Velocidad de conexión y oficina en casa: tres claves que debes saber

Cada vez más profesionales están apostando por tener una oficina en casa, un proyecto importante que puede acabar siendo complejo si no tienes claras tus necesidades y los pasos que debes seguir para poder satisfacerlas.

Tener una buena conexión a Internet es una de ellas, ya que necesitarás estar conectado con el mundo y con tus clientes, ¿pero tienes claro qué velocidad de conexión necesitarás? Es una buena pregunta, y para responderla debemos profundizar en tres claves muy importantes que son las que te ayudarán a entender mejor este tema.

En este artículo te las vamos a explicar al detalle, partiendo de un enfoque bastante claro y específico para que puedas adaptar toda la información a tu situación particular. Con todo, si te queda cualquier duda puedes dejarla en los comentarios y estaremos encantados de ayudarte a resolverla.

1.- Velocidad de conexión y actividad

Es importante que tengas claro que la velocidad de conexión que vas a necesitar dependerá de la actividad que vayas a realizar. Por ejemplo, un profesional que se dedique a la redacción de textos trabajará con archivos y documentos poco pesados, y por tanto no necesitará una conexión a Internet capaz de alcanzar velocidades muy altas de subida y bajada.

• En este caso con una conexión a Internet que supere los 50 Mbps ya tendrías suficiente, siempre que no vayas a compartirla.

Por el contrario, un profesional que trabaje realizado tareas de edición de fotografía y vídeo, creando contenidos que pueden llegar a pesar varios gigabytes y que tenga que subir y descargar archivos muy pesados sí que necesitará una conexión de alta velocidad, ya que esta le permitirá trabajar más rápido, reducir los tiempos de espera y mejorar su productividad.

• La situación cambia en este caso, y lo ideal sería contar con una velocidad de conexión a Internet lo más alta posible, ya que marcará una diferencia que notarás de verdad en tu día a día.

Recuerda que es importante tener un router que sea capaz de desarrollar sin problemas una conexión a Internet de alta velocidad. El FRITZ!Box 7530 AX sería un buen ejemplo, ya que alcanza velocidades combinadas de hasta 2.600 Mbps bajo Wi-Fi 6, puede trabajar a 300 Mbps bajo ADSL y tiene conectores LAN Gigabit (1 Gbps). Cuenta además con el sistema operativo FRITZ!OS, que te permitirá controlar de una manera sencilla e intuitiva toda tu red.

2.- Conexión cableada e inalámbrica

El siguiente paso sería preguntarte qué tipo de conexión vas a necesitar realmente, inalámbrica o cableada. Si vas a centralizar todo tu trabajo sobre un dispositivo la respuesta está muy clara, te basta con una conexión cableada, pero si vas a tener conectados varios dispositivos lo ideal es recurrir a una conexión inalámbrica.

Cuando vamos a crear un entorno multidispositivo donde tenemos varios equipos conectando a Internet y consumiendo ancho de banda lo ideal es utilizar el estándar Wi-Fi 6, ya que cuenta con optimizaciones para este tipo de situaciones que no solo mejoran el rendimiento en general, sino que también trabaja de forma más eficiente.

• También puede darse el caso de que quieras combinar una conexión cableada en tu equipo principal de trabajo con otra inalámbrica en un dispositivo secundario. En este caso un buen router con Wi-Fi 5, como el FRITZ!Box 7530, cubriría sin problemas tus necesidades. También cuenta con FRITZ!OS como sistema operativo.

3.- Conexión compartida o individual

Lo normal es que en una oficina en casa solo haya una persona trabajando, pero pueden darse casos en los que concurran dos o tres personas trabajando al mismo tiempo. También puede que decidamos organizar la oficina para poder recibir a clientes a diario, lo que nos permitirá estrechar lazos con ellos y conocer mejor sus necesidades.

Esto introduce una nueva variable que cambiará totalmente nuestras necesidades. Si vamos a tener una conexión compartida necesitamos una mayor velocidad de conexión que si tenemos una individual, porque en el segundo caso varias personas estarán consumiendo ancho de banda al mismo tiempo, y esto podría acabar afectando notablemente al rendimiento.

• Si vas a recibir clientes en tu oficina en casa y a compartir con ellos tu Wi-Fi asegúrate de que la velocidad de tu conexión supera al menos en un 50% tus necesidades básicas. Puedes crear una red para invitados y dedicarle ese ancho de banda extra para mantener protegida y apartada tu conexión principal.

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