que nos encontraríamos en cualquier otro equipo basado en Windows 11, aunque en este caso como ya sabéis tenemos la versión basada en ARM. Tras completar la configuración inicial, que no nos lleva más de unos minutos, acabamos directamente en el escritorio y estamos listos para empezar.
El tiempo de encendido y de apagado que presenta el ASUS Vivobook S 15 entra dentro de lo que cabría esperar de un equipo de sus características, y la recuperación desde el modo reposo es prácticamente instantánea. Windows 11 ARM se mueve con total fluidez, y en tareas cotidianas disfrutaremos de un excelente nivel de rendimiento.
Su SoC Snapdragon X Elite y esos 16 GB de memoria cubrirán sin problemas las necesidades de la mayoría de los usuarios, aunque obviamente estamos ante un equipo que no está diseñado ni para gaming ni para tareas muy exigentes. Este ultraportátil da lo mejor de sí en tareas de ofimática, navegación web, multimedia y gaming ligero.
Puede ofrecer también una buena experiencia con cargas de trabajo centradas en la creación de contenidos, el diseño y la edición de fotografía y vídeo, siempre que estas no sean muy exigentes, y siempre que tengamos en cuenta que el rendimiento será mucho mejor en aplicaciones que trabajen de forma nativa que en aquellas que se ejecuten a través de la emulación.
Precisamente esa es la clave cuando tenemos que valorar la experiencia de uso con el ASUS Vivobook S 15. La estabilidad y el rendimiento trabajando con Windows 11 ARM y con aplicaciones nativas es excelente, de hecho está al nivel de equipos mucho más caros en este sentid. Lo mismo ocurre con algunas aplicaciones que se ejecutan bajo emulación, que ofrecen un rendimiento muy bueno y son totalmente estables.
Sin embargo, también ocurre lo contrario, es decir, también nos encontramos con aplicaciones que no funcionan tan bien bajo emulación, ya sea por rendimiento o estabilidad, y algunas directamente no funcionan. Haciendo una valoración general la verdad es que no he echado de menos realmente nada en las casi dos semanas que he estado utilizando el ASUS Vivobook S 15.
Todo lo que necesitaba utilizar ha funcionado, el rendimiento siempre ha sido muy bueno y solo me he encontrado problemas en casos muy concretos que, en la mayoría de los casos, no afectarán al usuario medio. Como dije anteriormente hay que tener claro que el ASUS Vivobook S 15 no es un portátil especializado en juegos, y el SoC Snapdragon X Elite tampoco es capaz de ofrecer un gran rendimiento en este tipo de aplicaciones, por mucho que Qualcomm se empeñe en publicitarlo de otra forma.
Sobre el tema del rendimiento hablaremos más adelante, ya que es algo en lo que hay que profundizar para entender mejor todo lo que rodea al ASUS Vivobook S 15 y al tema de la emulación de aplicaciones bajo Windows 11 ARM. Os puedo adelantar que hay cosas que mejorar, sobre todo cuando hablamos de juegos, como cabía esperar.
Volviendo al equipo en sí, ASUS ha hecho un trabajo excelente con la pantalla del Vivobook S 15. El panel OLED ofrece unos ángulos de visión perfectos en 178 grados, ofrece una reproducción del color excelente, está bien calibrada y la densidad de píxeles por pulgada es muy alta, lo que se traduce en una imagen de gran calidad.
Lo mismo puedo decir del teclado, que tiene un generoso recorrido por tecla de 1,7 mm, lo que unido a su concavidad de 0,2 mm nos ayudará a escribir más rápido cometiendo menos errores. La calidad de las teclas y de la iluminación LED RGB está a la altura del conjunto, y lo mismo puedo decir de la almohadilla táctil, que tiene un tacto y unos clics perfectos, y que además soporta gestos inteligentes.
La calidad de la cámara frontal no está a la altura del resto de componentes, pero cumple su función. Los micrófonos recogen la voz de forma nítida y precisa, y la reducción de ruido representa un gran valor a la hora de realizar llamadas o videollamadas. El sistema de sonido con altavoces Harman Kardon es de lo mejor que he probado en un equipo de su gama y precio.
El sistema de refrigeración hace un trabajo excelente. Es muy silencioso con un uso bajo y medio del equipo, y solo se deja notar realmente cuando le pedimos que trabaje a máxima potencia. El equipo nunca se calienta en exceso, y ASUS ha sabido mantener el calor lejos del teclado para evitar que este pueda llegar a ser molesto.
Podemos controlar el modo de los ventiladores a través del software MyASUS, que viene preinstalado. A través de este también podremos visualizar el estado del portátil y realizar diferentes ajustes importantes. Os dejo una galería completa para que podáis ver de una manera más clara lo que ofrece dicha aplicación y por qué es tan importante. Cuenta, además, con funciones de diagnóstico y ayuda para resolver errores y problemas.
IA y Microsoft Copilot+, rendimiento y valoración general
El ASUS Vivobook S 15 viene con una NPU que tiene una potencia de 45 TOPs, lo que significa que es compatible con Microsoft Copilot+, y que puede mover esta IA en modo local. Tras probarla tranquilamente puedo decir que representa un importante valor añadido, incluso a pesar de que su funcionalidad todavía es algo limitada, ya que faltan funciones importantes que irán llegando próximamente, como la esperada y polémica «Recuerdos».
La IA se ha integrado en aplicaciones como Paint, a través de la función «co-creador» que nos ayudará a convertir garabatos en «arte», y también en otras como «recortes», que ahora nos permite reconocer texto en capturas y copiarlo o eliminarlo, ClipChamp, que puede crear vídeos a partir de imágenes, y «Subtítulos en Vivo», que es capaz de realizar transcripciones en tiempo real. También tenemos la clásica función de generación de imágenes a partir de texto.
De todas esas funciones destaca especialmente «co-creador» por lo bien que funciona, lo fácil que es de utilizar y lo que podemos llegar a conseguir con ella si la utilizamos correctamente. A partir de los trazos que hagamos en Paint, y de la descripción que hagamos, convertirá esos trazos en una imagen acorde a esa información que le hemos dado.
Podemos ir ajustándola en tiempo real añadiendo nuevos trazos y cambiando la descripción, y también podremos cambiar el estilo del dibujo, de los trazos y de los colores. Muy útil, sobre todo para creadores y diseñadores, y para aquellos que quieran sacar su lado más artístico y creativo sin tener que pasar horas y horas trabajando. El rendimiento raya a un buen nivel, y la IA responde muy bien en todo momento.
La generación de imágenes en local es otra característica de valor, y la verdad es que me ha sorprendido lo bien que funciona en el ASUS Vivobook S 15. En general Copilot+ entiende bien las descripciones, y si cuidamos las indicaciones que le damos mediante texto es capaz de conseguir resultados bastante precisos y cuidados. El tiempo medio de generación de cada imagen es de entre 20 y 22 segundos, lo que se traduce en un buen rendimiento.
Otras funciones potenciadas por IA, como la reducción de ruido en la imagen cuando hacemos videollamadas, la aplicación de efectos y la reducción de ruido bidireccional en llamadas ya llevan tiempo en el mundo del PC, así que en este sentido no hay nada nuevo. Algunas aplicaciones pueden utilizar la NPU del Snapdragon X Elite para ofrecer funciones específicas mediante IA, pero lo cierto es que este ecosistema todavía está algo verde y tiene todavía mucho margen de mejora.
Rendimiento del ASUS Vivobook S 15
Pruebas sintéticas y aplicaciones profesionales
La NPU del Snapdragon X Elite que monta el ASUS Vivobook S 15 marca una diferencia considerable y permite, como hemos visto, el acceso a Microsoft Copilot+ y a ciertas funciones mejoradas por IA con aceleración por hardware. Sus 45 TOPs de potencia marcan la diferencia, pero ahora vamos a ver qué pueden dar de sí el resto de sus componentes.
Cinebench R23
Empezamos con el procesador en una prueba clásica dentro del mundo del renderizado. Es importante que tengáis en cuenta que esta no tiene una versión nativa para ARM, y que por tanto los resultados obtenidos son inferiores a lo que podría conseguir la CPU del Snapdragon X Elite en un entorno nativo.
La puntuación en multihilo no está nada mal, ya que esos 11.756 puntos lo colocan casi al mismo nivel que un Core i5-12400F, que tiene 6 núcleos y 12 hilos. Sin embargo, la puntuación en monohilo es no es tan buena, y queda muy por debajo de los 1.731 puntos que suele conseguir el Core i5-12400F en esta prueba.
Cinebench 2024 ARM
Esta sí que es una prueba nativa para procesadores ARM, y esto se deja notar en los resultados, que comparativamente hablando son mucho mejores que los que vimos en la anterior. En monohilo el procesador del Snapdragon X Elite consigue 108 puntos, lo que le permite colocarse por encima del Ryzen 7 5800X y solo un poco por debajo del Apple M1.
En multihilo el resultado vuelve a ser muy bueno, ya que tenemos 1.090 puntos, cifra que de nuevo supera al Ryzen 7 5800X y que lo coloca muy cerca de los 1.201 puntos que consigue el Threadripper 2990WX de AMD, que tiene 32 núcleos y 64 hilos. Estos números reflejan a la perfección las diferencias de rendimiento que pueden haber entre aplicaciones emuladas y ejecutadas de forma nativa.
CPU-Z ARM
Esta aplicación también tiene una versión nativa para ARM, y las puntuaciones que ha logrado el Snapdragon X Elite son de nuevo muy buenas. Tenemos 665,4 puntos en monohilo y 8.013,9 en multihilo cifras que lo colocan al nivel del Ryzen 7 5800X en monohilo y por encima de este en multihilo.
3DMark CPU
Esta prueba mide el rendimiento del procesador con diferentes cargas de trabajo que se dividen en un hilo activo, dos hilos activos, cuatro hilos activos, ocho hilos activos, 16 hilos activos y máximo número de hilos activos. También monitoriza la temperatura del procesador y la velocidad, pero al trabajar bajo emulación no ha podido mostrar esos resultados.
Me ha sorprendido lo bien que se ha comportado el Snapdragon X Elite en esta prueba, ya que consigue superar al Intel Core Ultra 7-155 de 28 vatios en casi todas las pruebas. Solo pierde en monohilo, donde el chip de Intel consiguió 899 puntos. Sé que el Snapdragon X Elite tiene un TDP máximo superior, pero por rango de precios es el modelo más cercano a la solución de Qualcomm.
CrystalDisk Mark
Con esta prueba medimos el rendimiento de la unidad SSD, y como podemos apreciar ASUS ha hecho un buen trabajo en este sentido. El ASUS Vivobook S 15 viene con un SSD PCIe Gen4 x4 de alto rendimiento que es capaz de alcanzar 5.086 MB/s en lectura secuencial y 3.657 MB/s en operaciones de escritura secuencial.
Corona
Esta prueba también nos permite medir el rendimiento de un procesador calculando los rayos por segundo que es capaz de generar. El Snapdragon X Elite alcanza los 4.053.841 rayos por segundo, una cifra que no está nada mal. A efectos comparativos un Intel Core i9-13980HX puede alcanzar los 9.536.101 rayos por segundo. Este procesador tiene 24 núcleos y 32 hilos, es decir, el doble de núcleos que el Snapdragon X Elite.
3DMark TimeSpy
En 3DMark Time Spy tenemos una puntuación bastante floja que queda muy por detrás de la Radeon 780M, y coloca al Snapdragon X Elite en la línea de lo que cabría esperar de un portátil para ofimática de 2023, y no en un nivel recomendable para jugar. Es lógico, porque no estamos ante un equipo para gaming.
Geekbench 6
En Geekbench 6 la CPU del Snapdragon X Elite logra superar al Intel Core i5-12400F tanto en monohilo como en multihilo, ya que este normalmente consigue 2.196 puntos y 8.948 puntos, respectivamente. La diferencia es considerable, así que la victoria del chip de Qualcomm es clara.
En la prueba bajo OpenCL, que mide el rendimiento de la GPU, la Adreno X1-85 consigue un resultado bastante flojo y pierde claramente frente a la Radeon 780M, que es capaz de superar los 30.000 puntos. Queda cerca de la Radeon 760M, que consigue poco más de 20.000 puntos.
PassMark ARM
Esta es otra prueba nativa que nos permite valorar de una manera más fiable el rendimiento general del ASUS Vivobook S 15, pero debemos hacerlo con cautela, porque esta prueba suele reducir mucho la puntuación media en cuanto alguno de los resultados cae notablemente. En este caso, vemos que las puntuaciones que desentonan son las obtenidas en gráficos 2D y 3D.
La media se hunde por esos dos malos resultados, pero el ASUS Vivobook S 15 consigue una puntuación muy buena en rendimiento CPU, donde es más potente que el 85% de los equipos que tiene en su base de datos, en memoria, donde gana al 97% de los equipos en la base de datos de PassMark, y en unidad de almacenamiento, superando al 85% de los equipos de dicha base de datos.
Rendimiento de la NPU en Procyon
Saltamos a la NPU y nos encontramos con un rendimiento sobresaliente. En la prueba de visión dedicada de Procyon en modo INT8 consiguió 1.733 puntos, mientras que la NPU de un Intel Core Ultra 7-155H obtiene en la prueba de visión bajo Intel OpenVINO una media de 455 puntos. La diferencia es enorme, y es lógico porque la NPU del Snapdragon X Elite tiene 45 TOPs de potencia, mientras que la del Intel Core Ultra 7-155H solo llega a los 10 TOPs.
Rendimiento en juegos
Los resultados de rendimiento que he obtenido con el Snapdragon X Elite en pruebas sintéticas y aplicaciones profesionales me han sorprendido para bien, pero por desgracia en juegos ha ocurrido todo lo contrario. Tenía claro que por mucho que Microsoft dijera que la emulación con Prism ha mejorado mucho y que es perfectamente posible jugar con ARM, al final la realidad que me esperaba iba a ser totalmente distinta.
No estaba equivocado. Descargué e instalé siete juegos que utilizo normalmente en todas mis comparativas de rendimiento, y de esos seis solo funcionaron dos. Tenía claro que la emulación iba a afectar negativamente al rendimiento, es algo que al final resulta lógico, pero incluso con esto en mente los resultados son muy flojos, sobre todo teniendo en cuenta las expectativas que generó Qualcomm sobre el Snapdragon X Elite.
Resident Evil 4 Remake arrancó y empezó a funcionar cuando cargué la partida en la zona donde habitualmente hago la prueba de rendimiento. Estuvo configurado en resolución nativa (2.880 x 1.620 píxeles) y calidad baja. Con esa configuración se movía a entre 10 y 15 FPS con un terrible tartamudeo de la imagen, pero antes de salir de la casa del alcalde me dio un error y se cerró solo.
Volví a ejecutarlo y arrancaba, pero al volver a cargar la partida se colgaba automáticamente con el mismo error, así que era imposible jugarlo.
Con Elden Ring la cosa fue peor porque el juego ni siquiera arrancó. Es evidente que este juego todavía no tiene soporte a nivel de emulación en Prism, y es otro ejemplo de lo mucho que tiene que mejorar todavía este tema antes de que Microsoft pueda permitirse el lujo de decir que se puede jugar bien con ARM en Windows 11. No es verdad.
Otros juegos que intenté ejecutar y que tampoco funcionaron fueron Gears 5, Ghostwire Tokyo y Dying Light 2. Ninguno de ellos llegó ni siquiera a arrancar, y en el caso de Dying Light 2 no aparecía ningún tipo de mensaje, el juego intentaba iniciar pero no lo hacía, sin más.
Cyberpunk 2077 funcionó, fue el único de los siete juegos que probé que ofrece una experiencia «aceptable», sin errores gráficos ni ningún problema importante, pero para conseguir 30 FPS estables tenemos que moverlo con FSR 2.1 en modo ultrarrendimiento y calidad baja, y a ese nivel la nitidez es muy pobre y la estabilidad de la imagen se convierte en un problema.
Red Dead Redemption 2 es jugable, pero como vemos el rendimiento no acompaña ni siquiera con un reescalado muy agresivo y calidad baja. Presenta además fallos gráficos graves, que van desde la desaparición de bloques completos de geometría hasta corrupción del color. Obviamente no vale la pena jugarlo así.
Por si quedaba alguna duda de que el Snapdragon X Elite no es una buena opción para jugar. Su rendimiento con Windows 11 ARM y con aplicaciones nativas raya a un buen nivel, pero en juegos ocurre todo lo contrario. Es obvio que la emulación le pasa factura, y está claro que todavía hay muchísimo trabajo que hacer en este sentido. No cumple para nada las expectativas que generó.
Temperaturas, escalado de frecuencias y autonomía
No existe ninguna herramienta que nos permita monitorizar las temperaturas de trabajo del Snapdragon X Elite, así que no os puedo dar un valor preciso. Sin embargo, haciendo mediciones externas, y partiendo de mi experiencia de uso, os puedo confirmar que con una carga de trabajo normal el ASUS Vivobook S 15 se mantiene muy fresco y silencioso.
Cuando le pedimos la máxima potencia los ventiladores se dejan notar y hacen bastante ruido, pero el sistema de refrigeración logra mantener el calor lejos de las zonas clave del portátil, y este no afecta negativamente en ningún momento a nuestra experiencia de uso. La parte superior del chasis, que es donde están las zonas de salida del aire caliente, alcanzan temperaturas de más de 50 grados, así que es una superficie caliente que no debemos tocar.
El escalado de frecuencia que presenta el Snapdragon X Elite a nivel de CPU es bastante estable, ya que por lo general se mantiene en la franja de los 2.977 MHz cuando ejecutamos tareas intensivas que llevan la GPU a su nivel de carga máxima. Esa fue la frecuencia media que registré en Cyberpunk 2077, pero no pude hacer mediciones de la GPU.
La autonomía es sin duda uno de los puntos fuertes del ASUS Vivobook S 15. Con la prueba de batería de Procyon alcanzó 13 horas y 40 minutos. Dado que esta prueba termina cuando la batería llega al 5% de carga restante está claro que podría haber superado las 14 horas si se hubiera extendido hasta agotarla por completo. Esta prueba reproduce un vídeo de unos minutos de duración de forma continuada, abriéndolo de nuevo cuando termina.
Con tareas básicas de ofimática y redacción de contenidos podemos llegar a unas 16 horas de autonomía en el mejor de los casos, lo que equivale a dos jornadas de trabajo de 8 horas. Es impresionante, y esto implica que con el ASUS Vivobook S 15 podremos afrontar todos los desafíos de nuestro trabajo diario sin tener que preocuparnos por buscar un enchufe.
Notas finales
El ASUS Vivobook S 15 es un ultraportátil bien diseñado, con una estética realmente atractiva, una calidad de construcción propia de la gama alta y un conjunto de especificaciones equilibrado. ASUS ha hecho un excelente trabajo y ha cuidado todos los detalles clave para que la experiencia de uso sea prácticamente perfecta.
Que incluso aspectos que para otros fabricantes son secundarios, como por ejemplo la calidad del sonido o la respuesta que ofrece el teclado al escribir, destaquen a un nivel sobresaliente en el ASUS Vivobook S 15 dice mucho del esmero que ha puesto la compañía taiwanesa en este equipo. Su precio también es bastante competitivo, ya que podemos comprarlo por 1.299 euros.
Si lo valoramos como lo que realmente es, un ultraportátil pensado para trabajar que prioriza la movilidad y la autonomía está claro que es una compra recomendable. El SoC Snapdragon X Elite ofrece un rendimiento muy bueno con Windows 11 ARM y las aplicaciones nativas, y también se defiende relativamente bien con algunas aplicaciones bajo emulación, pero esta todavía tiene mucho margen de mejora.
No es un equipo para jugar, y por mucho que Qualcomm y Microsoft se empeñen en vendernos esa idea la realidad ya hemos visto que es muy diferente. En cualquier caso esto no es un problema para el ASUS Vivobook S 15, porque es un equipo que como ya hemos visto destaca en muchas otras cosas, ofrece una autonomía espectacular, integra una conectividad de última generación y dispone de funciones de IA que realmente representan un valor interesante.
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