¿Por qué los Galaxy S25 (y otros) deberían tener baterías extraíbles?
[Opinión] Los móviles inteligentes que se vendan en la Unión Europea a partir de 2027 deberán tener baterías extraíbles. Es buen momento para que los fabricantes recuperen un tipo de diseño que -a nuestro juicio- nunca debieron de perder y una nueva serie que sirviera como ejemplo al resto podrían ser los Galaxy S25 de Samsung.
Samsung nos sorprendió gratamente cuando en la presentación de los S24 anunció que tendrían siete años de actualizaciones de versiones y de seguridad. La medida seguía los pasos anunciados por Google para los Pixel en un objetivo general para todos sus socios en Android de mejorar el soporte de software y aumentar su ciclo de vida y no dejarlos obsoletos vía software en muy poco tiempo como ha venido sucediendo la última década.
La obsolescencia tecnológica, consecuencia de la industria actual, ha sido (y es) tan practicada como negada. Se ha utilizado la vía del software, pero también el hardware. Aún recordamos la pérdida de rendimiento artificial de algunos modelos a partir de un determinado tiempo de uso. Las baterías son otro componente cuestionado. Es un material fungible que tarde o temprano tendremos que reemplazar, pero la dificultad de hacerlo en una integrada es evidente. Además del precio elevado que cobran los servicios técnicos.
Hay que recordar que las baterías de los teléfonos inteligentes modernos suelen durar de manera general 800 ciclos de carga (de dos a tres años) antes de caer a una capacidad efectiva que en los mejores casos se sitúa en el 80% y que para muchos usuarios supone que no le aguante para un día de uso. En ese escenario, en Android Authority se preguntan de qué servirán los siete años de soporte de software si mucho antes hay que cambiar un componente tan importante como la batería.
Estamos bastante de acuerdo con el análisis de situación. La degradación de la batería y, por lo tanto, la reducción de su duración, es una de las razones para cambiar de móvil. También está el problema de las baterías ‘hinchadas’ que tienden a desprender o agrietar la cubierta trasera de los terminales.
Baterías extraíbles en los Galaxy S25 (y en otros)
Apple, como en otros casos (retirada de las tarjetas SIM, jack de audio o cargadores), impuso la tendencia de las batería integradas y casi todo el resto de la industria la siguió. La mayoría de decisiones responden a motivos comerciales que pueden interesar a los de Cupertino, pero no a los usuarios. Teniendo en cuenta que Apple solo responde cuando no le queda más remedio, como hemos visto a la hora de implementar el conector USB Tipo-C, la mirada se pone en el otro grande, Samsung, también con gran capacidad para imponer tendencias en el mercado del móvil.
Hay que recordar que la Unión Europea adoptará una normativa que a partir de 2027 obligará a los fabricantes a retomar las baterías extraíbles. Próximos tope de gama como los Galaxy S25 serían una serie perfecta para adelantarse. Una batería extraíble tiene grandes ventajas sobre las integradas. Puedes cambiarla con facilidad y a un precio razonable cuando haya perdido su capacidad máxima o puedes llevar varias de ellas para aumentar la autonomía sin tener que esperar minutos u horas que tardan en cargarse.
Los argumentos de diseño (más bien excusas) para usar baterías integradas, no se sostienen. Modelos como el FairPhone 5 muestran que se puede producir diseños relativamente delgados y ligeros usando baterías extraíbles. Y otros como los XCover 6 Pro confirman que se pueden mantener las certificaciones de resistencia al agua y al polvo. Realmente, a la mayoría no nos importará algún milímetro o gramo arriba o abajo si podemos obtener las ventajas mencionadas.
Los fabricantes deben extender sus recientes compromisos de ampliación de actualización de software al hardware. Los Galaxy S25 podrían ser un excelente punto de partida. Un punto positivo para Samsung y referencia para toda la industria.