Análisis
Radeon RX 7900 GRE, análisis con prueba de rendimiento, consumo y temperatura
La Radeon RX 7900 GRE no es una tarjeta gráfica nueva, ya os hemos hablado de ella anteriormente, y como recordarán nuestros lectores habituales originalmente llegó al mercado como una solución exclusiva para el mercado chino. En su momento se perfiló como una opción muy interesante por su buen valor precio-prestaciones, pero por desgracia no estaba disponible en España.
Afortunadamente esto ha cambiado, AMD ha decidido traer a Europa la Radeon RX 7900 GRE, y hace unos días recibimos una unidad del modelo Pulse de Sapphire, que trae overclock de fábrica y viene con un sistema de refrigeración de tres ventiladores bastante resultón, como podéis ver en la imagen de portada que abre este artículo.
La verdad es que por fechas he ido bastante ajustado para poder completar un análisis en condiciones, pero sé que esta tarjeta gráfica ha resultado atractiva para una parte de nuestros lectores por ese ajustado valor precio rendimiento, así que he hecho el esfuerzo para llegar a tiempo justo en la fecha en la que se levantaba el NDA.
Antes de empezar os recuerdo que otras ensambladoras también lanzarán sus propias versiones de la Radeon RX 7900 GRE. GIGABYTE fue una de las primeras en confirmarlo, como os contamos en su momento, así que tendréis diferentes configuraciones y calidades de ensamblado entre las que elegir. Dicho esto, y sin más preámbulos, os invito a que os pongáis cómodos, porque empezamos y tenéis muchas cosas que leer.
Radeon RX 7900 GRE: AMD repite el diseño MCM
La Radeon RX 7900 GRE es, a grandes rasgos, una tarjeta gráfica de entrada a la gama alta de AMD. Utiliza el mismo núcleo gráfico que la Radeon RX 7900 XTX, aunque como habréis podido imaginar se trata de una versión bastante recortada para distanciarla tanto de esta como de la Radeon RX 7900 XT, que posiciona un escalón por encima.
AMD ha montado un núcleo gráfico Navi 31 XL, también conocido con el nombre en clave Plum Bonito. Esta GPU está fabricada en el nodo de 5 nm de TSMC, utiliza la arquitectura RDNA 3 y está interconectado con un total de cuatro chiplets de memoria caché L3 que se encuentran externalizados, es decir, que ocupan pastillas de silicio independientes y tienen sus propios encapsulados.
Cada uno de esos chiplets de caché está fabricado en el nodo de 6 nm de TSMC y tiene 16 MB de capacidad, lo que nos deja un total de 64 MB de caché L3, o caché infinita, como la llama AMD. Esta memoria juega un papel muy importante, ya que almacena elementos y datos a los que la GPU puede acceder a gran velocidad y con una latencia mucho más baja, lo que se traduce en un rendimiento mucho mayor comparado con el que tendríamos si esos accesos se realizasen directamente sobre la memoria gráfica.
Cuanto mayor sea la caché L3, más cantidad de datos y elementos se pueden almacenar, mayor es la tasa de aciertos de la GPU al buscar en ese bloque y más se reduce su dependencia del subsistema de memoria gráfica. Los accesos a la caché L3 se realizan con un ancho de banda efectivo de 2.250 GB/s, mientras que los accesos a la memoria gráfica tienen un ancho de banda de 576 GB/s. He querido daros estos números para que veáis mejor por qué la caché es tan importante.
Los que nos leéis habitualmente recordaréis que AMD utilizó un diseño MCM con Navi 31 por una cuestión de costes, espacio a nivel de silicio y tasa de éxito en la oblea. Diseñar esta GPU bajo un modelo monolítico habría dado forma a un chip enorme y muy complicado de llevar a la oblea, cosa que habría reducido la tasa de éxito y los costes. Un diseño MCM le permitió reducir riesgos y abaratar todo el proceso productivo.
Al externalizar la caché L3 es posible aumentar la cantidad total disponible, pero se hace necesario introducir un sistema de interconexión y se incrementa la distancia entre dicha caché y la GPU, lo que conlleva un aumento de la latencia. No obstante, sus beneficios a nivel de rendimiento y de costes están claros, así que es lógico que AMD optase por este camino. Os recuerdo que normalmente este tipo de caché se utiliza para almacenar datos y elementos que cambian con mucha frecuencia en juegos, y que tienen un peso menor.
Arquitectura RDNA 3: un vistazo a sus claves más importantes
Esta nueva arquitectura introdujo cambios muy importantes que permitieron a AMD dar forma a una generación de tarjetas gráficas más equilibrada, con un mayor grado de especializado y mejor preparada para competir con las GeForce RTX 40 de NVIDIA. El salto al nodo de 5 nm (con Navi 31 y Navi 32) fue clave para mejorar el rendimiento, aumentar las frecuencias de trabajo y evitar que el consumo se dispare.
Con la llegada de RDNA 3, AMD introdujo un rediseño de las unidades de computación mucho más profundo de lo que puede parecer a simple vista. Mantuvo el conteo de 64 shaders y 4 unidades de texturizado por cada unidad de computación, pero introdujo dos núcleos especializados en IA y los shaders de doble emisión, que son capaces de trabajar con dos instrucciones Wave 32 de forma simultánea, lo que permite doblar el rendimiento máximo teórico en FP32.
Cada unidad de computación tiene, además, un núcleo de segunda generación para acelerar trazado de rayos que mejora en gran medida del rendimiento frente a la arquitectura RDNA 2. El núcleo Navi 31 tiene 96 unidades de computación, pero la versión que monta la Radeon RX 7900 GRE tiene activas 80 unidades de computación, lo que nos deja un total de 5.120 shaders, 160 núcleos para IA de primera generación y 80 núcleos de segunda generación para acelerar trazado de rayos.
AMD también ha desligado la velocidad de trabajo del frontend de la GPU, y esto le permite trabajar a una velocidad mayor que el backend. La mejora puede ser de hasta un 15% y no se produce ningún tipo de problema de sincronización. El modo turbo dinámico tiene un papel clave en este sentido, ya que ajusta las frecuencias de trabajo en tiempo real dependiendo de la temperatura y de la alimentación (TBP disponible).
En términos de IPC, AMD asegura que cada unidad de computación RDNA 3 supera a su homónimo basada en RDNA 2 en un 17,4%. Otros cambios que debemos destacar son los MDIA, siglas en inglés que se refieren a los aceleradores indirectos multi-dibujo, que generan múltiples comandos de dibujado ejecutables directamente en la GPU, así como el aumento a 12 operaciones primitivas por ciclo de reloj, que supone un aumento del 50% frente a la generación anterior que, en teoría, permite mejorar en hasta un 50% el rendimiento en tareas de rasterizado por ciclo de reloj.
Los núcleos de segunda generación para acelerar trazado de rayos traen mejoras importantes que les han permitido recortar la enorme distancia que le sacaba NVIDIA. AMD era consciente de que los núcleos para trazado de rayos que utilizó en la arquitectura RDNA 2 tenían serias limitaciones, y con RDNA 3 no solo ha superado esas limitaciones, sino que también ha introducido optimizaciones aplicadas al cálculo de intersecciones que en conjunto han hecho posible una mejora de rendimiento de hasta el 80%.
Entre las optimizaciones más interesantes que ha introducido AMD podemos destacar el uso de una tecnología de subselección temprana de árboles, los modos especializados de clasificación de cajas para trabajar con colisiones y la reducción en un 50% de las instrucciones necesarias para las iteraciones transversales. Esto, unido a la reducción de los ciclos por rayo, mejora en un 50% la capacidad de cálculo de intersecciones que ofrece Navi 31, según la propia AMD.
La Radeon RX 7900 GRE mantiene el soporte del códec AV1 y cuenta con el AMD Radiance Dispay Engine, lo que significa que ofrece conectividad de última generación con soporte de DisplayPort 2.1, un estándar que permite utilizar resolución 8K y una tasa de refresco de hasta 165 Hz. Con esta tarjeta gráfica no podremos llegar a una resolución tan elevada en juegos, pero esto no cambia el hecho de que representa un avance importante.
Con la arquitectura RDNA 3 se introdujeron además nuevos núcleos especializados en IA. Cada unidad de computación integra dos de estas unidades, que mejoran hasta en 2,7 veces el rendimiento en multiplicaciones de matrices frente a la ejecución SIMD convencional. Pueden trabajar con instrucciones BFLOAT16 y SIMD8 y son, en líneas generales, el equivalente a los núcleos Tensor de NVIDIA y a los núcleos XMX de Intel.
De momento AMD no utiliza esos núcleos para integrar funciones de IA en su tecnología FSR que, como ya sabrán nuestros lectores habituales, se divide en dos grandes categorías, Fidelity Super Resolution, que aplica una técnica de reescalado y reconstrucción de la imagen utilizando elementos espaciales y temporales, y Fluid Motion Frames, que utiliza interpolación para generar nuevos fotogramas partiendo del análisis de la información presente en dos fotogramas intermedios.
Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE: Análisis externo
La Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE adopta un diseño que se ha convertido en todo un clásico dentro de la gama de tarjetas gráficas de Sapphire, mi ensambladora favorita de tarjetas gráficas AMD por el ajustado valor precio-prestaciones que suele ser capaz de mantener en la mayoría de los casos. Tenemos una terminación en color negro con detalles en rojo que queda bastante bien en esta tarjeta gráfica.
Mirando el frontal nos encontramos con tres ventiladores asentados sobre un radiador de aluminio de gran tamaño. La estética es sobria y discreta, y como os dije en el párrafo anterior los detalles en color rojo con trazados angulosos quedan bastante bien. Estos detalles están presentes también en la parte trasera de la tarjeta gráfica, como os veremos más adelante.
Aunque la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE no es demasiado grande, y tampoco resulta muy pesada, viene acompañada de una sujeción metálica que actúa como refuerzo para evitar que pueda producirse un efecto de doblado con el paso del tiempo. Es muy fácil de instalar, y tiene un diseño muy sencillo y funcional.
En la perspectiva lateral podemos ver con más claridad el tamaño del radiador, y se aprecian las almohadillas térmicas que hacen contacto con los chips de memoria. Todos los elementos clave de esta tarjeta gráfica hacen contacto con el radiador, incluyendo tanto GPU y chiplets de caché L3 como chips de memoria y VRM. Como veremos al hablar de las temperaturas de trabajo, esto tiene un efecto muy positivo.
Echando un vistazo a la parte trasera tenemos una placa metálica que actúa como refuerzo estructural y contribuye en las tareas de refrigeración. Como vemos el color negro dominante contrasta de maravilla con los toques en rojo y los detalles en blanco que ha utilizado Sapphire, y las aperturas que presenta dicha placa no solo le dan un toque estético bastante original, sino que además mejoran el flujo de aire que llega al radiador, con todo lo que ello supone a efectos de refrigeración.
Desde la otra perspectiva lateral podemos ver el distintivo de plástico en color rojo con el logo Sapphire y la ubicación de los dos conectores de alimentación adicional de 8 pines. La posición de esos conectores mejora la estética de la tarjeta gráfica, pero al mismo tiempo hace que el acceso a los conectores resulta un pelín complicado.
Os dejo otra imagen del lateral para que podáis apreciar mejor todos los detalles de esta tarjeta gráfica.
Terminamos con la parte posterior, donde tenemos la placa de sujeción al chasis y los conectores de imagen. La Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE viene con dos salidas HDMI 2.1a y dos DisplayPort 2.1. Ocupa 2,5 ranuras de expansión porque sobresalen los ventiladores, y tiene unas medidas de 280 x 128,75 x 52,57 mm.
Especificaciones de la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE
- Núcleo gráfico Navi 31 con diseño Multi-chiplet Die.
- GPU fabricada en 5 nm y caché L3 fabricada en 6 nm.
- 45.400 millones de transistores en el chip GPU (GDC).
- 2.050 millones de transistores por cada chiplet de caché L3 (x4).
- Superficie total (GDC + MCDs): 529 mm cuadrados.
- 80 unidades de computación.
- 5.120 shaders a 1.920 MHz-2.290 MHz, modo normal y turbo.
- 320 unidades de texturizado.
- 160 unidades de rasterizado.
- 80 unidades para aceleración de trazado de rayos de segunda generación.
- 160 unidades para aceleración de inteligencia artificial.
- Potencia en FP32: 48,89 TFLOPs.
- Bus de 256 bits.
- 16 GB de memoria GDDR6 a 18 GHz con un ancho de banda de 576 GB/s.
- 64 MB de caché infinita con un ancho de banda de 2,25 TB/s.
- Interfaz PCIe Gen4 x16.
- TBP de 260 vatios.
- Requiere dos conectores de alimentación de 8 pines.
- Precio recomendado: desde 619,90 euros.
Equipo de pruebas
La Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE es una tarjeta gráfica de entrada a la gama alta, y para desarrollar toda su potencia necesita de un equipo de alto rendimiento. Nuestro banco de pruebas cumple de sobra con ese requisito, y está perfectamente equilibrado en todos los sentidos, como podéis ver en el listado de componentes:
- Procesador Intel Core i9-13900K con 8 núcleos P y 16 núcleos E.
- Placa base GIGABYTE Z790 AERO G.
- Sistema de refrigeración líquida todo en uno Corsair iCUE H150i Elite LCD con tres ventiladores de 120 mm.
- 32 GB de memoria DDR5 Corsair Vengeance RGB a 6.000 MHz con latencias CL40.
- Unidad SSD WD Black SN850 de 2 TB con interfaz PCIe Gen4 x4, capaz de alcanzar velocidades de 7.000 MB/s y 5.300 MB/s en lectura y escritura secuencial.
- Unidad SSD Corsair Force MP510 de 960 GB con interfaz PCIe Gen3 x4, capaz de alcanzar velocidades de 3.500 MB/s y 3.000 MB/s en lectura y escritura secuencial.
- Tarjeta gráfica Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE con 16 GB de memoria gráfica.
- Fuente de alimentación Corsair HX1500i de 1.500 vatios con certificación 80 Plus Platinum.
- Windows 11 actualizado a la última versión disponible.
- Pasta térmica Corsair XTM70.
Obviamente se han utilizado los últimos controladores disponibles que, en este caso, son una versión beta que nos ha facilitado directamente AMD. Estos drivers no mostraron ningún tipo de problema de estabilidad y funcionaron sin problemas.
Rendimiento de la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE
Pruebas sintéticas y aplicaciones profesionales
Estas pruebas nos van a permitir obtener datos de rendimiento bruto en diferentes aplicaciones que, en líneas generales, nos darán una idea de lo que puede ofrecer la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE en tareas de renderizado y en entornos 3D altamente exigentes. Es importante tener en cuenta que estos resultados no son representativos del rendimiento en juegos.
Rendimiento en Blender
Empezamos con un clásico del mundo del renderizado que mide el rendimiento de una tarjeta gráfica utilizando tres escenas diferentes: Monster, Junkshop y Classroom. Las dos últimas son las más exigentes, algo que se deja notar en los resultados que obtiene la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE. El rendimiento se mide en muestras por minuto, y dicha tarjeta gráfica consigue 1.317 muestras por minuto, 695 muestras por minuto y 663 muestras por minuto.
En esta prueba normalmente ganan las soluciones de NVIDIA, puesto que está optimizada para dichas tarjetas gráficas. Si la comparamos con la GeForce RTX 4070 SUPER vemos que esta gana claramente con 3.688, 1.773 y 1.809 muestras por minuto.
Rendimiento en PassMark
Una prueba sencilla pero muy útil para hacer comparaciones directas. La Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE logra 30.559 puntos, y pierde frente a la GeForce RTX 4070 SUPER, que obtuvo 37.585 puntos.
Rendimiento en 3DMark Time Spy y 3DMark Time Spy Extreme
Estas pruebas miden el rendimiento con resolución 1440p y 2160p, respectivamente. La Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE consigue un resultado muy bueno en ambas, dentro de lo que cabe esperar de un modelo de entrada a la gama alta, y se confirma como una solución capaz tanto en 1440p como en 2160p.
Estas puntuaciones normalmente son un reflejo de lo que podemos esperar en juegos, aunque solo aproximado y nunca totalmente realista, porque al final en juegos intervienen factores que no están presentes en una prueba sintética.
Rendimiento en Cinebench 2024
Una de las pruebas de renderizado más exigentes que existen. La Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE no sale bien parada, como podemos ver en las imágenes adjuntas, y parece que se produjo algún tipo de problema en la prueba de una pasada, porque el resultado fue inferior al que obtuve después con la prueba de estrés de 10 minutos.
AMD tiene una cuenta pendiente con el lado profesional de sus Radeon RX 7000 si comparamos de forma directa con NVIDIA, eso vuelve a quedar claro cuando vemos los resultados obtenidos en todas estas pruebas. En cualquier caso, estas tarjetas gráficas se dirigen al sector de consumo y están enfocadas al gaming, así que lo más importante son las pruebas que vamos a ver a continuación.
Pruebas de rendimiento en juegos
Empezamos con Ghostwire Tokyo, un juego que sigue siendo muy exigente y que funciona muy bien en la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE en 1440p, incluso con trazado de rayos activado. Con FSR 2 en modo calidad y trazado de rayos podemos mejorar la media de 63 FPS a 108 FPS, y a 142 FPS si activamos el modo rendimiento.
Al subir a 2160p la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE aguanta el tipo sin problema y consigue 85 FPS sin trazado de rayos. No es necesario activar FSR 2, pero si utilizamos el trazado de rayos la media cae a 33 FPS, y en este caso es imprescindible activar dicha tecnología en modo rendimiento para subir a 82 FPS.
Dying Light 2 se mantiene como un gran abanderado del trazado de rayos, como un juego muy exigente. La Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE se mueve sin problema en 1440p sin trazado de rayos. Si activamos esta tecnología es necesario compensar la pérdida de rendimiento con FSR 2 en modo calidad, ya que mejorará la media de 42 FPS a 72 FPS.
En 2160p la media cae a 48 FPS sin trazado de rayos, así que es necesario activar FSR 2 en modo calidad para subir a 81 FPS de media. Si activamos el trazado de rayos la experiencia es injugable, puesto que el rendimiento cae a 19 FPS. Solo activando el FSR 2 en modo rendimiento conseguiremos 57 FPS de media.
Vamos con uno de los mejores juegos desarrollados bajo el Unreal Engine 4. La Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE no tiene ningún problema para mover Gears 5 con calidad máxima, ni siquiera con GI activada y 32 rayos, ya que mantiene 62 FPS de media. Con 8 rayos la media sube a 69 FPS.
Metro Exodus Enhanced Edition fue el primer juego en requerir de una tarjeta gráfica con aceleración de trazado de rayos para funcionar correctamente. Este juego es un claro ejemplo de lo mucho que ha mejorado AMD el rendimiento en trazado de rayos con RDNA 3. La Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE mantiene 68 FPS en 1440p, pero en 2160p solo llega a 29 FPS.
Uno de los primeros juegos exclusivos de la por entonces nueva generación, y uno de los más exigentes a nivel técnico que mejor representaban el salto que esta podía marcar. En 1440p la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE no tiene problemas salvo que activemos el trazado de rayos. Si la activamos deberemos recurrir al reescalado integrado del juego.
En 2160p la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE consigue 41 FPS, y puede escalar a 68 FPS si utilizamos el reescalado integrado en modo rendimiento. El trazado de rayos en 2160p hace que este título sea injugable, incluso con el reescalado integrado en modo rendimiento la experiencia no es buena.
La obra maestra de Rockstar, hasta que llegue GTA 6, sigue siendo una maravilla técnica y un juego muy exigente. Con esta tarjeta gráfica iremos sobrados en 1440p y podremos jugar sin problemas en 2160p con calidad máxima, aunque a esa resolución es recomendable activar el FSR 2 en modo calidad para mejorar la fluidez.
El último gran remake de Capcom se mueve como pez en el agua sobre la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE, tanto en 1440p como en 2160p, incluso con trazado de rayos activado. No es necesario utilizar FSR 2 en ningún caso, aunque si queremos un extra de fluidez es una opción a tener en cuenta.
En 2160p, gracias al FSR 2 en modo calidad, podríamos pasar de 72 FPS a 88 FPS con trazado de rayos activado, y de 78 FPS a 101 FPS sin trazado de rayos. No he apreciado microtirones ni ningún problema que afecte a la fluidez real del juego.
Alan Wake 2 es, como ya sabemos, uno de los juegos más exigentes del momento, tanto que incluso en 1440p necesitamos tirar de FSR 2 en modo calidad para tener un nivel de fluidez óptimo. El trazado de rayos completo es inviable a esa resolución, porque incluso con FSR 2 en modo rendimiento la media es de 33 FPS, y los mínimos son mucho más bajos, lo que se traduce en microtirones.
Para poder jugar en 2160p necesitamos recurrir al FSR 2 en modo calidad. Esto nos permite pasar de 29 FPS a 56 FPS y conseguir la fluidez que necesitamos para quela experiencia sea buena. A esta resolución el trazado de rayos es inviable.
Terminamos nuestra ronda de pruebas en juegos con Cyberpunk 2077, un título que comparte con Alan Wake 2 el reconocimiento como uno de los más exigentes a día de hoy. La Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE consigue 67 FPS en 1440p, que podemos subir a 113 FPS con FSR 2 en modo calidad. A esa resolución el trazado de rayos hunde la media a 28 FPS, pero con FSR 2 en modo rendimiento podemos subir a 72 FPS.
En 2160p la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE aguanta bastante bien el tipo, logra 42 FPS en nativo y 90 FPS con FSR 2. El trazado de rayos nos baja a 13 FPS, pero con FSR 2 en modo rendimiento la media sube a 40 FPS. No es lo ideal, pero resulta jugable.
El trazado de trayectorias eleva enormemente las exigencias a nivel de hardware, y como vemos la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE solo puede ofrecer una experiencia jugable en 1440p con FSR 2 en modo rendimiento.
En líneas generales los resultados que ha obtenido la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE son excelentes en 1440p y muy buenos en 2160p. La tecnología FSR 2 nos ayuda a mejorar el rendimiento y hace que el trazado de rayos sea viable en muchas situaciones, gracias también a las mejoras que traen los núcleos aceleradores de trazado de rayos de segunda generación que monta esta tarjeta gráfica.
AMD ha hecho un buen trabajo, pero con todo, el rendimiento en trazado de rayos sigue por detrás de lo que ha conseguido NVIDIA con las GeForce RTX 40, eso es algo que no admite discusión. FSR 2 y FSR 3 también representan un valor importante, eso está claro, pero NVIDIA va un paso por delante tanto en calidad de imagen como en escalado y en funcionalidad gracias al uso de inteligencia artificial en sus rivales directos, DLSS 2 y DLSS 3. Por otro lado, AMD sigue sin tener una alternativa a DLSS 3.5, también conocida como reconstrucción de rayos.
FSR 3 con Fluid Motion Frames
Como ya os he dicho anteriormente, la tecnología FSR 3 Fluid Motion Frames utiliza una técnica de interpolación que analiza información presente en dos fotogramas alternos para crear un fotograma intermedio totalmente independiente de la CPU. Esta puede utilizar elementos espaciales y temporales, pero no vectores de movimiento, y tampoco se beneficia de algoritmos de IA para mejorar el resultado final, lo que hace que, en líneas generales, esté un par de escalones por debajo de NVIDIA DLSS 3.
También tiene otras limitaciones, requisitos y claves importantes que hay que tener en cuenta, entre las que podemos destacar:
- Se puede forzar a nivel de drivers, lo que la hace compatible con todos los juegos basados en DirectX 11 o DirectX 12, pero esto limita la información que puede obtener para generar esos fotogramas, ya que no puede utilizar vectores de movimiento.
- Los juegos tienen que estar configurados en pantalla completa, y no debemos activar V-Sync para evitar problemas. Es compatible con la tasa de refresco variable.
- Para que ofrezca un resultado óptimo el equipo deber ser capaz de mover el juego a 60 FPS antes de la aplicación de FSR 3, de lo contrario la fluidez no será buena y tendremos multitud de artefactos y fallos gráficos, además de ghosting.
- FSR 3 utiliza como información de entrada los fotogramas generados tras la aplicación de FSR 2, lo que significa que el modo de calidad utilizado afectará al resultado final que conseguiremos con FSR 3, tanto en términos de calidad como de estabilidad de la imagen. También aumenta la latencia, aunque podemos compensarlo con la tecnología Anti-Lag.
- Esta tecnología está programada para desactivarse automáticamente cuando nosotros o el juego realizamos movimientos de cámara muy rápidos, lo que elimina la ganancia de fotogramas que ofrece, aunque de forma temporal.
He probado FSR 3 Fluid Motion Frames con varios juegos, y el resultado en general es bueno siempre que cumplamos todos esos requisitos. En la galería adjunta, que podéis ampliar haciendo clic en ella, podéis ver mediciones de rendimiento hechas con Cyberpunk 2077 utilizando resolución 4K y diferentes configuraciones de FSR 2 con FSR 3 siempre activo.
En 4K con FSR 2 en modo calidad pasamos de tener una media de 60 FPS a movernos entre los 82 y los 113 FPS en Cyberpunk 2077. Hemos ganado entre 22 FPS y 53 FPS, y la experiencia en términos de fluidez es buena, porque partimos de esa media mínima de 60 FPS antes de aplicar la interpolación de fotogramas. Fijaos en los tiempos de renderizado y en los valores mínimos de FPS, que entran dentro de lo aceptable.
Con esa misma configuración, pero utilizando FSR 2 en modo rendimiento, la cosa mejora porque partimos de una tasa base de 90 FPS antes de aplicar FSR 3. En este caso el juego se mueve entre los 145 FPS y los 166 FPS de media, lo que nos deja un incremento de entre 55 FPS y 76 FPS gracias a la interpolación de fotogramas. En este caso los FPS mínimos son buenos y los tiempos de retardo en la generación de fotograma también mejoran mucho.
Sin embargo, cuando activamos esta tecnología en Cyberpunk 2077 configurado en 4K, FSR 2 en modo calidad y trazado de rayos en demencial los resultados son engañosos. Tenemos medias de 46 FPS a 72 FPS, pero como partimos de una media de 40 FPS la experiencia real en el juego no es buena. Esto se aprecia claramente en el juego y en la información de la última imagen adjunta en la galería, que muestra unas tasas mínimas de 22 FPS, unos picos de stuttering elevados y un tiempo de demora en la generación de fotogramas mucho mayor. También se producen artefactos gráficos y ghosting.
Consumo, temperaturas y escalado de frecuencia
Sapphire ha hecho un buen trabajo con el sistema de refrigeración de la Pulse Radeon RX 7900 GRE, una tarjeta gráfica que, como vemos en la gráfica adjunta, se mantuvo en todo momento por debajo de los 70 grados y registra un pico máximo de 67 grados. Esas temperaturas de trabajo son totalmente óptimas.
Saltando al consumo la cosa cambia, y mucho. La Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE tiene medias de 257 vatios y picos de 263 vatios, valores que entran dentro de lo previsto viendo sus especificaciones oficiales, pero que obviamente superan los 220 vatios que registra la GeForce RTX 4070 SUPER de pico máximo.
El escalado de frecuencias es, en líneas generales, bueno, ya que sus valores se mantienen estables y solo apreciamos una discrepancia importante entre los picos mínimo y máximo, algo que es totalmente normal. En la gráfica adjunta podéis ver los valores concretos, y os aclaro que lo normal es que la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE se mueva entre los 2.230 MHz y los 2.400 MHz de media.
Como ya os he comentado en otras ocasiones, unas frecuencias de trabajo estables son importantes porque gracias a ellas es posible mantener un rendimiento consistente. Si las frecuencias oscilan mucho se pueden producir inconsistencias importantes que derivarán en microtirones si son graves.
Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE frente a GeForce RTX 4070 SUPER
La Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE es una tarjeta gráfica que da lo mejor de sí en 1440p, y puede ofrecer una experiencia muy buena en 2160p en la mayoría de los casos. Esto, y el precio de venta que tiene, la colocan en competencia directa con la GeForce RTX 4070 SUPER de NVIDIA, una tarjeta gráfica que tiene un precio de venta recomendado de 669 euros en su versión Founders Edition.
Por precio la solución de NVIDIA es casi 50 euros más cara, lo que significa que tiene que compensar esa diferencia de precio de alguna forma para posicionar bien frente a la Radeon RX 7900 GRE. En términos de rendimiento podemos ver que la GeForce RTX 4070 SUPER es, de media, un 2,83% más potente en 1440p y un 1,60% en 2160p, diferencias mínimas que, sin embargo, se disparan en cuanto introducimos el trazado de rayos en la ecuación.
Con trazado de rayos activado la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE pierde por un 20,70% en 1440p frente a la GeForce RTX 4070 SUPER, y por un 12,95% en 2160p. Si nos preocupa el trazado de rayos, la solución de NVIDIA es mejor opción. Esta también es más eficiente, ya que consume unos 30 vatios menos de media, y su ecosistema de tecnologías (DLSS 3.5) es superior.
No obstante, gracias a esa diferencia de precio que hay entre ambas tarjetas gráficas la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE encuentra su espacio en el mercado, tiene sentido, y posiciona como una opción a tener en cuenta, sobre todo para aquellos que prioricen el rendimiento en rasterización y que vayan a jugar sobre todo a títulos que puedan aprovechar sus 16 GB de memoria gráfica.
Notas finales
La Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE ha llegado para competir directamente contra la GeForce RTX 4070 SUPER en uno de los niveles más importantes del sector gráfico, el de entrada a la gama alta, y la verdad es que sus credenciales son bastante interesantes. Rinde muy bien en rasterización, tanto que queda solo un poco por debajo de la solución de NVIDIA (la diferencia es mínima), tiene 4 GB más de memoria gráfica y cuesta 50 euros menos.
Contar con FSR 2 y FSR 3 Fluid Motion Frames mejora el valor de esta tarjeta gráfica, pero en trazado de rayos y en eficiencia queda por detrás de la GeForce RTX 4070 SUPER. Esta última también ofrece un ecosistema de tecnologías más avanzado gracias al uso de la IA, y goza de una mayor optimización en muchas aplicaciones profesionales, lo que mejora notablemente su valor a pesar de solo cuenta con 12 GB de memoria gráfica.
Siendo totalmente sincero, creo que AMD habría colocado la Radeon RX 7900 GRE en una posición mucho más atractiva si la hubiera lanzado al mercado con un precio inferior a los 600 euros. Por 619,99 euros tiene sentido, encaja en el mercado y se perfila como una opción a tener en cuenta frente a la GeForce RTX 4070 SUPER, pero la cosa entre ambas está tan reñida que es mejor elegir una u otra en función de cosas muy concretas. Un precio un poco más bajo la habría convertido en un rival mucho más duro a la opción de AMD, y en una mejor elección en general.
Haciendo un balance general, la Sapphire Pulse Radeon RX 7900 GRE es un modelo bien ensamblado, con un diseño cuidado y una buena calidad de construcción que trabaja en un nivel de temperaturas totalmente óptimo, y es una elección acertada si nos vamos a mover sobre todo en 2160p y en juegos que realmente puedan aprovechar sus 16 GB de memoria gráfica.
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