GIGABYTE Z790 AORUS Pro X, análisis: innovación, fiabilidad y estilo

Con la llegada de los Intel Core Gen14 ha tenido lugar una importante renovación del catálogo de placas base de los principales jugadores del sector, y dentro de lo que podemos considerar como gama media-alta la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X se perfila como una de las opciones más interesantes que podemos encontrar ahora mismo, tanto por diseño como estética, y también por su relación precio-prestaciones.

Solo tenemos que echarle un vistazo por encima para darnos cuenta de que la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X es una apuesta muy ambiciosa por parte de la compañía taiwanesa, y que presenta detalles que son propios de la gama alta y de placas base mucho más caras.

Para el ojo experto también son evidentes algunas innovaciones muy llamativas que GIGABYTE ha adoptado en esta placa base y que no solo le dan un valor extra en calidad de construcción, sino que también mejoran la experiencia de uso y nos harán la vida más fácil.

La verdad es que esta placa base me resultó tan interesante que decidí utilizarla en el análisis del Intel Core i9-14900K, y también con el Intel Core i5-14600K. El resultado fue excelente en todos los niveles, y hoy voy a compartir con vosotros mi experiencia y todo lo que debéis saber de la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X en este análisis. Como siempre, os invito a que os pongáis cómodos, que empezamos y tenéis muchas cosas que leer.

GIGABYTE Z790 AORUS Pro X: análisis técnico y primer contacto

El empaquetado de la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X ya deja constancia de que estamos ante un producto premium. Como podemos ver en la imagen adjunta esta placa base viene debidamente protegida, y nada más sacarla del plástico que la envuelve podemos confirmar que tiene un diseño sobresaliente y una calidad de construcción fantástica.

Empezamos nuestro análisis técnico por el frontal desde una perspectiva cenital, ya que esta nos permitirá ver los puntos clave de la placa base. En la primera mitad tenemos el sistema VRM de alimentación, que es de 18 (9+9 fases) +1+2 fases y hasta 90 amperios que cuenta con un sistema de refrigeración pasiva de gran tamaño que permite una disipación mejorada del calor. Integra una tubería de 8 mm de cobre y utiliza una almohadilla térmica superconductora para acelerar la refrigeración.

Justo encima del sistema VRM podemos ver dos conectores de alimentación CPU de 8 pines, lo que significa que podremos montar sin ningún problema un Intel Core i9-14900K, y que este tendrá toda la energía que necesite para desarrollar su máximo potencial. En el centro vemos el socket LGA1700, que está protegido por la clásica pieza de plástico. A la derecha tenemos cuatro ranuras para memoria DDR5 que están protegidas por un refuerzo metálico.

Para mejorar la calidad de la placa base, el enrutamiento y aislar la memoria GIGABYTE ha utilizado un PCB de ocho capas en la Z790 AORUS Pro X, y ha optado por una topología optimizada de baja impedancia. Esto, unido al excelente trabajo que ha hecho la compañía a nivel de BIOS y de soporte, nos permitirá utilizar sin problemas memoria DDR5 a un máximo de 8.266 MHz. Justo encima de las ranuras vemos también los conectores CPU de cuatro pines para ventiladores y bombas.

En la imagen que está justo encima de estas líneas podemos ver con más detalle la parte superior de la placa base, los conectores CPU para ventiladores y alimentación y también el sistema de refrigeración pasiva del VRM. No hace falta que os diga que GIGABYTE ha cuidado el diseño al máximo con esta placa base, y que es una opción muy interesante para montar PCs en color blanco donde la estética sea una prioridad. El logo AORUS tiene iluminación LED RGB.

En la mitad inferior tenemos el sistema de refrigeración pasiva que cubre todas las ranuras M.2 para instalar unidades SSD de alto rendimiento, y también podemos ver otros elementos importantes como las ranuras PCIe, el sistema de sonido integrado, los puertos SATA, los conectores USB y el botón Q Flash. Sobre ellos hablaremos más en profundidad a continuación con fotografías con diferentes enfoques que nos permitirán verlos con más detalle.

Desde el lateral tenemos una vista clara de todos los puertos y conectores que ofrece la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X. Ordenados de arriba a abajo tenemos dos puertos USB 2.0 Type-A, los conectores para la antena de ganancia Wi-Fi 7, cuatro puertos USB 3.2 Gen1 Type-A en color azul, una salida HDMI 2.0, un DisplayPort 1.2, dos puertos USB 3.2 Gen2 Type-A en color rojo, un conector USB 3.2 Gen 2 Type-C a 20 Gbps, un USB Type-C a 10 Gbps compatible con DisplayPort, un puerto Ethernet LAN a 5 Gbps, una salida óptica para sonido y dos jack de 3,5 mm, uno para entrada y otro para salida de audio.

La GIGABYTE Z790 AORUS Pro X tiene un abanico de conectores y de salidas muy completo, de eso no hay ninguna duda. Cambiamos de posición y miramos ahora desde la parte de la derecha para apreciar mejor el lateral. Tenemos un total de cuatro puertos SATA III, más que suficiente teniendo en cuenta que ahora los conectores M.2 son los más utilizados. En ese lateral vemos también un conector USB 3.2 Gen2 Type-C interno, otros conectores importantes como el dedicado al sistema USB frontal de un chasis y el conector ATX de 24 pines.

Nos vamos ahora a la parte baja y podemos ver con detalle los conectores para periféricos de iluminación RGB y sonido, así como para ventiladores y también dos tomas USB para accesorios. En el extremo de la derecha están el conjunto de pines para la interfaz del chasis, donde debemos conectar los pequeños cables que nos permitirán que funcionen el botón de encendido y reset de nuestro chasis, y también la iluminación del botón de encendido en caso de que la tenga. Las dos ranuras PCIe que vemos son de tipo Gen4 y Gen3 respectivamente, y funcionan en modo x4.

Seguimos en la parte inferior pero nos vamos ahora a la izquierda y nos encontramos con un chip ITE, que como sabrán muchos de nuestros lectores controla las operaciones de entrada y salida en la placa base. También vemos el subsistema de sonido integrado, que es un Realtek ALC1220-VB, y los condensadores del mismo. Por si alguien se ha perdido, dicho sistema de sonido integrado es uno de los mejores que ofrece Realtek ahora mismo. El cable que asoma va conectado a la tarjeta de red inalámbrica, que en esta placa base es una MediaTek Wi-Fi 7 MT7927 compatible con Wi-Fi 7 y Bluetooth 5.3.

En la imagen superior también podemos ver el nuevo sistema de retención EZ-Latch sin tornillos aplicado al bloque de refrigeración pasiva. Este se encuentra en la zona donde van situadas las ranuras M.2 para unidades de almacenamiento SSD, y nos permite retirar el bloque fácilmente y en cuestión de un segundo sin herramientas. Todo un acierto por parte de GIGABYTE, ya que os puedo asegurar que realmente os hará la vida más fácil.

La ranura PCIe principal que trae la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X tiene un sistema de retención EZ-Latch PCIe, lo que hace que sea muy fácil liberar la tarjeta gráfica, y es compatible con el estándar Gen5 y trabaja en modo x16. En la imagen superior podemos ver que cuenta con un refuerzo metálico de gran calidad que mejora la solidez y la resistencia de la ranura, algo de gran valor teniendo en cuenta el tamaño y el peso que tienen las tarjetas gráficas de gama alta. Esa «armadura» está fabricada en aleación de zinc, lo que significa que ofrece protección electromagnética.

También podemos ver en esa misma imagen la tarjeta de red inalámbrica, sobre la que os he hablado anteriormente. Los cables de la tarjeta de red inalámbrica enlazan con las tomas de ganancia de señal situadas en la parte trasera, donde se conecta la antena de ganancia. Junto a la tarjeta de red tenemos tres ranuras M.2 PCIe Gen4 x2/x4, que utilizan el sistema de sujeción EZ-Latch, lo que nos liberará por completo de los tornillos. Justo debajo de estas líneas podéis ver la antena de ganancia, que tiene un diseño cuidado al milímetro y que encaja a la perfección con la estética de la placa base.

Hemos dado ya un repaso a casi todas las claves importantes de la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X, pero todavía nos quedan por ver algunas cosas interesantes relacionadas con el sistema de refrigeración pasiva que utiliza esta placa para sus unidades SSD, y en eso nos vamos a centrar en las imágenes que encontraréis a continuación.

Podemos retirar los dos bloques de refrigeración pasiva que trae la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X sin tener que utilizar ningún tipo de herramienta. Esta vista nos permite darnos cuenta de que en realidad esta placa base tiene un total de cinco ranuras M.2 libres, de las cuales cuatro son PCIe Gen4 x2/x4 y una de ellas, la primera y más cercana al socket, tiene un conector reforzado y es de tipo PCIe Gen5 x2/x4. Esta utiliza líneas PCIe de la CPU.  Todas ellas tienen refrigeración pasiva y almohadillas térmicas de contacto, como podemos apreciar en las imágenes, y está claro que no vamos a tener problemas de temperatura.

Las unidades SSD PCIe Gen5 x4 dispondrán de un ancho de banda máximo de 16 GB/s, y las unidades PCIe Gen4 x4 podrán alcanzar como máximo los 8 GB/s. La diferencia es notable, pero tened en cuenta que si montamos un SSD PCIe Gen5 x4 la ranura PCIe principal pasará de trabajar en modo x16 a hacerlo en modo x8, porque la CPU solo tiene 16 líneas PCIe Gen5 y 4 líneas PCIe Gen4.

Terminamos echando un vistazo al socket LGA1700 al «desnudo». Tenemos la misma interfaz que vimos en placas base anteriores con chipset 600 y 700. También podemos ver el mismo sistema de retención, aunque la palanca de cierre ha mejorado ligeramente. No tendremos ningún problema para colocar el procesador, ya que solo tendremos que fijarnos en la posición del triangulito en la esquina inferior izquierda.

Especificaciones de la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X

• Placa base en formato ATX (30,5 x 24,4 cm) con socket LGA1700.
• Compatible con los procesadores Core Gen14, y también con los Core Gen13 y Gen12, así como con los procesadores Pentium y Celeron basados en socket LGA1700.
• Chipset Z790 renovado con características de última generación.
• Permite hacer overclock avanzado a los procesadores serie «K» y «KF».
• VRM de 18 (9+9)+1+2 fases y 90 amperios con refrigeración pasiva de primer nivel. Podremos mover sin problemas un Intel Core i9-14900K con overclock.
• Dos conectores de alimentación adicional CPU de 8 pines.
• Sistema de refrigeración pasiva Thermal Guard de nueva generación que disipa el calor del VRM y de las ranuras M.2.
• Sistema de retención EZ-Latch de nueva generación que nos hará la vida más fácil, presente tanto en la ranura PCIe como en las ranuras M.2 para unidades SSD, y también en los bloques de refrigeración pasiva.
• Cuatro ranuras DIMM para memoria DDR5 reforzadas con metal. Puede trabajar en modo de 64 bits y 128 bits (doble canal), soporta hasta 192 GB y puede trabajar con módulos a un máximo de 8.266 MHz gracias a los perfiles Intel XMP 3.0.
• Dos puertos USB 2.0 Type-A, dos conectores para la antena de ganancia Wi-Fi 7, cuatro puertos USB 3.2 Gen1 Type-A en color azul, una salida HDMI 2.0, un DisplayPort 1.2, dos puertos USB 3.2 Gen2 Type-A en color rojo, un conector USB 3.2 Gen 2 Type-C a 20 Gbps, un USB Type-C a 10 Gbps compatible con DisplayPort, un puerto Ethernet LAN a 5 Gbps, una salida óptica para sonido y dos jack de 3,5 mm, uno para entrada y otro para salida de audio.
• Tarjeta de red inalámbrica MediaTek Wi-Fi 7 MT7927 compatible con Wi-Fi 7 y Bluetooth 5.3.
• Tres ranuras PCIe para tarjetas, una de ellas reforzada en aleación de zinc bajo el diseño Ultra Durable de última generación y compatible con el estándar PCIe Gen5 en modo x16. Las otras dos son compatibles con el estándar PCIe Gen4 en modo x4.
• Cinco ranuras M.2 para unidades SSD NVMe. La primera es compatible con el estándar PCIe Gen5 en modo x4, y las otras cuatro con el estándar PCIe Gen4 en modo x4. Todas están refrigeradas de forma pasiva.
• Sistema de sonido Realtek ALC1220-VB CODEC.
• Cuatro conectores SATA III a 6 Gbps.
• Tecnología Q-Flash Plus que nos permite actualizar la BIOS sin tener instalada una CPU ni una GPU.
• Incluye una antena de ganancia para mejorar el alcance y el rendimiento en conexiones Wi-Fi 7.
• Tecnología Smart Fan 6, con múltiples sensores de temperatura, cabezales de ventilador híbridos con función «FAN STOP» y detección de ruido.
• Compatible con GIGABYTE Control Center.
• Iluminación LED RGB personalizable en la zona del VRM.
• Precio: desde 433,71 euros.
• Más información en la web de GIGABYTE.

Configuración, BIOS y experiencia de uso

El proceso de instalación de la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X es muy sencillo y no presenta ningún misterio. Antes de anclarla a los tornillos elevadores debemos colocar en la parte trasera el retenedor del sistema de refrigeración que vayamos a utilizar, así como los tornillos elevadores para el mismo. Tened en cuenta que esto puede variar en función del sistema de refrigeración que utilicéis. En mi caso, he utilizado un kit AIO Corsair iCUE H150i Elite LCD con tres ventiladores de 120 mm.

Una vez que la tenemos sujeta a los tornillos elevadores podemos continuar con el montaje de componentes y listo. Para este análisis monté un Intel Core i9-14900K, 32 GB de memoria DDR5 Corsair Vengeance RGB a 6.000 MHz con latencias CL40, un SSD WD Black SN850 de 2 TB con interfaz PCIe Gen4 x4, capaz de alcanzar velocidades de 7.000 MB/s y 5.300 MB/s en lectura y escritura secuencial, y una GeForce RTX 4090.

La GIGABYTE Z790 AORUS Pro X viene actualizada como indica su caja, donde vemos el logo de compatibilidad con los Intel Core Gen14, así que no era necesario hacer nada, todo debería funcionar nada más pulsar el botón de encendido, y así fue. No tuve el más mínimo problema para empezar a utilizar el equipo nada más concluir el montaje, y lo primero que hice nada más llegar al escritorio de Windows 11 fue actualizar la BIOS de la placa. El proceso fue muy sencillo y se completó también sin problemas en unos pocos minutos.

Con la BIOS actualizada entré para hacer algunos ajustes y para revisar más a fondo la interfaz, y la verdad es que tanto por estética como por distribución me gustó mucho. En el modo fácil tenemos a mano todo lo que necesitamos para gestionar en segundos algunos de los ajustes más importantes de la placa base, como por ejemplo la activación del perfil Intel XMP 3.0 y de la tecnología Resizable BAR, y también distintas opciones dentro de la sección GIGABYTE PerfDrive, como desactivar los núcleos E y activar diferentes optimizaciones que nos pueden llevar incluso a superar los 6 GHz.

En el modo avanzado podemos encontrar una mayor cantidad de opciones de configuración que, sin duda, harán las delicias de los usuarios más avanzados. Si hacéis clic en la galería que hay justo debajo de estas líneas encontraréis un resumen visual muy completo con los principales ajustes que ofrece la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X a nivel de BIOS. Como os dije, me ha gustado mucho esta nueva interfaz, aunque tengo que ponerle un pequeño pero, y es que en ocasiones presenta pequeñas ralentizaciones. No es grave, pero es algo a tener en cuenta.

Tras terminar de trastear con la BIOS y de configurar todo para poder empezar a exprimir de verdad el Intel Core i9-14900K me lancé de lleno a comprobar la estabilidad de esta placa base, y lo hice a lo grande. Entré en la herramienta Intel XTU, utilicé la optimización de frecuencias por IA y pasé dos ciclos de 10 minutos de Cinebench R23 seguidos, uno para monohilo y otro para multihilo. El overclock aplicado fue de hasta 6,1 GHz con un máximo de dos hilos activos, y de hasta 5,9 GHz con todos los núcleos e hilos activos.

La GIGABYTE Z790 AORUS Pro X fue una auténtica roca, no tuve el más mínimo problema de estabilidad y los resultados a nivel de rendimiento fueron excelentes como podéis ver en la imagen adjunta. Lo mismo puedo decir de las pruebas en juegos, algo totalmente normal ya que obviamente son menos exigentes con la CPU que Cinebench R23, y en ellos tanto CPU como placa fueron sobradas.

Por lo que respecta a las temperaturas el sistema de refrigeración que incorpora la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X hace un trabajo excelente. En las dos imágenes de la galería de abajo, que podéis ampliar haciendo clic en ellas, aparecen los valores de temperatura del VRM y del PCH (chipset), y tenemos unos valores excelentes. Con una carga sostenida en la CPU del 100% la temperatura del VRM es de 66 grados, un valor totalmente seguro, y el VRM no da problemas de estrangulamiento térmico en ningún momento.

No quiero terminar sin mostraros la iluminación LED RGB de esta placa base, ya que al final le da un detalle único y mejora en gran medida la estética de la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X. La iluminación tiene una intensidad y una calidad sobresalientes, y reproduce a la perfección el efecto arcoíris, que es uno de mis favoritos.

Notas finales: acariciando la perfección

La GIGABYTE Z790 AORUS Pro X es una placa base casi perfecta tanto por su estética como por su calidad de construcción, y también por su excelente nivel de prestaciones. Estamos ante un modelo de última generación que trae todo lo que podemos llegar a necesitar a nivel de conectividad tanto cableada como inalámbrica, que utiliza componentes de primer nivel y que tiene, además, un sistema de refrigeración afinado al milímetro.

Su sistema de alimentación también raya a un gran nivel, y esto le permite mover un Intel Core i9-14900K subido a 6,1 GHz con un TDP de más de 320 vatios sin despeinarse. En todas mis pruebas la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X mantuvo una solidez perfecta, no dio el más mínimo problema y mi experiencia con ella fue tan buena que al final decidí utilizarla también para analizar el Intel Core i5-14600K.

Ya os he dicho que la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X tiene una calidad de construcción y un diseño fantásticos, pero quiero destacar dos detalles que me han gustado especialmente, y que le atribuyen un valor diferencial frente a generaciones anteriores. El primero es la nueva «armadura» fabricada en aleación de zinc integrada en la ranura PCIe principal, que representa un salto importante a nivel de calidad, y la segunda es la extensión del sistema de retención EZ-Latch a los bloques de refrigeración pasiva, que facilita enormemente su montaje y desmontaje y nos libera del destornillador.

Su compatibilidad con hasta 192 GB de RAM, el soporte de DDR5 a un máximo de 8.266 MHz, su enorme cantidad de ranuras M.2 y su conectividad Wi-Fi 7 ponen la guinda al pastel, y convierten a la GIGABYTE Z790 AORUS Pro X en una de las mejores placas base de gama media-alta que existen ahora mismo, y no tiene nada que envidiar a modelos mucho más caros. Recomendable, sin duda.