El día que eBay se convirtió en el mal

Para muchísimas personas, especialmente para los que ya peinamos algunas canas, eBay es una de las principales referencias de la Internet «de antes», de la de finales de los noventa y la primera década de los 2000. Para muchas personas, el más que popular servicio de subastas online se convirtió en el primer servicio de comercio electrónico que empleaban en sus vidas, y para otros tantos también en la primera plataforma online a través de la que vender todo tipo de productos.

A día de hoy no goza de tanta popularidad como antaño, si bien sigue siendo el lugar ideal para encontrar determinado tipo de productos. Por ejemplo, el año pasado buscaba un regalo «nostalgia» para mi hermano y lo encontré en eBay, si bien es cierto que fue la primera compra que realizaba en este servicio desde hace ya algunos años. Y es que resulta evidente que Amazon no solo ha golpeado con fuerza al comercio local, también le ha dado una buena dentellada a otros servicios online como eBay.

No obstante, y salvo para quienes han tenido experiencias negativas en operaciones de compra o venta a través del servicio, por norma general eBay goza de una imagen bastante amable entre el común de los mortales, y es cierto que, a su manera, han sido capaces de evolucionar para adaptarse al presente del mercado del comercio electrónico.

Sin embargo, el mes de agosto de 2019 eBay se convirtió en una clara y profunda encarnación del mal. Durante 18 días la compañía, a consecuencia del comportamiento de algunos de sus empleados, le hizo la vida imposible a dos personas que habían cometido la osadía de criticar a la plataforma. Durante algo más de medio mes, no se escatimo en medios, ni en maldad, a la hora de intentar amedrentar a unas personas que estaban haciendo uso de su libertada de expresión. Y esto, finalmente, le ha costado a eBay tres millones de dólares.

Corría el verano de 2019 cuando  Jim Baugh, ex director senior de seguridad de eBay, a instancias del entonces director ejecutivo Devin Wenig y el entonces director de comunicaciones Steven Wymer , puso el foco en David e Ina Steiner, pareja y editores de un boletín digital llamado EcommerceBytes, en el que habían publicado críticas negativas sobre el servicio de eBay, algo totalmente legítimo, aunque pudiera molestar (y esto también es comprensible) a los directivos de la compañía.

Como respuesta a dichas críticas, y en palabras del fiscal de la causa en la que se ha acusado a eBay por lo ocurrido, «pusieron a las víctimas en un infierno«. Y no es una descripción exagerada, puesto que en esas poco más de dos semanas, los acusados llevaron a cabo acciones como realizar envíos anónimos de un libro sobre cómo sobrevivir a la muerte de la pareja, una máscara ensangrentada, un feto de cerdo, una corona funeraria e insectos vivos, entre otros. Además, también enviaron mensajes amenazantes, e incluso alguno de los empleados implicados llegó a desplazarse a la localidad de residencia de los Steiner para instalar (sin su conocimiento, claro) un dispositivo de seguimiento en su coche particular.

Cuando la pareja afectada denunció los hechos y la policía inició sus pesquisas, los implicados trataron de borrar sus huellas, pero afortunadamente fue en vano, pues la investigación terminó demostrando la implicación de los mismos, que fueron despedidos de la compañía. No obstante, y tras el juicio, eBay ha tenido que asumir la responsabilidad por las acciones de sus ex-empleados, muchos de ellos ya condenados con penas de cárcel, indemnizando a la pareja con tres millones de dólares, el máximo marcado por la ley para un caso de estas características.

La actual dirección de eBay se muestra totalmente en contra de lo ocurrido, afirma empatizar con los Steiner y, en los últimos años, ha adoptado diversas medidas con el fin de evitar que se puedan repetir sucesos similares. Así, podemos aceptar que la eBay del presente ya no volverá a llevar a cabo acciones de este tipo, pero es importante recordar, ahora que se ha dictado sentencia, el peligroso precedente que se pudo llegar a establecer con la actuación de 2019.

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