Los peligros de comprar en formato digital
El formato digital vive, actualmente, sus mejores tiempos. Ya hablemos de música, cine, juegos… en fin, en general cualquier cosa que pueda ofrecerse en este formato se ha convertido en la favorita de la inmensa mayoría de empresas (tanto quienes producen como quienes distribuyen), al tiempo que vemos al formato físico seguir languideciendo, en algo que identificamos como una clara tendencia a principios de este siglo y que, con la popularización de las tiendas digitales, ya se ha comido muchos mercados.
Es cierto, eso sí, que el formato digital en la modalidad de compra ha perdido parte de su cuota de mercado, que le ha sido arrebatada por los modelos de suscripción. De nuevo, hablemos de cine, series, juegos o música, cada vez hay más usuarios que prefieren pagar una cuota mensual para tener acceso a un amplio catálogo, a realizar pagos puntuales por adquirir algo en particular. No obstante, también la mayoría de estos últimos realiza alguna compra de vez en cuando, de manera puntual.
Al hablar de compras en formato digital debemos distinguir, eso sí, en función del modo en el que obtenemos aquello por lo que hemos pagado. Por ejemplo, es común comprar software en este formato. Así, una vez comprado obtenemos un enlace de descarga (si es que no lo teníamos ya anteriormente) y la clave asociada a la licencia. En la inmensa mayoría de los casos podremos recuperar ambas cosas posteriormente desde la web del fabricante/desarrollador/distribuidor, pero en todos los casos, podremos conservar en local tanto el instalador como la clave de licencia.
Esto varía sustancialmente si lo que se nos ofrece es acceso en remoto, y protegido por DRM, a aquello por lo que hemos pagado. Y ese es el caso de Kai, un usuario de Twitter que ha compartido un mensaje en el que vuelve a traer este escabroso asunto a la palestra. Y es que, como puedes ver en el mismo, Sony le informa de que próximamente perderá el acceso a contenido en formato digital adquirido previamente en la PlayStation Store. El texto del mensaje no puede ser más categórico, pues no es solo que no le vaya a ser posible descargarlo a partir de la fecha indicada, es que tampoco podrá reproducirlo, aunque tuviera una copia en local, cumplido dicho plazo.