Microsoft se está cuestionando el futuro de Xbox

En menos de una semana se cumplirán 22 años desde que la primera generación de Xbox llegara al mercado europeo, el 14 de marzo de 2002 (su debut en Estados Unidos se produjo unos meses antes, el 15 de noviembre de 2001). Parece que fue ayer (todavía recuerdo el día que fui a comprarla a una tienda de la cadena Centro Mail en la que trabajaba mi entonces cuñada, que me consiguió un descuento especial), pero lo que entonces era una nueva consola que llegaba para competir con Sony, Nintendo y, aunque solo por los pelos con Sega se ha convertido en un vasto ecosistema del mundo del juego.

Son cuatro, hasta ahora, las generaciones que han llegado al mercado, todas ellas con algunas revisiones a mitad de su ciclo de vida: el modelo original de 2001, Xbox 360, Xbox One y la actual Xbox Series X|S, pero a esto debemos sumar la ya enorme cantidad de títulos publicados por los estudios pertenecientes a Microsoft y, claro, su servicio de suscripción a videojuegos, Game Pass, y su plataforma de juego en la nube, Xbox Cloud. Y tanto sus juegos como sus servicios de están mostrando claramente exitosos, pero no podemos decir lo mismo de sus consolas, pues solo su segunda generación, 360, fue capaz de ponerle las cosas bastante difíciles a su rival de aquella generación (la séptima), PlayStation 3.

El fiasco de One ha ocasionado que, desde entonces, la sombra de la duda se muestre constantemente sobre el futuro de la consola de Microsoft, y que sus números ni se acerquen a los de PlayStation 4 y PlayStation 5, las dos generaciones más recientes, solo ha servido para ahondar en esa sensación de que, de una u otra manera, Xbox como consola apunta a tener los días contados.

Recientemente, en una edición especial del podcast del ecosistema de juegos de Microsoft, Phil Spencer confirmó que habrá una Xbox de futura generación, y que los planes con respecto a la misma son bastante ambiciosos, pues el propio Spencer afirmó que será el mayor salto tecnológico de la historia, algo que encaja bastante con la teoría de que estará motorizada por Intel y NVIDIA. Ahora bien, ¿cuánto de esto ya está definido? ¿Y qué podemos esperar a posteriori?

Peter Moore, ejecutivo con un amplio historial en el sector del juego y que formó parte de Microsoft en su momento, ha concedido una entrevista a IGN en la que afirma que el futuro de Xbox está siendo ampliamente debatido en la actualidad dentro de Microsoft. Ahora bien, esta no sería una situación exclusiva de los de Redmond, pues asume que discusiones similares también están teniendo lugar en Nintendo y en Sony.

En el caso de Microsoft, la conversación se aborda, no obstante desde una perspectiva distinta, debido a las mejorables cifras de ventas de Xbox, pero a esto debemos sumar también el creciente ecosistema de alternativas a las consolas tradicionales, algo en lo que el juego en la nube resulta clave, y a su poderosa posición en el mercado de los juegos, especialmente consolidada gracia a la adquisición de Zenimax y de Activision Blizzard King.

Moore sí que da por seguro que habrá una próxima generación de la consola, algo que también ha confirmado la propia Microsoft, pero seguramente la clave estará en lo que ocurra tras la misma. Y sí, en esto influirán, claro, las ventas de la misma, pero también la evolución del propio mercado, y también la evolución de los planes, anunciados el mes pasado, de empezar a llevar sus exclusivos a otras plataformas, lo que sacrificaría las ventas de consolas pero, a cambio, tiene el potencial de incrementar sustancialmente los ingresos por la venta de juegos.