Windows 10, como «nuevo» con un solo comando

La estabilidad, rendimiento y seguridad de cualquier sistema operativo, especialmente de Windows, termina degradándose con el mero uso y paso del tiempo, ante la instalación y desinstalación de aplicaciones y juegos, de los controladores de hardware, por los fallos en alguna actualización del mismo sistema o por la introducción de algún tipo de malware.

Las opciones de restablecimiento y en concreto como vamos a repasar en este práctico, la restauración de Windows 10 a su configuración inicial «de fábrica», es un buena manera de superar esos fallos aleatorios o crónicos del sistema, ralentizaciones varias en su ejecución, aumento del tiempo de arranque y en general problemas que pueden poner de los nervios al más calmado.

Si sabemos donde está el error concreto tendremos oportunidad de recuperarlos fácilmente. Pero hay otras veces que no sabemos cómo atajar esa pérdida de rendimiento, retardos a la hora de ejecutar aplicaciones o juegos o errores aleatorios sin solución concreta. En esas ocasiones, es preferible ‘tomar el toro por los cuernos’ y directamente recuperar o restablecer esa configuración inicial donde los sistemas suelen funcionar correctamente.

Incluso, usuarios más avanzados o equipos de pruebas donde no dejamos de trastear, pueden tomarlo como una tarea de mantenimiento regular a realizar de vez en cuando como forma de adelantarse a los errores que, en el caso de Windows, sí o sí terminarán produciéndose.

Restauración de Windows 10 mediante un solo comando

Windows 10 y Windows 11 disponen de varias herramientas internas para solución de problemas en el apartado de la Configuración y/o el Panel de Control. Pero hay otra opción todavía más rápida y que muestra las posibilidades de la consola de Windows, en este caso en su variante más sencilla de línea de comandos.

La técnica es segura al emplear las mismas herramientas de Microsoft, pero como siempre con estos temas recomendamos realizar previamente una copia de seguridad de nuestros archivos. Una vez realizado la restauración de Windows 10 se puede realizar con un par de pasos:

1.- Haz clic con el botón derecho del ratón sobre el botón de inicio y selecciona símbolo de sistema (administrador)

2.- En la terminal escribe el comando systemreset --factoryreset

Y no nada más que hacer salvo elegir entre las dos opciones que verás en la imagen:

Qué opción elegir

La verdad es que las dos opciones se explican solas. En ambos casos se eliminarán las aplicaciones y la configuración del sistema porque la herramienta accederá a Windows RE (el entorno de recuperación de Windows), borrando y formateando las particiones antes de instalar una copia nueva de Windows 10.

Si empleas la opción de ‘Mantener mis archivos’, la herramienta hará una copia de los mismos para devolverlos a su sitio original una vez instalado el sistema. En el caso de optar por la opción de ‘Quitar todo’, la herramienta te permitirá salvar los archivos colocados en otras unidades de almacenamiento fuera de la principal donde está instalada el sistema operativo, pero como te decíamos arriba es más seguro que lo hagas previamente con el Backup.

En ambos casos, cuando el entorno de recuperación de Windows haga su trabajo, tendremos un sistema operativo nuevo y limpio, de fábrica, sin las penalizaciones en rendimiento, seguridad o estabilidad que suele aparecer con su mero uso.

Una vez realizado el proceso, puedes acceder a Windows Update para actualizar el sistema a la última versión de seguridad y características. También instalar las aplicaciones y juegos que necesites, y los controladores proporcionados por Microsoft, por el fabricante del PC o por el proveedor de cada componente si hemos montado nosotros el equipo.

En resumen. La restauración de Windows 10 a su configuración inicial es una buena manera de solucionar problemas o en el caso de usarla como programa de mantenimiento regular, conseguir que el PC alcance su máximo potencial.