AMD le debe la vida a PlayStation 4
Actualización: El arquitecto de rendimiento de sistemas de memoria e interconexión de AMD, Phil Park, ha confirmado esta historia, diciendo que la vivió y que AMD pasó por etapas complicadas, sobre todo tras la crisis financiera global de 2008 y por la recuperación de Intel con sus arquitecturas Merom, Conroe, Woodcrest y Nehalem. De hecho dijo que tuvieron que vender varias propiedades importantes para conseguir efectivo, y una de ellas fue la división de GPUs móviles a Qualcomm, conocida hoy como Adreno.
A día de hoy, AMD goza de muy buena salud, es una tecnológica muy valorada en los mercados en los que está presente y es capaz de plantar cara, muy dignamente, a los poderosos competidores a los que se enfrenta en los mismos. Además, sus políticas en determinados aspectos han conseguido que se gane la simpatía, cuando no la clara preferencia, por parte de algunas comunidades de usuarios, como ocurre por ejemplo en la del software libre por sus políticas con respecto al software de sus adaptadores gráficos.
Debemos recordar que hablamos de una gran veterana del sector tecnológico, fundada nada menos que en 1969 (efectivamente, este 2024 celebran su 45 cumpleaños), y que ya a mitades de la década de los setenta se lanzaron a la producción de sus propios procesadores… con un clon del 8080 de Intel, eso sí. De todos modos al final no llegaría la sangre al río, pues ambas tecnológicas firmaron un contrato en 1982, por el que AMD obtenía licencia para fabricar chips con la tecnología de Intel. Posteriormente la situación se complicó y sí que acabaron en los tribunales… pero bueno, esa es otra historia.
Sea como fuere, AMD pasó por periodos de gran popularidad, frente a otros en los que su situación era bastante más comprometida, por razones de lo más diversas. Y hace ahora algo más de 10 años se vivió uno de esos momentos críticos, con una AMD al borde del abismo, y muchos analistas de mercado apostando a que, incluso en el mejor de los casos, la compañía no llegaría viva al final de la década, incluso pese a que la compañía acababa de pasar por una importante reestructuración (con muchos despidos) . Todo parecía perdido… pero entonces llegó Sony.