No, el asteroide 2024 MK no es una amenaza para la Tierra
El asteroide 2024 MK es una amenaza, sí, una amenaza muy seria, pero no en los términos en los que, como siempre que se da una circunstancia de este tipo, apuntan no pocos medios, cuentas estrella de las redes sociales, etcétera. Así que empecemos por lo más directo e importante, y después ya desarrollamos: el asteroide 2024 MK pasará «cerca» de la Tierra, pero no plantea riesgo alguno para nuestro planeta. Ninguno, nada, cero.
Todavía no se sabe demasiado sobre el asteroide 2024 MK, y la razón de ello es que fue detectado hace tan solo unos pocos días, el pasado 16 de junio. Esto nos explica que su «aparición» haya supuesto una sorpresa, puesto que no hemos sabido de él hasta poco menos de dos semanas antes de que su trayectoria alcance el punto más cercano a nuestro planeta. ¿Y cuánto significa cerca en este caso? Pues la distancia más corta entre 2024 MK y la Tierra será de alrededor de 290.000 kilómetros. Como referencia, la Luna se encuentra a una distancia media de la Tierra de 384.400 kilómetros.
El momento de máxima cercanía se producirá el próximo sábado 29 de junio a las 13.46 UTC, las 15.46 en el horario español peninsular, y los aficionados a la observación pueden estar de enhorabuena, ya que se espera que sea visible incluso con telescopios de pequeño tamaño. No será observable, eso sí, a simple vista, pues los investigadores han determinado que su tamaño se encuentra entre los 120 y los 260 metros de diámetro.
Pese a que todos los expertos coinciden en señalar que el riesgo de impacto es, sencillamente, inexistente, ya hemos podido ver publicaciones que han optado por un plus de «amarillismo», un fórmula que ya hemos visto una y mil veces, pero que no se cansan de explotar, aún a sabiendas de que no están actuando de manera correcta. Por suerte, eso sí, parece que cada vez son menos, pero aún así da la sensación de que es una lacra que todavía tendremos que soportar durante un tiempo.
Hay, no obstante, una lectura un tanto más preocupante, y es el poco tiempo con el que se ha detectado A 2024 MK, pese a la cercanía de su paso por nuestra parcela del Universo. Esto, sin duda, debe servir como un recordatorio más de lo importante, por no decir imprescindible, que es dotar a los servicios de exploración e identificación de este tipo de amenazas con tantos recursos como puedan necesitar. Eso sí que es un problema, y sí que debe ser prioritario.