Review Razer Hammerhead Pro Hyperspeed, pequeños pero grandes
Antes de dar comienzo a esta review de los auriculares Razer Hammerhead Pro Hyperspeed, presentados por la compañía el pasado mes de mayo, creo que lo más adecuado es dar un poco de contexto «personal», pues al final en un análisis influyen (o lo intentan, al menos), las preferencias personales. Y, en mi caso, siempre he tenido preferencia por los auriculares circumaurales, es decir, los de gran tamaño en los que la oreja queda cubierta y rodeada. Su capacidad de aislarme del exterior, así como su capacidad a la hora de reproducir las frecuencias más bajas (los tonos graves) son las principales razones de dicha preferencia.
También reconozco que, durante años, acumulé ciertos prejuicios con respecto a los auriculares inalámbricos de pequeño tamaño, por culpa de una compra realmente desafortunada que hice en su momento. Fui consciente, ya entonces, de que debía culpar exclusivamente a aquellos auriculares baratos de esa mala experiencia, pero aún así arrastré cierto resquemor hasta que, hace algún tiempo, me animé a volver a probar unos auriculares de pequeño formato inalámbricos. Y celebro mucho haberlo hecho, porque, hablando mal y pronto, se me pasó la tontería de un golpe. Desde entonces, aunque sigo prefiriendo el formato grande, también valoro las virtudes propias de los más pequeños.
Dicho esto, también hay que precisar que hablamos de unos auriculares de gama alta, como podrás comprobar a continuación al revisar sus especificaciones, y que se complementan con un diseño muy cuidado, funciones destacables como la cancelación de ruido, una app (para Android e iOS) que nos proporciona un gran control sobre los mismos, posibilidad de conectarlos a dos dispositivos de manera simultánea… en fin, la lista es larga, así que no perdamos el tiempo, vamos ya con la review.
Razer Hammerhead Pro Hyperspeed: especificaciones técnicas
| Razer Hammerhead Pro Hyperspeed |
Formato | Intraaurales inalámbricos true wireless |
Drivers | 10 milímetros |
Respuesta de frecuencia | De 20Hz a 20.000Hz |
Impedancia | 16 Ω |
Micrófono | Omnidireccional |
Frecuencia del micrófono | 100 Hz – 10 kHz |
Señal/ruido del micrófono | 64 dB |
Sensibilidad del micrófono | -26 dBFS |
Conectividad | Bluetooth 5.1 e inalámbrico (2,4 GHz) con adaptador |
Software | Razer Synapse para PC, app para iOS y Android – Códecs: SBC, AAC |
Varios | ANC Híbrida, THX |
Resistencia al agua | IPX4 |
Autonomía | Hasta 30 horas (6,5h auriculares + 24h estuche), Compatibles con carga inalámbrica |
Peso | 6 gramos por auricular (58 gramos con estuche) |
Antes en empezar a valorar la experiencia con estos auriculares, lo más recomendable es dar un repaso a sus especificaciones técnicas, poniendo el foco especialmente en explicar en qué consisten algunos de los conceptos indicados en esta tabla. Muchos de ellos son razonablemente comunes, pero para evitar que queden dudas al respecto, lo mejor es dedicar un momento a aclararlos.
- Intraaural: en función de su forma-tamaño, los auriculares se clasifican en tres grandes grupos: intraaurales (in-ear), supraaurales (on-ear) y circumaurales (over-ear).En este caso hablamos de unos auriculares intraaurales, el más pequeño de los formatos y el que más directamente se introduce en el oído.
- True wireless: cuando hablamos de auriculares intraaurales inalámbricos, nos encontramos con modelos en los que ambos auriculares están conectados entre sí mediante un cable, mientras que en otros modelos dicha comunicación es totalmente inalámbrica. Son estos últimos, en los que no existe ningún tipo de conexión cableada, ni con el dispositivo de origen ni entre los auriculares, los que reciben la denominación de true wireless.
- THX: comprada por Razer en 2016, THX es, a la vez, una compañía fundada en 1983 por el equipo de George Lucas, y un conjunto de certificaciones que garantizan un extenso control de calidad sobre el sonido emitido por los dispositivos que cuentan con este reconocimiento. THX es compatible con los principales sistemas de audio, tanto digitales como analógicos. ¿Y qué quiere decir esto? Pues muy sencillo, que unos auriculares, altavoces, etcétera con la certificación THX, garantizan que el audio que reproducirán se corresponderá con la grabación original del mismo.
- Hyperspeed: tecnología inalámbrica en la banda de 2,4 gigahercios, propia de Razer, diseñada inicialmente para periféricos gaming y que, por lo tanto, pone el foco en ofrecer tanto una gran velocidad como estabilidad y fiabilidad. Juega un papel clave en los dispositivos inalámbricos de la marca y, con el tiempo, ha demostrado ser tremendamente fiable. En el caso de estos auriculares, cuentan con conectividad Bluetooth, pero también con Hyperspeed mediante un adaptador incluido con los mismos.
Vistos estos puntos clave, ahora es el momento de dar un repaso a sus especificaciones, que nos muestran que estos Razer Hammerhead Pro Hyperspeed se ajustan a los parámetros habituales del mercado. Con sus drivers de 10 milímetros, reproducen el rango de frecuencias comprendido entre los 20 hercios y los 20 kilohercios, lo que se adapta por completo al rango audible por el ser humano, con una sensibilidad de 95 dB y una impedancia de 16 ohmios, es decir, que son bastante potentes y que no requieren de demasiada energía para reproducir el sonido, aspectos ambos que nos hablan bien de los auriculares.
Sin duda alguna, uno de sus puntos fuertes es la cancelación activa de ruido que podremos ajustar en función del entorno en el que la utilizamos, función que encontraremos tanto a la hora de escuchar contenido con los mismos, como en la captura de nuestra voz, en conversaciones, a través de los micrófonos incorporados en los mismos. Los ajustes de la cancelación activa de ruido podemos efectuarlos a través de la app Razer Audio, disponible para Android y para iOS, y que juega un papel fundamental en la experiencia de uso de los auriculares.
En cuanto a los valores del micrófono, también nos encontramos con una propuesta alineada con los estándares del mercado. Su sensibilidad de sensibilidad, de -26 dB, nos indica que su umbral de captura de sonido se encuentra por encima de ruidos de fondo no intensos, lo que sumado a la reducción de ruido proporciona una captura bastante limpia, que sin duda agradecerán nuestros interlocutores cuando los empleemos en conversaciones con terceros.
Otro punto destacable de estos Razer Hammerhead Pro Hyperspeed es el relacionado con su conectividad. Como ya he indicado son true wireless (cero cables) y, para tal fin, es compatible tanto con Bluetooth, lo que hace que su alcance ya sea muy amplio, como con la tecnología Razer Hyperspeed, que según los datos de la marca ofrece una latencia realmente mínima, por debajo de los 40 milisegundos. Para tal fin, junto con los auriculares se incluye el adaptador, que podremos conectar mediante su toma USB-C, o a un puerto USB-A con el cable también incluido.
En cuanto a su autonomía, alcanzan su techo con conectividad Bluetooth, reproduciendo audio AAC, con la iluminación apagada y la cancelación activa de ruido desactivada. En ese escenario son capaces de proporcionar hasta 30 horas (6,5h auriculares + 24h estuche). En el extremo contrario, es decir, con iluminación y cancelación de ruido activas, y sin restricciones de tipo de contenido, pueden llegar a proporcionar hasta 14 horas (3h auriculares + 11h estuche). La carga se efectúa, como es común, introduciéndolos en su estuche, que cuenta con un puerto USB-C, y que también es compatible con carga inalámbrica.
Unpacking y puesta en funcionamiento
Repasadas las especificaciones técnicas, llega el momento de ponerse manos a la obra, pues son muchas las virtudes que se intuyen en estos Razer Hammerhead Pro Hyperspeed con las mismas, pero ya se sabe que son muchos los condicionantes que pueden o bien desvirtuar algo que en teoría sería muy bueno, o bien mejorarlo todavía más, haciendo que algo que en teoría sería muy bueno termine por ser excelente.
Lo primero que vemos, y que puedes apreciar en la imagen superior, es que Razer también se suma a la corriente de minimizar el tamaño de los embalajes y de evitar materiales más contaminantes. No en vano, hablamos de una tecnológica que también ha suscrito el desafío de cero emisiones para el año 2030, un objetivo complejo en el que todos los detalles cuentan. Así, y dentro de esa iniciativa, nos encontramos con una caja de tamaño muy ajustado, lo que personalmente considero una virtud.
Lo primero que encontramos al abrirla es el escuche que se encarga de guardar los auriculares cuando no los estamos empleando y, claro, también de cargarlos. Y precisamente a este respecto, al retirar la tapa nos vamos a encontrar con una indicación importante:
Efectivamente, por muchas ganas que tengas de empezar a utilizarlos de inmediato, Razer te recomienda que cargues estuche y caja durante 60 minutos antes de empezar a emplearlos. Todo lo bueno se hace esperar, pero en este caso está plenamente justificado, pues de este modo te asegurarás de tener el nivel de carga necesario para configurarlos y poder disfrutarlos durante unas cuantas horas.
Al extraer el estuche con los Razer Hammerhead Pro Hyperspeed y retirar la lámina de cartón en la que ésta estaba emplazada, nos encontramos con dos envoltorios, también de cartón. El de la derecha contiene el cable USB-C a USB-A que podemos emplear para conectar el escuche a un cargador estándar, así como una bolsita con almohadillas de distinto tamaño que, junto con las que encontramos ya montadas en los auriculares, nos proporcionan soporte para diversos tamaños y constituciones de oreja.
En el de la izquierda, por su parte, encontraremos el adaptador Hyperspeed, que tiene un macho USB-C, y cable de hembra USB-C a macho USB-A, de modo que podremos conectarlo a cualquier dispositivo que cuente con un puerto de cualquiera de ambos estándares. Esto, junto con la conectividad Bluetooth, hace que el alcance de estos auriculares sea prácticamente universal. Y, bajo dichos estuches, encontramos las documentación de los auriculares, que completa el contenido de la caja.
Su puesta en funcionamiento no podría ser más sencilla. Como ya he recordado anteriormente, Razer recomienda cargarlos un mínimo de 60 minutos antes de emplearlos por primera vez, así que llevada a cabo esta carga inicial, y tras descargar en el móvil (para esta prueba he empleado un Google Pixel 8 Pro) la app Razer Audio, disponible tanto en App Store para iOS como en Google Play para Android, abrirla una vez instalada, situar el estuche cerca del móvil y abrir su tapa (sin extraer los auriculares). Automáticamente, la app detectará los Razer Hammerhead Pro Hyperspeed. Tan solo tendremos que configurar que queremos enlazarlos y estarán listos para funcionar.
Por su parte, he probado la conexión Hyperspeed para emplearlos en el PC, en el que ya tengo instalado Razer Synapse, la aplicación de Razer que permite gestionar todos los dispositivos de la marca que empleamos en el equipo. Así, solo tuve que conectar el adaptador incluido con los auriculares a un puerto USB del ordenador y, de manera inmediata, el sistema lo reconoció como tal y lo configuró todo automáticamente, haciendo que pudiera empezar a utilizarlos a los pocos segundos. Así, un 10 de 10 en puesta en funcionamiento tanto mediante Bluetooth como con Hyperspeed.
Ajustes y controles
Como ya lo habrás imaginado, la gestión de estos auriculares se lleva a cabo a través de Razer Audio, la app que te indicaba anteriormente, y lo primero que nos mostrará al emplearlos en esta primera ocasión es el asistente de ajuste de los auriculares, una función que te ayudará a escoger las almohadillas más adecuadas para ti. Es altamente recomendable que lleves a cabo esta operación, pues la experiencia de uso mejora sustancialmente al emplear las adecuadas.
Adicionalmente, es probable que también se muestre un mensaje en el que se indica que hay disponible una versión más actual del firmware de los auriculares. Si es así, aprovecha el momento para llevar a cabo esta actualización. Para ello tan solo sigue las indicaciones que se mostrarán en pantalla y, en menos de un minuto, los Razer Hammerhead Pro Hyperspeed ya estarán actualizados, cargados, conectados y listos para usar.
Ahora, no obstante, todavía quedan algunos ajustes que puedes llevar a cabo, aunque también podrás modificarlos posteriormente, ya sea porque han cambiado tus preferencias al respecto, o bien porque hay un perfil de ajuste distinto que se ajusta más a la actividad concreta que vayas a llevar a cabo en ese momento.
El primero es un aspecto fundamental en la experiencia de escucha, la ecualización. Como ya recordaba anteriormente, Razer es propietaria de THX, de modo que éste es al ajuste por defecto que encontraremos en la configuración de los auriculares. No obstante, si accedemos al apartado de configuración nos encontraremos con otros cuatro preajustes (amplificado, optimizado para claridad de audio, optimizado para graves y optimizado para voz), junto con la opción individual que, como ya habrás deducido, nos permite ajustar la salida por completo a nuestro gusto con un ecualizador de 10 bandas.
Otro ajuste que jugará un papel clave a la hora de emplear los auriculares es el relacionado con los controles táctiles. A diferencia de los auriculares de mayor tamaño y de los modelos cableados, en modelos de pequeño tamaño como es el caso, no es posible contar con controles físicos, por lo que sus fabricantes recurren a emplear una superficie táctil, sobre la que podemos emplear una secuencia de pulsaciones predefinida para llevar a cabo las acciones más comunes.
Con Razer Audio, podemos revisar las asignaciones por defecto, tanto para reproducción de sonido general como para llamadas telefónicas y, si lo deseamos, podremos reasignarlos a nuestro gusto. Es probable que, en primera instancia, optemos por memorizar y mantener los configurados de serie, pero mi recomendación es que, tras probar inicialmente estos ajustes, pienses si prefieres modificar alguno de ellos, pues cambiar y probar es muy sencillo, y una experiencia de uso cómoda de los controles táctiles resulta clave.
Una función clave de estos auriculares es la cancelación activa de ruido (ANC por sus siglas en inglés, active noise cancelling). Su configuración permite tres modos: apagada, que es cómo la encontraremos por defecto, sonido ambiente, que la activa pero solo a medias, haciendo que sea el modo más recomendable cuando nos encontramos en algún entorno en el que no podemos abstraernos por completo de lo que nos rodea, y activada, en cuyo caso podremos ajustar su intensidad entre uno y diez. Para activarla es imprescindible, eso sí, que tengamos los auriculares puestos, de lo contrario se mostrará un mensaje que nos lo recuerda.
Estamos hablando de unos auriculares de Razer, y sin duda la iluminación LED RGB es algo que se encuentra en el ADN mismo de la marca, y en este punto los Hammerhead Pro Hyperspeed no son una excepción, como ya has podido ver en las imágenes. Así, para ajustarlos a nuestras preferencias en este sentido, el software nos permitirá elegir entre tres modos distintos de iluminación, cada uno de ellos con sus propios ajustes de configuración.
Experiencia de uso
Como ya he indicado al principio, me he enfrentado a esta review desprovisto de los prejuicios que, hasta hace algún tiempo, tenía hacia este tipo de auriculares, si bien sigo teniendo preferencia por el extremo opuesto, es decir, por los circumaurales. Así, y aunque finalizada esta prueba mantengo mi preferencia inicial, también quiero dejar claro que el nivel al que han llegado los auriculares como estos Hammerhead Pro Hyperspeed me ha sorprendido para bien, y eso que las expectativas iniciales ya eran altas.
Nada más sacarlos de su estuche, vemos que mantienen el tamaño y gran parte del diseño de modelos anteriores, como los Hammerhead True Wireless Pro que probamos hace ya un tiempo, si bien en este caso vemos que se ha optado por un acabado lacado que, además de la diferencia visual, también proporciona un tacto muy agradable.
Una vez que te los pones, por primera vez y antes incluso de empezar a reproducir cualquier tipo de contenido, ya percibes claramente la sensación de aislamiento que proporcionan. A este respecto, eso sí, juega un papel clave el realizar la prueba de ajuste que te indica Razer Audio la primera vez que los conectas. A este respecto, el diseño de auricular y almohadilla demuestran estar muy estudiados para, aún sin contar con los medios de los circumaurales, ofrecer una experiencia premium en este sentido.
Música
La primera prueba que llevé a cabo, una vez que todo estaba listo, fue reproducir varios tipos de música, para lo que empleé tanto Apple Music como Apple Music Classical que, como contamos en su momento, llegó a Android a finales de mayo. Estas son algunas de las pistas que empleé para la prueba:
- Summer in the High Grassland, con Yo-Yo Ma: el virtuosismo de Yo-Yo Ma con el violonchelo es algo que no admite discusión, y esta grabación, que podemos encontrar en la lista de reproducción «Lo que nos une», confeccionada por el propio Ma, nos permite poner a prueba la fidelidad de los auriculares a la hora de reproducir tonos particularmente altos (agudos), en los que una mala reproducción puede resultar fácil y desagradablemente estridente.
- Deutschland – Rammstein: algo que siempre me ha gustado de este grupo es cómo combinan (en mi opinión con gran acierto) graves y agudos. fruto del modo en el combinan una contundente base de metal industrial con la electrónica, que en momentos llega a coquetear con la estridencia pretendendida, y que no es una invitada especial, sino una protagonista más de algunos de sus himnos. Obviamente, también he aprovechado que el Pisuerga pasa por Valladolid para escuchar Du Hast.
- Funkytown – Lipps, Inc: un rápido salto a la electrónica de finales de los setenta, cuando estos novedosos dispositivos empezaron a maridar con la música disco. Variedad de frecuencias en un envoltorio muy limpio (que no aséptico), que sin duda supo sacar partido de la llegada del CD como soporte, unos años después. Obviamente, a continuación ha sonado Video Killed the Radio Star, de The Buggles, una canción que me ha acompañado desde la infancia y que me sigue fascinando.
- First we Take Manhattan – Leonard Cohen: dicen que el instrumento que reproduce los tonos más graves es el bajo, pero yo pienso que comparte ese puesto con la inolvidable voz de Leonard Cohen, y su capacidad de crear atmósferas tan densas que se pueden cortar con cuchillo y tenedor. En esta canción en particular, su voz se combina con las de los coros, mucho más agudos, así como con parte de la instrumentación, en un cocktail solo apto para paladares gourmet.
- Helter Skelter – The Beatles: estridencia de corte clásico. El punteo de guitarra inicial, la batería y la voz de Paul McCartney que parece poseído, en una variante vocal, por el espíritu del Jimi Hendrix de Night Bird Flying y de Machine Gun, entre otras (canciones que, claro, también he sumado al test de audición). Que una grabación estridente suene bien es, sin duda, todo un desafío, y más aún cuando lo enfrentas con unos drivers de 10 milímetros.
- Dead Sound – The Raveonettes: nos traemos la estridencia a este siglo con una banda que la practica de forma activa (más aún en los conciertos, donde dejan de lado sus temas más comerciales para centrarse en sus favoritos, como tuve la suerte de comprobar en persona hace unos años). Solo te los recomiendo si el chirriar de un tren frenando no te pone la piel de gallina. Son maravillosos.
- First Breath After Coma – Explosions in the Sky: junto con el rock sinfónico y el rock progresivo, el post-rock es uno de los géneros en los que más variedad puedes encontrar dentro de una sola canción. Sus piezas son tours de force emocionales en los que si un solo instrumento no suena exactamente como debe, se pierde buena parte de su efectividad.
- Smells Like Teen Spirit – Nirvana: en la búsqueda de un sonido más limpio, aunque no por ello menos contundente, salto ahora a la que, probablemente, sea la canción con la que me he quedado afónico más veces. No es la canción con más «cuerpo» de Nirvana, pero sí que combina la contundencia de la banda con una producción bastante limpia, que huye de distorsiones, estridencias y demás… pese a que es posible encontrar altavoces y auriculares que las añaden por su cuenta y riesgo.
- World in my Eyes – Depeche Mode: y ya que hemos emprendido la senda del sonido limpio, vamos con el que, probablemente, sea el disco más depurado, en este sentido, de Depeche Mode. Mucha producción, mucha electrónica, muchos ritmos y mucha cabeza para combinarlo todo y crear, de este modo, un disco imprescindible. Y sería inaceptable permitir que el medio de reproducción nos restara parte de la experiencia.
- Katy Perry – Part of Me: la producción de los grandes éxitos del pop de las dos primeras décadas de este siglo tienen, como denominador común, casi universal, la búsqueda de un sonido lo más limpio posible. La actual reina del pop (mal que le pese a una Madonna en horas bajas) es un ejemplo perfecto de ello. Y sí, imagino que te habrá sorprendido encontrarla en esta lista pero, oye, todos tenemos nuestros placeres culpables. Y, ya que estaba, también he escuchado Never Really Over.
- Aguas de Março – Elis & Tom: toca bajar el ritmo (la otra alternativa era subirlo, ponerme a dar botes y perderme en el camino). Sé que puede sonar contradictorio, pero incluso las producciones más limpias pueden tener textura, y a ese respecto la bossa y la bossa nova son un ejemplo perfecto. Ésta, por norma general, se basa en matices que, si se pierden durante la reproducción, las desinflan.
- Nocturno en C Menor, Op 48 nº. 1 de Chopin – Valentina Igoshima: un final con Chopin es un final que nadie podrá decirme que es malo. Me debatía por esta pieza o alguna de Satie, pero esta interpretación de Igoshima ha hecho que me decantara por el que, para muchos, es el máximo exponente del romanticismo (como género-periodo musical).
Después de todas estas canciones, y alguna que otra más, en una prueba en la que no negaré que he disfrutado como un niño con las llaves de una tienda de caramelos, estos Razer Hammerhead Pro Hyperspeed me han dejado con una sensación bastante positiva. Temía, por su tamaño, que se quedaran cortos en la reproducción de los tonos más graves, pero lo cierto es que están a un nivel bastante elevado en este punto. Es cierto que no llegan a proporcionar una experiencia de escucha similar a la que podemos encontrar en unos circumaurales, pero es que pedirles eso sería tremendamente injusto, y la calidad que proporcionan en este punto está por encima de lo óptimo.
En cuanto a los tonos más agudos, que también suponen un desafío para unos controladores de este tamaño, lo cierto es que me he encontrado con una reproducción más correcta y limpia que en no pocos circumaurales y altavoces que he probado a lo largo de mi vida. De hecho, si en los bajos pienso que hacen un buen papel, con los agudos no tengo la menor duda en asignarles un sobresaliente.
Personalmente, tiendo a escuchar música a un volumen elevado, probablemente por encima de lo que resulta recomendable. Aclaro esto porque he disfrutado de la reproducción con estos Hammerhead Pro Hyperspeed, si bien es cierto que he apreciado que despliegan su máximo potencial cuando el control de volumen se sitúa por encima del 75% o el 80%. Por debajo de esos valores, sí que he apreciado algo de pérdida, aunque también es probable que tenga que ver con mis hábitos de escucha, y no tanto con los auriculares.
Juegos
Para la prueba con juegos, he optado por los mismos cuatro títulos que empleé en la review del Google Pixel 8 Pro, ya que considero que cubren, con la única excepción de que he cambiado Vampire Survivors por Brotato, pues si bien el primero tiene una banda sonora sensacional, la contundencia de los disparos en Brotato es algo poco menos que insuperable. Por su parte, los diálogos son un elemento clave de Genshin Impact, Asphalt 9 se apoya en el sonido para reforzar la sensación de velocidad del juego, y The Elder Scrolls: Blades hace también un gran uso del sonido como parte de la experiencia de juego.
En todos los casos, la experiencia de uso de los Razer Hammerhead Pro Hyperspeed ha estado a la altura de los circumaurales que empleo de manera habitual, con unas latencias inapreciables tanto mediante Bluetooth como mediante Hyperspeed, y la cancelación activa de ruido ha contribuido a que la experiencia de juego fuera verdaderamente inmersiva. Es evidente que el foco de Razer es el gaming, pues es en este apartado en el que más brillan, y por lo tanto en el que mejor sabor de boca me han dejado, y eso que en los demás la experiencia también ha sido muy buena.
Voz
En este apartado voy a combinar varios usos que, por el tipo de contenido, son fácilmente relacionables. Me refiero a la escucha de podcasts, la grabación de notas de voz, la escucha de notas de voz y las conversaciones telefónicas. En todos los casos, diría que resulta imposible una reproducción más limpia de la misma.
Y en cuanto a la captura, he grabado varias notas de voz, que posteriormente he reproducido, y alguien los ha empleado para llamarme por teléfono y comprobar cómo se recibe la señal de voz capturada por los mismos. Y, como cabía esperar, nos encontramos con una captura que resulta, sencillamente, sobresaliente.
Controles
Al venir del tipo de auricular del que vengo, este es el punto al que más me ha costado adaptarme. Los primeros días pulsaba la superficie táctil por error, cuando quería reajustar la posición de los auriculares. Adicionalmente, aunque estoy seguro de que hay bastante inteligencia tras la selección de los ajustes predeterminados, tras un par de días de uso decidí hacer un par de cambios, que sin duda agradecí a posteriori. Así, si nunca has empleado unos auriculares de este tipo, te encontrarás con una cierta curva de adaptación que, eso sí, una vez superada dará paso a una experiencia de uso muy natural.
Conclusiones
Tras unas semanas probando estos Razer Hammerhead Pro Hyperspeed, mi opinión sobre este tipo de auriculares ha mejorado sustancialmente, pues me han dejado claro que el «Pro» que gastan como primer apellido es más que merecido. Para cualquier tipo de uso y en cualquier entorno, su calidad de sonido y la cantidad de ajustes disponibles hacen que sean tremendamente polivalentes, y que en todas esas circunstancias proporcionen una calidad de sonido más que destacable.
Es cierto, eso sí, que su precio es elevado, lo que hace que no estén al alcance de todos los bolsillos. Sin embargo, un rápido vistazo a ese segmento del mercado nos muestra que se encuentran en la media, y es cierto que la calidad que ofrecen tiene un precio, más aún cuando, gracias a sus múltiples opciones de conexión, son prácticamente universales, por lo que podremos emplearlos con todos nuestros dispositivos.
Los auriculares Razer Hammerhead Pro Hyperspeed están a la venta en la página web de Razer, y su precio es de 229,99 euros.
Cancelación de ruido
Ajustes disponibles
Latencia ultrabaja